"Muchos avances son a pesar del Ejecutivo, no gracias a él"
"Las promesas más relevantes realizadas por el Presidente fueron meras declaraciones de intenciones sin recursos asociados", ya que "en reiteradas oportunidades reconoció que todo estaba supeditado a la eventual reforma tributaria", sostiene el investigador de la Fundación Piensa y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Pedro Fierro.
Muchos avances del último año "han sido a pesar del Ejecutivo y no gracias a él; por lo mismo, hubiese sido interesante una autocrítica menos genérica que la realizada" en la cuenta pública, agrega el abogado, doctor en Comunicación e investigador del Núcleo MEPOP, actualmente radicado en el Reino Unido, donde trabaja como investigador en el London School of Economics and Political Science (LSE).
"No se puede celebrar el 'control' de la inflación cuando fuiste actor importante a la hora de provocarla. Tampoco se puede pontificar sobre la relevancia de volver a niveles educativos prepandemia cuando impediste que los niños volvieran tempranamente a clases, ni celebrar la credibilidad y confianza depositada en Carabineros cuando, hasta hace poco, los criticabas pública e injustamente desde el Congreso", cuestiona el académico.
Aportes y deudas
- ¿Qué fue lo más positivo de la cuenta pública presidencial?
- En lo general, creo que hay un esfuerzo muy destacable a la hora de comprender problemas profundos que tenemos como sociedad. Y en lo más concreto, hay temas que tienen una significancia simbólica, como el reconocimiento del terrorismo en La Araucanía o la relevancia de los desafíos migratorios en el norte, que grafican muy bien el conflicto del oficialismo con sus almas pasadas. Si consideramos el comportamiento legislativo de quienes hoy son gobierno, podremos concordar en que los anuncios respecto al robo de madera y al enfrentamiento del crimen organizado resultan tan positivos como sorprendentes. Como sea, es una gran señal de que quienes antes se oponían a este tipo de iniciativas cruzaron la vereda para defenderlas.
- ¿Y lo más negativo?
- No sé si negativo, pero sí olvidado. Creo que el desarrollo regional brilló por su ausencia. Salvo algunas referencias a propósito de la inseguridad, como el traspaso de fondos a los municipios para demoler mausoleos narcos, lo cierto es que se dijo bien poco sobre descentralización. Pareciera que durante este año seguiremos con la inercia de lo ya conocido, a la espera de pronunciamientos oficiales en materia de financiamiento regional.
- ¿Qué le pareció el énfasis en la reforma tributaria?
- Pienso que el punto más cuestionable de esta cuenta pública pasa por la narrativa mesiánica -y algo chantajista- que se está utilizando. Las promesas más relevantes realizadas por el Presidente fueron meras declaraciones de intenciones sin recursos asociados. En reiteradas oportunidades reconoció que todo estaba supeditado a la eventual reforma tributaria, de la cual tampoco fue capaz de decirnos mucho.
Proceso constitucional
- ¿Qué juicio se ha hecho sobre el anteproyecto que la Comisión Experta presentará al Consejo Constitucional?
- Me parece que es un texto tranquilizador y esperanzador. Un excelente punto de partida y una oportunidad para cerrar el episodio constitucional. Además, a mi juicio lo más relevante es el evidente contraste respecto al proyecto anterior, no sólo en el articulado sino que también respecto al proceso mismo. Me parece que hay ciertas propuestas innovadoras y responsables en distintos frentes, como el intento decidido por limitar el activismo judicial observado en los últimos años.
- Republicanos se excluyó del acuerdo que habilitó el proceso constitucional que ahora le corresponde conducir. ¿Cómo cree que será su desempeño?
- Tengo la esperanza de que sea un desempeño adecuado y acorde al momento histórico que vivimos. Pero de momento, al menos, es cierto que ha habido señales más bien equívocas. En base a las declaraciones ya conocidas, es sencillo advertir que no sólo hay dos almas en la derecha, sino que también en el mismo Partido Republicano. Mientras una se preocupa de destacar el apego a las normas y a la institucionalidad, la otra coquetea con discursos filo-populistas que, por más exitosos que sean en el corto plazo, representan un verdadero peligro para el correcto funcionamiento de nuestra democracia. En lo que respecta al Partido Republicano, todo va a depender de cuál es el alma que se imponga. Si asume la tarea de ensalzar la política -más que destruirla-, será mucho más probable que como país salgamos airosos de este proceso.
- El timonel republicano, Arturo Squella, dijo que si lo hacen comparar el texto de la Comisión Experta, se queda con la Constitución vigente. ¿Qué le parece?
- Me parece que está en todo su derecho y que no es nada alarmante una declaración como esa. Por lo demás, tampoco es nada sorprendente. Bien sabemos que el Partido Republicano considera que nuestros problemas no son para nada constitucionales y que siempre han optado por mantener la Constitución vigente. Sin embargo, creo que lo que se le exige a Arturo Squella es bastante más que su opinión jurídica o política sobre un texto constitucional. El proceso constituyente debe ser leído por todos como un proceso político relevante que, bien conducido, nos puede llevar a un aprendizaje y progreso. Pero tiendo a pensar que el timonel republicano está muy consciente de eso.
Conducción es clave
- Según la última encuesta Cadem, el 46% de los encuestados votaría contra una nueva Constitución, 10 puntos más que la semana pasada. ¿Qué opinión le merece?
- En el proceso pasado advertíamos con datos en mano que, al menos en la Región de Valparaíso, sólo un tercio de los habitantes se declaraba informado sobre el debate constituyente. En general, hemos visto que las decisiones de voto pasan más por sensaciones y emociones que poco tienen que ver con el contenido mismo del texto. Se trata de gente que, aun sin siquiera tener un texto definitivo, ya pareciera tener claro su voto. Ese es el desafío que tienen los nuevos consejeros y la razón por la cual es tan relevante acercar este proceso a la ciudadanía. Lo que sugiere ese dato de Cadem es que el Consejo Constitucional comenzó el partido perdiendo 2-0. ¿Se puede dar vuelta? Por supuesto que sí.
- ¿Qué pasaría con el futuro político de Republicanos si se impone el Rechazo en el plebiscito de diciembre?
- No se trata de qué pasará con el Partido Republicano, sino con todo un eventual proyecto de derecha. Suena un poco exagerado, pero tiendo a pensar que cualquier proyecto de oposición dependerá esencialmente de la buena conducción que se dé en este proceso constituyente.