Francisco Dañobeitía protagoniza "Run Over", de los hermanos Ibarra Roa
CINE. El personaje de Domingo creció con un padre ausente en lo emocional, por lo que busca refugio en amistades falsas.
Amelia Carvallo
El actor Francisco Dañobeitía ("Amor a la Catalán", "Papá a la deriva") se une al extenso elenco de "Run Over", donde destacan Daniela Vega, Grimanesa Jiménez, Hugo Medina y Catalina Saavedra.
La producción es dirigida por los hermanos Visnu y Gopal Ibarra Roa, quienes provienen del teatro con montajes como "Víctor sin Víctor Jara" y "Pateando piedras". En esta primera incursión en el cine abordan los acontecimientos que desencadena un atropello.
Dañobeitía, rostro de teleseries como la reciente "La ley de Baltazar", cuenta que conoció a Gopal cuando estudiaba teatro en la academia de Fernando González y que se sumó a "Run Over" cuando el elenco tuvo la baja del actor que encarnaría a Domingo, el personaje con el que finalmente llegó a la pantalla.
Plano secuencia
El proceso de rodaje "fue muy intuitivo, siento yo, y como hubo poco tiempo para sumarse al proyecto construimos ahí mismo al personaje. Tanto en base a las ideas que yo tenía y lo que querían los directores".
-Se usó harto el plano secuencia, ¿cuáles fueron los mayores desafíos de hacerlo así?
-Los mayores desafíos fue dar con la exactitud que tiene que tener. Ensayábamos harto cada plano, pero de repente algunos eran tan largos que el mínimo error podía repercutir muy fuerte, así que hubo mucha concentración y un constante estado de alerta.
-¿Los hermanos se turnan la dirección?
-Yo creo que se complementan harto al momento de dirigir. Gopal tiene que ver harto con las secuencias, tiene súper claro lo que quiere en cada secuencia y Visnu complementa mucho con las emociones, con los estados que tiene que tener cada personaje en determinado momento, y también van rotando un poco sus roles. Trabajan y dirigen de una manera muy simbiótica.
-¿Cómo es Domingo, tu personaje?
-Domingo es un joven al que siempre lo he visto como un niño herido y perdido, con una ausencia muy grande de afecto a nivel familiar y amistades muy falsas que ayudan mucho a expandir ese vacío que siente él. También tiene muy claro a la familia a la que pertenece y el respaldo que tiene en ese sentido. Yo nunca lo consideré un mal ser humano, creo que es una persona que creció en un entorno que le entregó valores y formas de resolver los problemas que es muy desde la herida, desde la grieta, entonces creo que es una persona que tiene mucho dolor, rabia y fragilidad.
-¿Cómo es la relación que tiene con su padre?
-Existe una ausencia absoluta como figura, el papá viene a tomar en su vida un rol de autoridad que está completamente defraudado de todo lo que terminó haciendo su hijo, no puede entender su sensibilidad, la evasión constante con respecto a su vida, entonces delega su relación, es una relación más bien desde un control agresivo emocionalmente porque todo lo que tiene que ver con la parte afectiva, la contención, lo emocional, es un ser completamente ausente en la vida de Domingo y eso queda muy en evidencia en la película.
-En junio estrenas en el teatro "Cadáver de Dios", ¿de qué se trata?
-Es una obra a la que le tenemos mucho cariño, la dirige Marco Espinoza y la hacemos con la compañía Reina Caballo. Viene un poco a cuestionar la forma en que los humanos generan creencias y se adoctrinan en base a esas creencias, que de cierta manera no permiten las diferencias. Tiene mucho énfasis en eso, esta obra está planteada puntualmente en la Edad Media y muestra cómo la humanidad siempre ha buscado a través de los dogmas y las creencias, cómo se ha encargado de erradicar las diferencias que hay entre las personas, las diferencias positivas, las creativas, las diversidades. La obra critica mucho lo ciega que puede llegar a ser una persona frente a una creencia, y también pone allí en la palestra lo ensimismados que estamos con respecto a la realidad del mundo en este nuevo capítulo que estamos viviendo de la humanidad.
-¿Cómo va tu faceta de músico?
-Lo musical yo creo que lo voy tener toda mi vida, la música es muy importante para mí, me considero una persona muy melómana, entonces cantar y expresarse a través de la voz, incluso poder combinar las dos disciplinas, el actuar con el cantar, para mí es muy importante. No le he puesto mayor énfasis como a nivel profesional, no he ahondado en eso ni tampoco siento que he dirigido mi energía hacia ese lugar, pero no me cierro a eso y pretendo hacer música siempre que pueda, desde aquí hasta que muera.
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