Las cuentas no cuadran en Santiago Wanderers. El orden financiero del que se enorgullecía la directiva de la sociedad anónima en los últimos años, hoy parece cosa del pasado y el club gestiona un préstamo de 350 millones de pesos con la banca para poder cumplir sus compromisos.

En la reunión de la mesa central del Decano, efectuada el miércoles pasado en Mantagua, se informó que la falta de liquidez los obligará a buscar nuevas formas de financiamiento.

Así lo confidencia Rafael González, vicepresidente de la institución, quien reconoce que "efectivamente se trató en el directorio la posibilidad de pedir un préstamo bancario para cubrir este pequeño déficit que hay a fin de año, y que dice relación con la imposibilidad de generar los recursos que estaban presupuestados en materia de venta de jugadores. Como eso no ha tenido lugar y los recursos no han llegado, la fórmula para sobrellevarlo sería pedir este préstamo bancario".

Las condiciones que pueden poner las instituciones financieras formales para entregarle capital a un club de fútbol son un tema complejo para Wanderers. Por eso la S.A. ya ha pensado en su estrategia: conseguir un aval.

"Si hay una garantía que le permita al banco asumir el riesgo de prestarle a un club deportivo no debiera haber problema en que asuman ese crédito, en el pasado nos han otorgado créditos bancarios y no ha habido problemas. En este caso, por los montos involucrados, no debiera haber problemas. Pero todo depende de las garantías que se ofrezcan, de la existencia de avales", dice el vicepresidente caturro.

Ese codeudor solidario sería Reinaldo Sánchez, presidente y máximo accionista del club, quien se ofreció voluntariamente para asumir ese rol.

¿y los refuerzos?

González trata de separar el proceso que viven hoy, intentando "hacer caja" para tener liquidez, de la opción de fichar refuerzos al término de la primera rueda.

"En este minuto es difícil traer refuerzos. Si hubiera un cambio de escenario, por ejemplo, si se generaran recursos por otras vías, ahí ya la situación podría ser distinta. Necesitamos la venta de un jugador o generar otro auspicio, pero es difícil en este minuto porque todas las empresas tienen sus presupuestos cerrados", explica el abogado.

Sin embargo, también reconoce que no hay opciones concretas por traspasar a Matías Plaza, Lucas Cepeda ni Paolo Guajardo, los jugadores "exportables" con que cuenta la sociedad anónima. "Sólo nos han llegado consultas informales", dice.

El dirigente reconoce que existe al interior de la mesa central una autocrítica por lo que están viviendo y señala que "la distorsión presupuestaria se genera por diversos aspectos, uno de esos puede ser la contratación de jugadores".

"No podemos gastar más allá de lo que estamos en condiciones de gastar. Si tenemos un ítem presupuestario para determinado concepto, cuando nos excedemos en ese ítem, claramente nos va a generar una distorsión del presupuesto global", dice González, quien explica que la opción de liberar recursos a través de la salida de algún futbolista es un tema sujeto a una negociación: "Tendrían que ir a préstamo a otro club y que ese club se hiciera cargo de sus remuneraciones o, simplemente, darles la posibilidad que sean jugadores libres y conversar el término anticipado de su contrato".

"El presidente del club, Reinaldo Sánchez, manifestó ayer (miércoles) que podía ser el aval para este préstamo".

Rafael González Camus, Vicepresidente de Wanderers

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Marcelo Cañete es el refuerzo más discutido de Wanderers esta temporada, principalmente por el poco tiempo que ha estado en cancha. El argentino ha disputado apenas cuatro partidos en el torneo de Primera B (jugó ante Recoleta, San Felipe, Cobreloa y Rangers) sumando sólo 261 minutos. Respecto a la posibilidad que el volante -quien es el jugador más caro del actual plantel- termine anticipadamente su contrato, Rafael González prefiere no pronunciarse. "Hay una cláusula en el contrato de Marcelo Cañete, pero ahí me tienes que disculpar, porque las cláusulas de los contratos de trabajo yo no las puedo dar a conocer", dijo el abogado.