Crisis de equipos e infraestructura en el Van Buren agudiza urgencia de un nuevo hospital
SALUD. Se han realizado tres estudios de preinversión, sin embargo, hasta ahora ninguno ha visto la luz para la construcción del recinto.
Las aguas en el Hospital Carlos Van Buren están lejos de estar calmas. Y es que las denuncias expuestas el pasado viernes por el presidente de la Comisión de Salud del Consejo Regional, Roy Crichton (DC), donde aseguró que el hospital porteño no cuenta con el equipamiento necesario para poder operar, levantaron otra vez la alarma en el macrocentro de salud que agudiza su crisis en cuanto a infraestructura y equipos.
"Actualmente el hospital no cuenta con monitor de apnea, monitor de signos vitales, electrocardiógrafo, monitor multiparámetro ni de mediana ni de alta complejidad, cama eléctrica UCI, monitor desfibrilador, ventilador mecánico invasivo, camilla de transporte a público, y ni siquiera una balanza para lactantes", alertó el core Crichton.
Tal como aparece detallado en un listado de equipos que hizo llegar el Servicio de Salud de Valparaíso San Antonio (SSVSA) al Consejo Regional, alertando de la grave situación que afecta al Hospital Van Buren, se estimó en un total de $15 mil millones la inversión necesaria para comprar los equipos faltantes; monto entre los que destacan la urgente inyección de 2.500 millones de pesos para la compra del equipamiento, "cuya adquisición es imperiosa para enfrentar el invierno que se avecina", según precisó Crichton, quien además solicitó la renuncia de la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
"Me gustaría decirle a usted, ministra, que en esta región la gente muere por falta de atención y de equipamiento hospitalario. Usted es la responsable del estado de la salud pública, al igual que las administraciones anteriores, porque esto no es un problema de la derecha o la izquierda", esgrimió la autoridad regional.
Abandono estructural
No obstante, la crisis del hospital porteño no se explica únicamente por el déficit de equipamiento esencial, sino que además el centro de salud se ve constantemente saturado. Tras el cierre de los hospitales Deformes, Ferroviario y Marcelo Mena, el Van Buren debió absorber toda aquella demanda, por lo que sus 44.000 m² construidos lisa y llanamente no dan abasto.
Bien sabe de esta situación el doctor Guillermo Pardo, exdirector del Hospital Van Buren entre 2008 y 2011, y que ha liderado una verdadera batalla para que se cuente con un nuevo recinto, y quien califica las críticas a la ministra Aguilera como "injustas".
"Es injusto, porque el problema del Van Buren se arrastra hace mucho tiempo. Es un hospital estrecho, en el que faltan camas en todas las unidades, pero, por sobre todo, el servicio de urgencias no tiene un servicio de cirugías que lo respalde. Eso es un tema que se arrastra desde ese tiempo y que ningún gobierno ha solucionado", sostuvo. "Se crean camas en un lugar para quitarle espacio a otros (...). La situación del hospital es sumamente complicada", subrayó.
Desde la mirada del Colegio Médico, el doctor Ignacio de la Torre, presidente regional de la institución, señala que la situación del Van Buren es resultado de un abandono estructural de la salud pública de la región.
"La crisis de la infraestructura de la red pública en Valparaíso no es nueva. Tenemos los hospitales, probablemente, más abandonados del país en cuanto a infraestructura. Me refiero con ello al Hospital Van Buren, al Eduardo Pereira y al Hospital El Salvador", aseveró.
"Cuando tú combinas una infraestructura que está obsoleta -agregó De la Torre-, sin planes de renovación en el corto plazo, con un recurso humano insuficiente para la cantidad de personas que se deben atender, y además con la falta de renovación de los equipamientos, tienes en el fondo una condición en la cual se hace muy difícil poder atender las necesidades de la ciudad".
