Nicolás Donoso A.

La postura adoptada por el alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales, de determinar que ante nuevos episodios de contaminación que afecten a la comuna no se suspenderán las clases -como sí lo han hecho las autoridades en las últimas dos semanas-, ha provocado discrepancias en especialistas de salud y educación, quienes advierten del riesgo que conlleva para los estudiantes la asistencia a los establecimientos educacionales cuando las condiciones del aire presentes no sean las óptimas.

Si bien en un primer momento recibió el respaldo de su par Freddy Ramírez de Concón, expertos señalan que esta situación debe ser evaluada por la Seremi de Salud, ya que los niños al estar expuestos a eventos de contaminación, pueden presentar síntomas -como han sucedido en los últimos episodios- como náuseas, cefalea, dolor de estómago y vómitos.

Decisión poco sensata

El presidente regional del Colegio Médico (Colmed), Ignacio de la Torre, dijo entender las declaraciones de Morales, toda vez que se debe priorizar la formación académica y la escolaridad de los estudiantes. No obstante, expresó que la salud de los niños y niñas debe ser la primera prioridad de las autoridades.

"Si las condiciones ambientales son de niveles por sobre las normas permitidas, lamentablemente lo que corresponde hacer es proteger precisamente a todos quienes ahí viven, y para eso podremos discutir si hay que elevar las exigencias medioambientales o reducir el número de empresas que pueden funcionar cuando estos niveles se superan, pero de ahí a señalar que incluso en condiciones ambientales inadecuadas los alumnos deberán seguir asistiendo a clases no parece sensato", manifestó.

De la Torre agregó que para enfrentar esta problemática se deben reforzar las medidas de prevención, para que las condiciones educacionales de los jóvenes no se vean afectadas por las emisiones contaminantes.

"Acá el debate de fondo es cómo hacemos para que las condiciones medioambientales en Quintero y Puchuncaví sean óptimas para que la gente haga su vida normal y no se enferme. Esto es relevante porque la exposición aguda a contaminantes ambientales puede producir patologías pulmonar y neurológica, pero la exposición crónica incluso aumenta el riesgo de cáncer y otras patologías degenerativas", detalló.

Riesgos para la salud

Por su parte el exseremi de Salud, Francisco Álvarez, comentó que los riesgos a los que se exponen no sólo los estudiantes, sino que la población en general a eventos de contaminación no identificados, puede hacer peligrar "la salud de las personas, como lo hemos visto con los últimos episodios, donde niños y adultos han manifestado náuseas, vómitos, diarrea, cefalea, problemas respiratorios, etc. Dependiendo de la exposición y de los factores de riesgo que tengan las personas, se pueden ver complicaciones más graves que lleven a una hospitalización o un desenlace fatal".

En esa línea, Álvarez señaló que es prioritario determinar cuál es el origen de los eventos de contaminación, y que para ello "tiene que existir una coordinación que permita identificarla rápidamente entre la autoridad sanitaria, la autoridad ambiental, las autoridades locales y las empresas".

También apuntó a que la suspensión de clases o de cualquier actividad "se hace necesaria y se considera si hay una situación clara que atente contra la salud de las personas, donde el rol de la autoridad sanitaria en la evaluación de estas medidas es clave".

El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Gustavo Fricke, y docente de la Universidad de Valparaíso (UV), Claudio Cisterna, aun cuando recalcó que la decisión depende de varios factores como el tipo de contaminantes y la concentración de estos, aseveró que hay que tomar en cuenta "las dificultades que implica la suspensión de clases, tanto sociales como emocionales y académicas para los niños. La pandemia demostró lo nefasto que es suspender clases ante todo evento".

"Por lo tanto, una decisión de suspender las clases requiere por parte de la autoridad una asesoría por organismos técnicos pertinentes", puntualizó el docente de la UV.

Un acto irresponsable

Quien se mostró más crítica con la decisión adoptada por el jefe comunal de Puchuncaví fue la presidenta del Colegio de Profesores comunal Quintero, Isabel Cartagena, quien precisó que "la determinación de suspender clases tiene como objetivo proteger la vida y la salud de las comunidades educativas, por lo tanto, oponerse a esta medida es un acto irresponsable, porque se expone a las personas a una posible intoxicación".

La dirigente manifestó asimismo su aprensión argumentando que "la educación es un proceso integral y continuo, es imposible llevar a cabo procesos educativos cuando estamos pendientes y en alerta porque el aire está irrespirable. No comparto la postura del alcalde de Puchuncaví".

"Señalar que incluso en condiciones ambientales inadecuadas los alumnos deberán seguir asistiendo a clases no parece sensato".

Ignacio de la Torre, Pdte. regional del Colmed

"Dependiendo de la exposición y de los factores de riesgo que tengan las personas, se pueden ver complicaciones más graves".

Francisco Álvarez, Exseremi de Salud

"Oponerse a esta medida (suspensión de clases) es un acto irresponsable, porque se expone a las personas a una posible intoxicación".

Isabel Cartagena, Pdta. del Colegio de Profesores Comunal de Quintero

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