"El trabajo de la Comisión Experta no es suficiente como para estar tranquilos de una aprobación"
A dos semanas del arrollador triunfo del Partido Republicano en la elección del Consejo Constitucional que redactará la nueva Constitución, sus cúpulas y militantes se encuentran ahora evaluando los distintos escenarios que se le abren al haber conseguido 23 de los 51 escaños -aunque uno después renunció a la tienda, dejándola con 22-. Ni siquiera sus más optimistas seguidores imaginaron tamaños números, pero eso también aumenta la responsabilidad que asumen de cara al 17 de diciembre, cuando la ciudadanía deba aprobar o rechazar el texto.
El único senador republicano en Chile, Rojo Edwards, está consciente de que el sueño de llegar a gobernar tendrá en el proceso constituyente una prueba de fuego. Pero, dice que su partido está preparado para los desafíos de Estado y que lo demostrarán desde el 7 de junio, cuando comience el trabajo de los consejeros.
- ¿Cuál fue la clave del triunfo? ¿La podría resumir en un concepto?
- Éste fue un proceso que no gozaba de la aprobación ciudadana, porque son muchas otras las necesidades urgentes que tienen los ciudadanos antes que las necesidades políticas y, por lo tanto, evidentemente, cuando tenemos un Gobierno que no está considerando la crisis de seguridad, el problema económico que se nos viene, además de la crisis en salud que va a explotar seguramente en las próximas semanas, la población confía más en nosotros para efectos de representarla, porque hemos estado más cerca de sus propias necesidades. Es bastante decidor que las comunas de ingresos bajos hayan apoyado masivamente a Republicanos y mucho más que duplicamos el apoyo que obtuvo la coalición de Gobierno. Me refiero a la coalición de Apruebo Dignidad con el Partido Socialista. Eso tiene que hacerle pensar al Gobierno que no está representando y actuando en lo que le está pidiendo la ciudadanía.
- ¿Y cómo evalúa usted los números que sacaron las otras fuerzas políticas? ¿Le sorprendió alguno en especial?
- Sorprende que la suma de las fuerzas que apoyan al gobierno hayan estado tan bajas. Y también sorprende, obviamente, el gran resultado de Republicanos. Porque más que celebrar el triunfo nuestro, estamos preocupados de la situación del país. Acá hubo un buen trabajo del Partido Republicano.
- No sólo fueron golpeados los partidos oficialistas. Chile Vamos también se vio golpeado.
- Sí, la votación de los partidos de Chile Vamos fue inferior a lo esperado. Pero quiero recalcar que acá lo más importante, en este sentido, es que la votación del sector se mantuvo muy cercana al 62% que se obtuvo en el Rechazo, por tanto, la señal que se envía el Gobierno es absolutamente nítida.
- ¿Cómo pretenden administrar el número tan alto de consejeros que obtuvieron?
- El Partido Republicano no tiene control del Consejo. Lo que tiene es la posibilidad de veto de ideas que vengan de los otros consejeros. Por otra parte, los republicanos vamos a tener que trabajar con el texto que entregue la comisión de expertos. Sin tener la mayoría, no podemos agregar cosas unilateralmente. Para agregar materias que no estén consideradas se requiere la conversación con Chile Seguro y también con las fuerzas de izquierda. Por lo tanto, no es que exista un control, sino hay un poder de veto de agregar cosas adicionales. Por último, acordémonos que en la Comisión Experta Republicanos tienen un solo representante.
- El Presidente Boric les pidió textualmente "que no cometan el mismo error que cometimos nosotros". ¿Le hace sentido esa petición?
