Financiamiento regional en trámite
El Gobierno ingresó al Congreso Nacional el proyecto de ley que plasma los anhelos regionales de mayor autonomía económica. El anhelado mecanismo de financiamiento permitirá a las regiones cortar el cordón umbilical que mantienen con Santiago y sustentar sus finanzas en recursos propios.
Un grupo de gobernadores regionales, entre ellos Rodrigo Mundaca, se reunió con el Presidente Gabriel Boric y algunos ministros para pedir que el Gobierno acelere el proceso de regionalización en aquellos ámbitos comprometidos por el Mandatario cuando era candidato y estipulados en el programa que presentó a la ciudadanía en ese ya lejano segundo semestre de 2021. A los jefes regionales les importa, sobre todo, que Boric cumpla con la eliminación de los delegados presidenciales, el principal obstáculo, creen ellos, a una relación más fluida y directa con el gobierno central. Esta falta de reconocimiento y vinculación, advierten los gobernadores, queda patente en el simple hecho de que muchos de ellos no conocen a los mismos ministros que mediante oficio piden recursos a los gobiernos regionales para materializar proyectos contenidos en sus carteras.
Esto ocurrió ad portas del ingreso ayer de la ley de rentas regionales, el anhelado mecanismo de financiamiento que permite a las regiones cortar el cordón umbilical que mantienen con Santiago y sustentar sus finanzas en recursos propios, creados a partir de impuestos territoriales, traspasos del Tesoro Público y un mecanismo de endeudamiento que genera resquemor en algunos analistas, porque la historia económica de otros países ha demostrado los riesgos de permitir el crecimiento de pasivos regionales sin control central.
Si todo esto se cumple antes de octubre del próximo año, la elección de gobernadores de 2024 tendrá un atractivo inédito y los candidatos elegidos, un capital político capaz de rivalizar con cualquier liderazgo nacional. ¿Cómo ha sido la gestión de los gobernadores hasta ahora? Esa es la pregunta que deberá reflexionar la ciudadanía en los próximos 17 meses, antes de ungir con el voto a la próxima autoridad regional.