Hay momentos en la vida que hacen que las personas hagan un alto en su agitado quehacer y reflexionen lo que quieren de ella. Eso es lo que le pasó precisamente a la viñamarina Karen Montalva, ingeniero Comercial, magíster en Comunicación Estratégica de la Universidad Católica de Valparaíso, docente de postgrado de la Universidad Técnica Federico Santa María y otras Instituciones educacionales, además de columnista de Flumarketing.com.

"Desde los 21 años que salí de la universidad hasta los 38 ó 39, por ahí, había sido empresaria, emprendedora, había tenido mi propio negocio. Entro a trabajar a una compañía de tecnología y estando ahí tres años, en el mundo corporativo, me doy cuenta de que realmente mi mundo no estaba ahí. Yo sentía que mis alas estaban cubiertas, como amarradas y ahí me hice una pregunta muy importante: ¿dónde iba a estar a mis 50 años?", relata.

En ese entonces tenía 42, y si bien reconoce que "suena un poco raro", tuvo como "una especie de visión: me vi hablando en escenarios". "Me veía hablándole a mucha gente, pero en ese momento no sabía de qué; y ahí nace la inquietud de salir como marca personal y dedicarme al tema de las conferencias, de los workshops, de la escritura también y salgo con una temática que veía que la gente la necesitaba mucho: las ventas", asegura.

Actualmente es TEDx & Keynotes Speaker, y conferencista internacional, llegando a impartir su conocimiento a cerca de 17 mil personas de 16 países en los casi cinco años que lleva en esto. "Siento que hubo un llamado interior a conectarme con quién yo era, y esa conexión pasó porque estuve mucho tiempo desconectada de mí misma. A veces vivimos hacia afuera, hacia los demás y nos olvidamos de qué realmente nos hace vibrar", sostiene la coaching, quien ha trabajado tanto en el ámbito privado como en el público.

Y añade: "Dije 'aquí para mí hay algo más, parece que por aquí va el resto de mi vida laboral', y todo lo que yo viví hasta esa fecha tomó sentido. O sea, todo lo que yo había aprendido laboralmente, incluso personalmente, me ha servido para ponerlo en un libro, para ponerlo en las conferencias y para realmente tocar los corazones y las mentes de las personas que están frente a mí".

Sólo para mujeres

Su primer libro fue #YOVENDO. "Veía que la gente sufría al vender, que no podían vender. Yo he vendido toda mi vida, y dije voy a poner esto que he aprendido en un libro, en un modelo y en un programa de entrenamiento, y lo voy a salir a vender. Y así fue: me lanzo como marca personal, renuncio a la empresa tecnología y ya al año tenía prácticamente mi agenda copada".

Su más reciente texto lleva por nombre Soy Monarka, y a diferencia del anterior, éste se trata de un libro más de corte inspirador y dedicado especialmente a las féminas.

"Yo tenía muchas ganas de escribir un libro para mujeres por varias razones. Primero, porque hace 10 años me conecté con mi historia familiar y descubrí algo muy interesante: mi bisabuela (Irene), mi abuela (Laura) y mi mamá (María Teresa) habían trabajado toda su vida para mujeres, y yo eso lo encontré tan espectacular", cuenta la madre de la cantante nacional Cami, y que le hizo plantearse qué pasaba con ella como cuarta generación.

"Pasó el tiempo, pasaron muchas cosas en mi vida, algunas de las cuales están reflejadas en el libro; hasta que hace dos años me doy cuenta de que la gente, después de mis talleres, lo que más me decían es que los había inspirado a tomar una decisión, a cambiar de trabajo, a generar un cambio en su ser, a ver una situación desde una perspectiva diferente. O sea, la palabra inspiración aparecía, aparecía, aparecía", añade.

Fue en ese instante que se dio cuenta que si bien "el tema técnico era importante, aun enseñando algo técnico la gente igual tenía este feed back, y no solamente en Chile sino que en otros países". "Ahora el tema de ventas lo sigo enseñando y lo sigo comunicando, a la gente le encanta, los alumnos lo aprecian, porque les pongo en fácil lo que aparentemente es muy difícil, como es vender. Pero me doy cuenta de que hay una necesidad de inspiración, de inspiración real y dije 'me tengo que mover'", comenta.

Es así como decidió trasladar su marca personal desde lo técnico hacia la inspiración, y consideró que un libro era la mejor forma de partir. Éste "para mí, fue como un hito para efectivamente entrar en el mundo de la inspiración y mi meta, en ese momento, fue que -no sé, en cinco años- Karen Montalva fuera igual a inspiración. Eso es lo que yo quería posicionar desde el punto de vista comunicacional", dice.

En cuanto al texto en sí "la idea era diseñar un libro que fuera directo al corazón de las mujeres, para ayudarles a pensar, a reflexionar y a tomar acción en cinco temáticas que yo consideré que eran las que más se repetían cuando yo hablaba con mujeres", asegura.

La primera de ellas es "Re-descubro quién soy", seguida por "Activo la inteligencia de mi corazón"; "Trazo la línea del tiempo de mi vida"; "Los nuevos ojos para el duelo"; y "Logro lo que imagino". Todo ello con la metáfora de la mariposa Monarca, conocida mundialmente por la increíble migración masiva que lleva a millones de ejemplares a California y México cada invierno, una distancia cercana a los 5.000 kilómetros.

Cada capítulo tiene cuatro áreas: la primera es el de la mariposa que relata todo su proceso, luego sus vivencias personales relativas al contenido o a la temática, la tercera son mujeres relevantes en sus áreas y la última son preguntas "que ayudan a que la mujer vaya hacia adentro y se cuestione", manifiesta.

Confiesa, por otra parte, que la escritura del libro "es una suerte también de crisálida para mí, porque lo escribo en un momento muy difícil, donde enfrento una situación inesperada para mí, y donde yo misma me voy hacia adentro. Entonces, siento que el momento en que yo lanzo el libro salgo de mí, o sea, como que el libro también me ayuda a salir de la crisálida en la que estaba por este evento difícil que enfrenté que también está en el libro de todas maneras", refiriéndose a la muerte de su padre.

Y reflexiona: "Siento que estamos en un momento de la humanidad en el que tenemos la tendencia a vivir muy en la inconsciencia, vivimos en piloto automático de una forma que quizá ni siquiera nos damos cuenta, hasta que pasa algo nuestra vida que nos hace despertar y decimos chuta parece que tengo que empezar a disfrutar los momentos".

Sobre todo cuando uno se queda encadenada al pasado o imaginando escenarios futuros ante lo que poco o nada se puede hacer: "Es la forma en que estamos viviendo esa situación, lo que realmente va a hacer la diferencia del tipo de vida que vivas. Eso es lo que a mí me hace vibrar, y por eso creo que el coaching o el facilitar estos estos momentos de verdad, de despertar es lo que me apasiona y me hace estar en este camino", finaliza. 2

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl