Discurso de mucho ruido y pocas nueces
En su segunda Cuenta Pública, el Presidente Boric no habló de temas tan urgentes para la zona, como el portuario y la crisis hídrica.
En las 3 horas y 36 minutos que duró su Cuenta Pública de la Nación, el Presidente Gabriel Boric hizo un pormenorizado relato de sus primeros 14 meses al mando del país. Describió los proyectos de obras iniciados, los mensajes de ley enviados al Parlamento para su tramitación y las medidas administrativas que impulsan las acciones concretas del Ejecutivo, pero, al contrario de lo que algunos parlamentarios oficialistas habían planteado con anticipación, no hubo un desarrollo profundo del legado que quiere dejar el Mandatario, ni una visión de largo plazo muy distinta a la ya conocida.
El discurso también careció de grandes anuncios para la Región de Valparaíso. La sequía no fue mencionada, sólo hubo alusiones superficiales a los requerimientos hídricos de los pequeños agricultores, y lo mismo pasó con el patrimonio, cuyo desarrollo quedó circunscrito al Plan de Centros Urbanos, ya anunciado hace unos días por el subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, en este Diario.
Tampoco se cumplió el anhelo de las universidades privadas de larga tradición académica en la zona, que esperaban un plan de fortalecimiento financiero que tomara en cuenta la preocupación de los planteles afectados por los aranceles regulados. Los proyectos portuarios, quizás las iniciativas de mediano y largo plazo más relevantes para la zona junto al tren a Santiago, fueron invisibles a los ojos del Presidente Boric, quien soslayó en su discurso el hecho indiscutible de que es a través de los puertos que se desarrolla un intercambio comercial que es vital para la marcha de la nación.
En resumen, no fue un discurso para la posteridad, sino la descripción de un conjunto de políticas públicas pensadas para enfrentar las contingencias diarias de los chilenos, algo que era pedido, vaya la paradoja, por los parlamentarios de oposición.
Las ausencias del gobernador regional, Rodrigo Mundaca, y del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, reforzaron por contraste la idea que, aun cuando la Cuenta Pública de la Nación se realiza todos los años desde el Congreso en Valparaíso, este año estuvo muy lejos.