Luego del vergonzoso episodio en el partido de debut del equipo femenino de Santiago Wanderers, que no pudo jugar ante Melipilla por el atraso en la llegada de la ambulancia que exige el reglamento, los hinchas del Decano lograron endulzar su fin de semana con un emocionante triunfo 2-1 ante Santa Cruz, conseguido en el último minuto a través de un gol de Marcelo Cañete.

Los verdes cuajaron un mediocre rendimiento en la primera rueda del torneo y necesitaban comenzar la segunda mitad del torneo de Ascenso con un resultado que quebrara la racha de tres fechas sin saber de triunfos.

Todo parecía comenzar bien para los dirigidos por Francisco Palladino, que temprano se adelantaron en el marcador. Carlos Muñoz metió el mejor pase del partido para Paolo Guajardo, que fue derribado por el arquero Maximiliano Velazco en el área.

El penal fue clarísimo y "Carlitos" lo convirtió en gol con sangre fría, rematando a la derecha y enviando al golero hacia el otro lado.

Santiago Wanderers por fin parecía empezar a demostrar que es un equipo que por categoría está un par de escalones arriba que la mayoría de sus rivales en la división.

Sin perder la calma, los porteños entregaron la iniciativa a un cuadro local que de forma impetuosa pero sin mucho fútbol chocaba una y otra vez con las líneas defensivas verdes.

Con un juego directo y rápido, la ofensiva porteña se acercaba al arco santacrucino y una combinación entre Duma y el capitán casi termina en el segundo tanto de Muñoz; sin embargo, Velazco estuvo fino en su reacción y lo evitó.

No obstante, al Decano no le acomoda estar arriba en el marcador. Progresivamente tiende a retrasarse y ceder la iniciativa al rival más allá de lo aconsejable. Le ha pasado en más de un partido durante esta temporada. Antes del descanso avisó el local: Sepúlveda aprovechó una vacilación de Hurtado y estuvo a punto de empatar, pero el golero se recuperó.

En el complemento Santa Cruz presionó más arriba, aprovechó las bandas y el juego aéreo. Pernía estuvo cerca de igualar de cabeza y, posteriormente, en un tiro de esquina servido por Becica, el defensa central Jaime Gaete se escapó de la marca de Meneses y conectó un testazo que terminó en gol.

Y si no fuera por Hurtado, que una vez más demostró por qué es titular, hubiera sido justo que los locales anotaran otra vez. El portero tapó los disparos de Opazo, Flores y Rodríguez.

La tardía reacción caturra con los cambios llegó a través de Cepeda: primero habilitó a Zeballos, quien desvió en el área; y después ensayó una chilena que atajó Velazco. El cuidavallas también se lució al desviar un cabezazo de Meneses.

Cuando se jugaba el quinto minuto de descuento, un tiro de esquina que fue pivoteado por Pereyra dejó el balón servido para que Cañete se lanzara en palomita y consiguiera una victoria "a lo Wanderers".

"Después de muchas lesiones volver y hacer un gol para darle el triunfo a mi equipo es una alegría inmensa".

Marcelo Cañete, Volante de Wanderers