Zelenski niega pérdida de Bajmut y recibe nuevos apoyos del G7
CONTRADICCIÓN. Mientras Putin felicitó al Grupo Wagner y al Ejército, el líder ucraniano dijo que la zona sigue en disputa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó ayer que las fuerzas rusas controlen la ciudad de Bajmut, epicentro de los más intensos combates en el este del país, mientras pidió a sus aliados del G7 en Hiroshima más apoyo militar, incluyendo modernos cazas, para llevar la paz a Ucrania.
Bajmut "no está ocupada a día de hoy", afirmó en rueda de prensa en la ciudad nipona, sede de la cumbre del G7.
Según el mandatario, "no hay ningún malentendido" respecto al control por parte de las fuerzas ucranianas en la ciudad.
El sábado Zelenski había respondido con un parco "no lo creo" a la pregunta de un periodista, que se interpretó como un reconocimiento de que el Ejército ucraniano se habría retirado de Bajmut como había anunciado el grupo paramilitar Wagner, aliado de Rusia.
Por ello ayer debió Zelenski enmendar sus dichos: "Comprendo con claridad lo que sucede en Bajmut (...) No puedo compartir con ustedes los puntos de vista tácticos de nuestros militares. Pero sabemos que un poco más, y venceremos".
Señaló que Ucrania mantiene sus posiciones en Bajmut "gracias al coraje e inteligencia de nuestros soldados. No lanzamos a nuestra gente a la muerte".
Contradicciones
El comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrskyi, señaló que Ucrania todavía "controla una parte de Bajmut", lo cual permitiría al Ejército entrar en la ciudad "en caso de que la situación cambie".
"La situación es difícil, pero está bajo control", afirmó, citado por la agencia UNIAN.
El general indicó que las fuerzas ucranianas continúan su avance en los flancos en las afueras de la ciudad y "prácticamente están a punto de establecer el cerco táctico" de Bajmut.
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) aseveró no disponer de imágenes geolocalizadas que confirmen la toma de Bajmut y señalo que esta "supuesta victoria (...) es puramente simbólica, incluso de ser cierta".
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó al grupo de mercenarios rusos Wagner y al Ejército ruso por el fin de la operación en esta ciudad ucraniana. Según la Presidencia rusa, "todos los militares que destacaron (en la operación) serán condecorados".
Por su parte, el Ejército ruso continuó sus operaciones en la zona y destruyó el puente junto a la localidad ucraniana de Ivanivske, usado por las fuerzas ucranianas para el envío de refuerzos y abastecimiento a los defensores de Bajmut.
Apoyo del G7
En ese contexto, Zelenski aprovechó su participación en la cumbre del G7, cuyos países ya prometieron "apoyar el tiempo que sea necesario" a Ucrania, para promover su "formula de paz", que exige el retiro ruso y reparaciones, y atraer a países como la India o Brasil, que no han condenado abiertamente a Rusia.
"Defensa. Programas de apoyo a largo plazo para Ucrania. Finanzas y economía", enumeró en un mensaje de Twitter.
US$ 375 millones
En el marco de una intensa agenda de reuniones con mandatarios y representantes de los países del G7 y otros estados invitados destacó el encuentro entre Zelenski y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que recién aceptó sumarse a la coalición de cazas F-16 para Ucrania y entrenar pilotos ucranianos.
Biden, que anunció otros 375 millones de dólares en ayuda militar, afirmó que Zelenski le garantizó que no usará estos cazas contra objetivos del territorio de Rusia. "Tengo la garantía plena de Zelenski de que no los usará para ir adelante y moverse contra Rusia en su territorio geográfico", indicó el mandatario.