Nueva Constitución y gremios regionales
Las asociaciones empresariales dieron los primeros pasos para transmitir sus ideas y expectativas al Consejo Constitucional.
Abrir espacios para el diálogo y dibujar las bases de un sistema que permita al país retomar una senda de desarrollo son algunas de las principales expectativas que tienen los gremios empresariales de la Región frente al trabajo del Consejo Constitucional, que está a punto de cumplir sus primeras dos semanas de funcionamiento. Y más allá de sus intenciones, las agrupaciones dan pasos concretos para que sus ideas sean escuchadas en la instancia que sesiona en los salones del ex Congreso Nacional. La Cámara Chilena de la Construcción, por ejemplo, realizó hace algunos días un diálogo autoconvocado, con el objetivo de fomentar la reflexión y el intercambio de ideas en torno a la propuesta que deben redactar los consejeros. Con colaboración, apuntó el presidente de la entidad, Gabriel Benavente, se puede construir un camino que beneficie al país. La Asociación de Empresas Región de Valparaíso (Asiva) también trabaja en las ideas que quiere transmitir al órgano constituyente. En conversaciones con otros gremios y entidades, busca identificar puntos en común que orienten la discusión y la materialización de acuerdos que representen a la ciudadanía. Un proceso similar desarrolla la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), cuyo titular, Javier Torrejón, dice que velarán para que el Consejo apoye ideas como la libertad de iniciativas y emprendimiento, las reglas claras en temas de inversión y la defensa de la propiedad privada.
Con mucho menos ruido que su predecesora, la instancia que preside Beatriz Hevia y tiene de vicepresidente al exrector Aldo Valle, enfrenta un escenario con poca tensión en el ámbito público, una oportunidad para abordar los temas con profundidad y ánimo conciliador. Además, hay cuatro caminos abiertos para la participación de ciudadanos y asociaciones interesadas. En esa línea, sería un buen ejercicio que el Consejo alcance algunos acuerdos rápidos en aquellas materias que son de consenso absoluto. Como señal, permitiría cerrar brechas de incertidumbre, haría más eficiente la utilización del corto tiempo que le resta y ayudaría a socializar con tiempo el horizonte del texto final de la nueva Constitución Política de la República de Chile.