"El problema de infraestructura del Hospital Van Buren no es un problema de la ministra (Aguilera) o de los últimos cinco ministros. Es un problema de un abandono estructural por parte del Estado", manifestó.
El presidente regional del Colegio Médico también hizo énfasis en la inestabilidad que ha caracterizado a la dirección del SSVSA: "Cuando tienes cambios permanentes en la dirección de los servicios de salud, cuando los nombramientos van modificándose dependiendo del gobierno de turno, se va dando una situación en la cual no prima la gestión, sino que lo hace la red de contactos políticos que tenga cada autoridad del momento. Es necesario analizar cómo se producen los nombramientos de las autoridades de la salud".
Un nuevo hospital
En los '90, ya estaban las promesas de contar con un nuevo recinto. En el 2000 se hizo la posta infantil en el espacio donde estaba la farmacia, que es la inversión más grande que se ha realizado hasta ahora.
En virtud de construir un nuevo hospital, el 2016 el Gobierno Regional financió los estudios de preinversión para la construcción de los hospitales Van Buren y Pereira, cuyos costes superaron en su conjunto los $500 millones de pesos.
En los resultados de dichos estudios, finalizados recién el 2021, se estableció que el proyecto de normalización del Hospital Van Buren requeriría una inversión de $185.043 millones, mientras que el Eduardo Pereira el coste asciende hasta los $92.200 millones.
Pero de aquel año a la fecha no ha habido avances. "A partir de ese entonces, el Servicio de Salud (Valparaíso San Antonio) y el Ministerio no han logrado fijar cuál es el criterio para intervenir el Van Buren, ya sea para reponerlo en el mismo lugar, como está sucediendo con el Hospital Gustavo Fricke, o buscar una nueva alternativa de terreno en otro sector de Valparaíso, que requiere cuatro hectáreas", precisó el consejero regional, Manuel Millones.
El médico cirujano y diputado del Partido Radical Tomás Lagomarsino, sin embargo, no respalda las conclusiones de aquellas proyecciones. "Se han hecho tres estudios de preinversión, el último realizado en el gobierno del exPresidente Piñera, y todos no han sido adecuados. En este sentido, el estudio preinversional hospitalario no responde adecuadamente a las necesidades de la ciudad de Valparaíso, porque plantea que el Hospital Carlos Van Buren sea un hospital de urgencia, una suerte de posta central, construyendo un segundo hospital con una mayor envergadura en Placilla, y aquello obviamente genera una problemática mayor", comentó.
"Considerando eso, yo soy de la idea de que se construya un complejo hospitalario que pueda integrar en sus dependencias tanto al Hospital Carlos Van Buren como el Hospital Eduardo Pereira", planteó el parlamentario, quien preside la Comisión de Salud de la Cámara.
Millones, en tanto, disiente de aquello, pues considera que "el Van Buren deberíamos conservarlo para mediana complejidad, urgencia y geriatría, y el hospital de especialidades colocarlo en una zona alta de la ciudad, que puede ser el fundo Andorra o Placilla. Con eso recuperaríamos un hospital para Valparaíso".
"El problema de infraestructura del Hospital Van Buren no es un problema de la ministra (Aguilera) es un problema de un abandono estructural".
Dr. Ignacio de la Torre, Pdte. regional Colegio Médico
"Las críticas a la ministra son injustas (...) El problema del Van Buren se arrastra hace tiempo. Es un hospital estrecho y faltan camas en todas las unidades".
Dr. Guilermo Pardo
Exdirector Hospital Van Buren
"Soy de la idea de construir un centro hospitalario que integre en sus dependencias tanto al Hospital Van Buren como al Eduardo Pereira".
Tomás Lagomarsino, Diputado del Partido Radical
"Deberíamos colocar un hospital de especialidades en una zona alta de Valparaíso, que puede ser el Fundo Andorra o Placilla".
Manuel Millones, Consejero regional
$185.000 millones de pesos costaría levantar un nuevo Hospital Van Buren, según estudio del año 2021.