La Cuenta Pública del Presidente Boric
La oposición pide que los anuncios que haga el Mandatario este 1 de junio estén vinculados a la agenda de seguridad pública.
Con frecuencia, los problemas de popularidad que viven los presidentes se reducen a un cálculo de expectativas. La construcción de un programa de gobierno exige que un grupo de dirigentes tome un puñado de ideas y las convierta en promesas electorales lo suficientemente interesantes para movilizar al electorado a su favor. Precisamente, este es el dilema al que se verá enfrentado el Presidente de la República Gabriel Boric, cuando este 1 de junio deba dirigirse al pleno del Congreso Nacional para dar su segunda Cuenta Pública de la Nación; en otras palabras, cuando desde el Salón Plenario del Parlamento en Valparaíso haga el recuento de las promesas que cumplió a cabalidad -tal como estaban previstas en su programa-, precise aquellas que debió modificar y mencione las que enterró porque no tenían recursos o apoyo parlamentario para sacarlas adelante.
Si nos remitimos a la Cuenta Pública 2022, cuando llevaba pocos meses en La Moneda, el Presidente anunció 102 medidas, entre ellas, la creación del Ministerio de Seguridad Pública, un nuevo sistema de financiamiento de la Educación Superior para terminar con el CAE y un Fondo Universal de Salud. A nivel regional, su gran promesa fue el tren a Santiago, cuyos detalles entregó a inicios de este año, con la polémica correspondiente, porque el proyecto que impulsa el Gobierno no corresponde a ninguna de las iniciativas que estaban en camino: otra vez, las expectativas compitiendo con la realidad.
Este 1 de junio, la atención del país volverá a estar en Valparaíso y el Presidente tendrá una oportunidad más para enfrentar las expectativas de la ciudadanía.
Para los parlamentarios de oposición, el discurso deberá estar marcado por la agenda de seguridad y la reactivación económica. El oficialismo, en tanto, piensa que el Presidente debe usar el espacio para construir el relato de su Gobierno. Así lo planteó ayer el senador Juan Ignacio Latorre: "Tiene que ir en la línea de lo que el Gobierno ha planteado como un sello, como el legado que quiere dejar, que es construir las bases de un Estado de bienestar social". En la práctica, la cuenta presidencial se ha convertido en la rápida reconstrucción de un programa de gobierno que no termina de consolidarse. ¿Será distinto para Boric?