Expectativas
En esta pasada el Partido Republicano pudo aglutinar las expectativas en sus más diversas tipologías a nivel regional. Pero para estos partidos recientes, pensar que esa votación es una prenda de garantía permanente es un error, ni siquiera el corto plazo está asegurado".
Mucho hemos escuchado como sociedad chilena y regional, sobre las expectativas que involucran los procesos en los que estamos participando como ciudadanía. Procesos que incluso no se cierran, como el constitucional, que ahora quedará como una fase encadenada, quiérase o no, a las posteriores elecciones regionales 2024 (alcaldías, concejales, cores y gobernación).
Dada la importancia de lo que nos jugamos como país, esperemos que el espacio constitucional no termine siendo una suerte del "jamón del sándwich", debido a los eventos políticos cercanos y estratégicos para el destino del poder y su legitimación. De hecho, surgen tensiones al interior de la comisión de expertos, de cara a lo que serán sus votaciones durante las próximas semanas por la coyuntura que empieza a pesar, independiente de que esos conflictos no se quieran ventilar.
Las expectativas de las personas y su impacto en los resultados electorales están siendo parte de un fenómeno que debemos observar con detención en la región. Esas mismas personas pueden comprender las diferencias de los procesos y para qué se vota, pero las expectativas operan como un marco imperdonable de evaluación sobre el presente. Termina siendo un juicio categórico anclado en lo que se generó en el pasado, cuando se observaba ese futuro que ya es actual. No es solo un malestar permanente, también una decepción de corto plazo, que actúa bajo la sucesión de elecciones que no dan mucho respiro para que la evaluación tome forma.
Se produce, además, un desacople en la comunicación política entre una expectativa normativa (lo que debería ocurrir) frente a una predictiva (lo que las personas creen que va a ocurrir), llevando a que las percepciones hacia quienes protagonizan o dirigen esos procesos, por ejemplo, tengan una baja considerable o un categórico desplome, debido a la responsabilidad que se les traspasa en el éxito o concreción de la expectativa. No debería sorprendernos, del todo, el efecto pendular que estamos observando.
La Región de Valparaíso no es una excepción, acostumbrada al voto castigo, pero también a caudillismos y clientelismos que llenan vacíos, continúa la tendencia hacia una degradación inevitable de los partidos políticos tradicionales. Como estructuras generadoras de expectativas ciudadanas, su ciclo de vida está finalizado porque se perciben que esas expectativas nunca se cumplieron.
Las expectativas son movilizadoras de votos, que se traducen en la construcción o desaparecimiento de las fuerzas políticas, sobre todo si muchas de éstas tendrían que superar el 5% para ingresar al parlamento. En suma, esos partidos históricos están en un callejón sin salida. Carentes de ideas, vaciados de contenidos, sin chispa comunicacional.
Por el momento, el Frente Amplio se está manteniendo porque todavía tiene un halo de renovación, pero la velocidad de envejecimiento de las plataformas políticas desde las expectativas no cesa, se incrementa al ritmo de los flujos de instantaneidad de las redes sociales y la inteligencia artificial generativa (por ejemplo, ChatGPT). Lo que eran décadas en la lógica de las expectativas del siglo pasado, ahora son un par de años.
En tanto, en esta pasada el Partido Republicano pudo aglutinar las expectativas en sus más diversas tipologías a nivel regional, entre otras causas, por el tipo de constructo comunicacional que han venido desplegando. Pero para estos partidos recientes, pensar que esa votación es una prenda de garantía permanente es un error, ni siquiera el corto plazo está asegurado. Más en la Región de Valparaíso, que tiene lógicas territoriales particulares y dinámicas culturales de articulación que la hacen impredecible en algunas comunas. De hecho, mi expectativa es que esta columna pueda ser de utilidad para que los que deben "hacer la pega en la región" en sus diversos niveles, puedan acercarnos a la concreción de sus obras en favor del bien común. 2
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