Wanderers acusa a la ANFP de obligarlos a jugar
FÚTBOL. Gerente de la S.A. caturra dice que recibieron amenazas para presentarse ante San Marcos, pese a no tener autorización.
Mientras el Gobierno anuncia que será "implacable en la búsqueda de responsabilidades" por la decisión de Wanderers de jugar contra San Marcos en La Calera sin autorización, en la sociedad anónima caturra acusan que fueron amenazados por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), por lo que no tuvieron otra opción que salir a la cancha en el Nicolás Chahuán.
El gerente del Decano, Cristian Chahuán, aseguró ayer que "nosotros fuimos objeto de una persecución, nos amenazaron previo al partido". Esa coacción a la que hace referencia el ejecutivo de la sociedad anónima porteña se habría efectuado por parte de la Delegación Presidencial de la Provincia de Quillota y también por los encargados de administrar el fútbol chileno. De hecho, un funcionario de la Gerencia de Ligas de la ANFP se presentó el miércoles en el estadio calerano para fiscalizar que el partido entre porteños y ariqueños se disputara.
"Cuando dices que el estadio Playa Ancha está reservado porque se desarrollarán los Juegos Binacionales y te responden 'tienes que jugar, porque si no lo haces pierdes los puntos', qué es eso. Cuando decimos que Sausalito no está disponible porque tienen que fertilizar el pasto, cortarlo y preparárselo a Everton, y nos responden 'tienes que jugar, porque si no lo haces pierdes los puntos'. Cuando nos vamos a La Calera, decimos que para jugar allá es necesario que muevan el partido que hay en Quillota y responden 'si usted no juega, le quitamos los puntos'. Si no jugamos tenemos que indemnizar a Arica, que ya programó su viaje. Ya en el estadio, el día del partido, nos llaman por teléfono y dicen que si jugamos nos van a sancionar con el máximo rigor de la ley. ¿Qué son esas cosas?", reflexiona.
De acuerdo al funcionario caturro, el club está en medio de una disputa entre autoridades políticas y deportivas: "Yo recibo ataques por este y por oeste".
"Acá te están advirtiendo reiteradamente que si no logras hacer algo extraordinario, porque tuvimos que hacer algo extraordinario para jugar, tendrás sanciones deportivas o económicas", señala Chahuán.
Desde el Gobierno, en tanto, la delegada presidencial de la Región de Valparaíso, Sofía González, calificó como "una irresponsabilidad tremenda" la decisión de la dirigencia wanderina de disputar el partido con San Marcos pese a no estar autorizado.
"Seremos implacables en la búsqueda de responsabilidades, nadie en nuestro país está por sobre la ley, aquí hay incumplimiento de normativa y se abrirán todos los procesos sancionatorios posibles para que respondan por esta irresponsabilidad", manifestó la autoridad.
El delegado presidencial provincial de Quillota, José Orrego, informó por su parte que las infracciones cometidas por el club porteño son las más graves contempladas en la Ley de Violencia en los Estadios, por lo que las multas a las que se expone van desde las 25 a las 1.000 UTM.
Desde la ANFP, organismo apuntado tanto por Wanderers como por las autoridades gubernamentales como primer responsable por lo que ocurrió en La Calera, ayer no hubo comentarios sobre esta situación. Las autoridades del fútbol en Quilín prefirieron guardar silencio.
"Cuáles son los incidentes que ha tenido en el último año Wanderers versus otros equipos que siguen jugando y que se pasean por todo Chile golpeando puertas y se las abren".
Cristian Chahuán, Gerente de Wanderers
"