- Yo tomo ese llamado, pero también llamo al Presidente a no cometer el error, ahora que perdió, de no modificar sus políticas públicas que van en contra de lo que la gente quiere. Porque lo que está haciendo es pedirle a la oposición una forma de actuar sin entender que él también tiene una responsabilidad en modificar su reforma de pensiones, su reforma tributaria, los aumentos de impuestos y también lo que está haciendo con el evidente término del sistema de salud privado con las modificaciones que está haciendo. Entonces, yo le hago un llamado al Presidente a que, así como nos hace un llamado que nosotros tomamos, él también tome nota de que los chilenos no están apoyando sus reformas y que estas deben ser cambiadas completamente.
- Para su partido de seguro la tentación es grande de redactar una Constitución a su medida, pero deben buscar la aprobación de toda la ciudadanía. ¿Cómo compatibilizarán eso?
- Mira, el mejor resultado de que se redacte una buena Constitución es que sea aprobada a fin de año. Acá hay una apertura del Partido Republicano. Ahora el partido, y yo en lo personal, creo que tenemos que defender claramente nuestros principios y considero que lo que se está entregando por parte de la Comisión Experta, a lo cual unilateralmente no podemos agregarle cosas sin alianzas con otras fuerzas políticas, es un buen punto de partida; pero no es, a mi juicio, suficientemente robusto como para yo poder estar tranquilo de una aprobación. Veo un déficit evidente, por ejemplo, en la protección de los ahorros previsionales de los trabajadores. No existe un derecho a elegir prestador de salud, ni elegir prestador en materia previsional. La libertad de enseñanza está tremendamente débil todavía. Prácticamente no hay nada en seguridad. Por lo tanto, lo que está haciendo la comisión de expertos, si bien obviamente es un avance que se valora, todavía le faltan muchas cosas que deben fortalecerse dentro de la tramitación del Consejo.
- ¿Van a tener los consejeros republicanos algún grado de autonomía o van a funcionar como un bloque compacto?
- Yo creo que es clave que funcione lo más compacto posible, pero evidentemente los consejeros tienen una responsabilidad con sus propias regiones que los eligieron. Ojalá funcione lo más compacto posible y eso incluye también a todos los consejeros de Chile Vamos.
- Los diálogos más fáciles serán con los partidos de Chile Vamos. ¿Hasta dónde están dispuestos a abrir el diálogo, incluso hasta el Partido Comunista?
- A mi juicio, y, esta es una opinión personal, lo primero es trabajar de manera mancomunada con Chile Vamos. Lo que me refiero es a trabajar unidos y de ahí, con esa unidad en todo el sector, conversar con la izquierda. Esa debiera ser la estrategia.
"(Puntos intransables son) los derechos de las personas y las libertades. Esto de que la persona está sobre el Estado. Tiene que haber libertad para elegir prestador de salud y libertad de enseñanza".
(viene de la página anterior)
"(Las virtudes de Republicanos para gobernar son) primero, coherencia. Segundo, coraje para decir las ideas tal cual se piensan. Y tercero, conexión muy cercana con todas las comunas y realidades sociales de Chile".
- ¿Qué puntos son intransables para el Partido Republicano?
- Los derechos de las personas y las libertades. Esto de que la persona está sobre el Estado. Y, por lo tanto, tiene que haber libertad para elegir prestador de salud y libertad de enseñanza. Tiene que existir un compromiso del Estado con la seguridad, tiene que defenderse la idea de quiénes somos y defender lo que somos los chilenos y nuestros emblemas. Tiene que asegurarse que la posibilidad de que los chilenos podamos desarrollarnos material y espiritualmente, y que el fruto de nuestro trabajo tiene que verse en la protección de la propiedad particular de los ahorros previsionales. La defensa de la libertad no la vamos a ceder. La defensa de Chile no la vamos a ceder. Obviamente lo importante es hacerlo con un tono que permita llegar a redacciones aprobables por una gran mayoría de los chilenos, pero nosotros no vamos a dejar de defender nuestros principios y por eso yo expreso preocupación por el texto que está entregando la Comisión de Expertos, porque hay muchas de estas materias que no se están viendo reflejadas.
