Cristina Fernández llama a "dejar de lado" el programa con el FMI: "Será imposible pagarlo"
BUENOS AIRES. La expresidenta pidió "unidad nacional" y llamó al acuerdo entre la entidad y Argentina "préstamo político".
Agencias
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, reclamó "unidad nacional" para "dejar a un lado" el programa acordado entre el Gobierno de su país y el Fondo Monetario Internacional (FMI), puesto que, en los términos actuales, "va a ser imposible pagarlo".
"Si nosotros no logramos que ese programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permitan elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan", manifestó la también exmandataria ante miles de personas congregadas en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.
La vicepresidenta fue la principal oradora de un acto celebrado con motivo del vigésimo aniversario de la asunción presidencial de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), al que también asistieron el ministro de Economía, Sergio Massa, y los principales referentes del "núcleo duro" del kirchnerismo.
Durante su intervención, Fernández aseguró que el préstamo otorgado por el organismo multilateral al Ejecutivo del expresidente Mauricio Macri en 2018 fue "un préstamo político" y, por lo tanto, debe ser redefinido mediante la "política".
"Se creen que lo van a poder pagar únicamente con 'commodities' y no, olvídense, porque los 'commodities' los terminan también regulando los flujos financieros y siempre te acomodan para que sigas debiendo. Es imprescindible unidad nacional frente a eso. Fue un préstamo político y política tiene que ser también la solución", subrayó.
La vicepresidenta esbozó además los ejes fundamentales del programa electoral del peronismo con vistas a las elecciones presidenciales de este año, durante el acto en el que evitó señalar a un candidato en concreto.
Durante su intervención, Fernández, quien reiteró la semana pasada su negativa a postularse a los comicios del próximo octubre, resaltó la necesidad de dar un "salto cualitativo" en términos económicos, mediante la articulación de una alianza entre el sector público y el privado que permita "agregar valor e incorporar tecnología".
Pilares del programa
Cristina Fernández aprovechó el acto para sentar los pilares del programa electoral del peronismo, en base a cuatro ejes: redefinición del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), desarrollo de los recursos estratégicos del país, renovación del "pacto democrático" y modificación de la Corte Supremaa, a la que volvió a atacar con vehemencia.
"Los argentinos se merecen volver a tener una Corte Suprema que sea llamada como tal, sin ponerse colorado", aseveró Fernández, envuelta en una dura pugna con el Poder Judicial, agravada desde que un tribunal federal la condenara en diciembre a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción.
Candidatos
Las expectativas eran máximas antes del discurso de la vicepresidenta, principal referente de un peronismo que todavía no tiene candidatos potentes a falta de menos de un mes para el cierre de las listas electorales.
De hecho, la exmandataria apareció escoltada por algunas de las figuras más "presidenciables" del oficialismo, como el ministro del Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; o el propio ministro de Economía, Sergio Massa; pero concluyó la alocución sin encumbrar a ninguno de ellos.
En el discurso sí reconoció "diferencias" con el actual presidente, Alberto Fernández, una de las ausencias más sonadas del acto, dada su cercanía personal y política con Néstor Kirchner.
Alberto Fernández había intervenido más temprano en el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la revolución de 1810, día de Fiestas Patrias argentinas.
"Creo que tenemos que ser capaces de construir una convivencia democrática que nos falta y que no hemos sabido construir en todo este tiempo", aseveró el mandatario al término del tradicional Tedeum.