Le llueve sobre mojado a Santiago Wanderers. El complicado momento económico que vive el club, que los obligará a pedir un millonario préstamo en la banca privada, les impedirá probablemente fichar refuerzos para la segunda parte del torneo.

Sin embargo, esa es sólo una de las consecuencias de los problemas financieros. La situación ha alcanzado también a las series cadetes, que serán reestructuradas, y al presupuesto que destina el club para los gastos de los juveniles.

Un ejemplo de este nuevo orden en la sociedad anónima quedó de manifiesto en el viaje de las series sub 17 y Proyección a la región de la Araucanía para enfrentar a Deportes Temuco. El traslado de la delegación se realizó por vía terrestre el 19 de mayo, a partir de las 8.30 horas, para enfrentar al día siguiente a los albiverdes en el complejo M11.

De acuerdo a una minuta que se le envió a los jugadores caturros, debían tomar desayuno en sus propias casas, luego llevar una colación, además de almuerzo, que podían calentar en los hornos microondas de una bomba de bencina en Talca y hasta una bolsa de basura para botar sus desechos. Todo eso financiado por ellos mismos o sus familias.

La decisión de la S.A. caturra de no pagar la alimentación de los cadetes durante sus traslados generó una dura crítica de la presidenta de la Corporación Wanderers, Angélica Escudero.

"Es inaceptable que una minuta de alimentación de un viaje por competencia deba ser costeada, ya sea completa o parcialmente, por los propios jugadores del fútbol joven. Peor aún si se considera que la ANFP entrega a los clubes fondos para solventar dichos gastos, por lo que incluso si hubiese sido una excepción, sería un gasto marginal para la concesionaria y de mínima decencia con quienes representan al club", manifestó la dirigenta.

La representante de los socios caturros ante la sociedad anónima anticipó además que pedirá explicaciones por esta situación y también por la reestructuración que se anuncia de las series menores del Decano.

Desde el club se emitió un comunicado en el que califican como un "malentendido" el hecho que afectó a las series sub 17 y Proyección.

Según la dirigencia, la minuta de alimentación corresponde a una "recomendación para el día del viaje", puesto que la comida en Temuco fue costeada por el club.

Según relata Domingo Sorace, entrenador de las series menores caturras, los traslados, la estadía y la alimentación del día de partido en el fútbol joven es pagado por la ANFP, "pero cuando el viaje es muy largo le tienes que decir al chico que se lleve un refrigerio, por eso se les hace una minuta de qué llevar".

La explicación del gerente de la sociedad anónima porteña, Cristian Chahuán, apunta en la misma dirección: con el dinero que entrega la Asociación Nacional de Fútbol Profesional no se cubren todos los gastos de las series cadetes.

"En algunas ocasiones los recursos no alcanzan, a veces prorratear un poquito y pedirle colaboración a las familias no es tan terrible", justifica el ejecutivo, quien apunta que Wanderers destina cerca de medio millón de dólares al año en sus inferiores, contabilizando los equipos técnicos y la mantención de canchas, entre otros gastos.

"Damos más de lo que nos dan", señala, apuntando que en juveniles compiten todos los equipos por igual, pero los clubes de Primera B reciben cien millones de pesos mensuales menos por aporte de televisión.

"Creo que se está haciendo una tormenta en un vaso de agua, si tú preguntas en clubes como Santiago Morning, Barnechea o Recoleta, en qué condiciones trabajan, colocan las series obligatorias por bases, dejan por el rato y ni se preocupan de lo demás. Llegan con el entrenador y un ayudante que las oficia de kinesiólogo, preparados físico y comodín, nosotros vamos con staff completo, la gente uniformada", espeta Chahuán.

"Es inaceptable que una minuta de alimentación de un viaje por competencia deba ser costeada por los propios jugadores".

Angélica Escudero, Presidenta Corporación Wanderers

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