- Hay varios expertos que han dicho que el trabajo del Consejo será una prueba de fuego para saber si el Partido Republicano está preparado para gobernar. ¿Le parece que es así?
- Creo que independiente de que sea así o no, la ciudadanía lo va a considerar de esa manera. Es muy importante que nuestro sector, no solamente redacte una buena Constitución, sino que además esa Constitución defienda la libertad y los derechos, defienda la dignidad humana, defienda la idea de que la persona está por sobre el Estado, pero además nuestro sector debe demostrar gobernabilidad y por eso creo que la estrategia más importante es que haya un trabajo mancomunado entre Chile Vamos y el Partido Republicano, y una vez juntos se vaya a conversar con la izquierda. De esa manera vamos a demostrar gobernabilidad. Si el proceso fracasa, ya sea porque la Constitución no es suficientemente buena o porque no hubo unidad entre Chile Vamos y el Partido Republicano, podría haber de parte de la ciudadanía una consideración de baja gobernabilidad. Por lo tanto, eso es verdad y nosotros tenemos que mostrar gobernabilidad en base a un trabajo unido del sector.
- ¿Su partido ya está preparado para ser gobierno?
- Yo creo que el partido tiene grandes liderazgos y efectivamente está preparado para ser gobierno.
- ¿Y cuáles son las virtudes del partido para gobernar el país?
- Primero, coherencia. Segundo, coraje para decir las ideas tal cual se piensan. Y tercero, conexión muy cercana con todas las comunas y realidades sociales de Chile. Republicanos representamos a una parte importante de la población y creo que hemos mantenido esa conexión con la sociedad que el mundo político no ha sido capaz de mantener. Eso nos daba una cercanía, especialmente en comunas de menores ingresos, que ha hecho que nuestras votaciones hayan explotado ahí, haciendo a la alternativa republicana muy fuerte.
- Usted fue diputado por La Araucanía. ¿Es partidario del estado de sitio que algunos están pidiendo?
- Yo soy partidario de un estado de emergencia, pero que se utilicen todas las herramientas que el Gobierno se ha negado a utilizar. El estado de sitio no es mi propuesta, por cuanto implicaría un control militar de áreas que no están teniendo dificultades. Lo que hay que hacer es sacarse los complejos y utilizar las herramientas completas que entrega el estado de emergencia.
- ¿Particularmente en qué está pensando?
- Primero, en que las señales de la autoridad vayan en la dirección real que es parar los delitos. Cuando tenemos un gobierno que se opone prácticamente a todas las leyes de seguridad, la señal que entrega es confusa.
- Esta semana la ministra del Interior, Carolina Tohá, cuando fue interpelada, mostró muchas leyes empujadas por el Gobierno. ¿No ha hecho nada bueno el Gobierno?
- A mí me cuesta entender en qué país vive la ministra Tohá en materia de seguridad. La realidad es evidente, tenemos una crisis de seguridad, delitos mucho más violentos y no porque entregue el número de menos robos de celulares y billeteras eso va a implicar que haya menos robos violentos y atentados.
- Pero ella defendió la agenda de seguridad del Gobierno, que habían promulgado un gran número de leyes.
- El Gobierno ha trabado prácticamente todas las leyes de seguridad. Hay algunas leyes en que se han visto obligados a avanzar y esas son las leyes de las que ellos hablan. Por ejemplo, la ley Naín - Retamal, algo que combatieron por años, o la misma Ley de usurpación. Hay algunas otras leyes que efectivamente han impulsado, pero es evidente que hay una desconexión total entre lo que dice la Ministra y la realidad de la inseguridad de todos los chilenos, y creo que ese es uno de los grandes motivos por los cuales el mensaje republicano ha calado tan hondo en la ciudadanía.
"Nuestro sector debe demostrar gobernabilidad y por eso creo que la estrategia más importante es que haya un trabajo mancomunado entre Chile Vamos y el Partido Republicano".