Las Salinas, una idea para avanzar
A la espera de la resolución del Comité de Ministros, la Inmobiliaria pide un diálogo abierto y transparente. Una ciudad de marcada vocación turística no puede dilapidar la oportunidad de usar todo el potencial urbano de lo que hoy es un sitio eriazo.
A nueve meses de que el Consejo de Ministros aprobara el plan de saneamiento presentado por la Inmobiliaria Las Salinas para su predio en Viña del Mar, queda pendiente que la instancia ambiental entregue el texto definitivo de su resolución, que permite a la empresa del grupo Copec usar un innovador sistema de bacterias para reducir y eliminar los restos de hicrocarburos aún presentes en el terreno de 14 hectáreas ubicado frente al mar, en la avenida Jorge Montt.
Aunque el terreno fue usado por más de 70 años por varias empresas petroleras -de ahí la necesidad de sanearlo completamente-, su actual propietario es Copec, que lleva adelante hace más de una década distintos intentos por transformarlo en un activo urbano de Viña del Mar. El interés de la firma es lograr un desarrollo inmobiliario que cumpla varios requisitos favorables a la ciudad, como aumentar la presencia de áreas verdes y abrir espacios comunitarios de uso gratuito, aunque también tiene como objetivo la construcción de edificios que otorguen rentabilidad a la habilitación del extenso predio. En su aspecto más relevante, la decisión del Comité de Ministros establece que el saneamiento del terreno y desarrollo inmobiliario son procesos distintos, que requieren tratamientos diferenciados y procesos aprobatorios individuales. Separados formalmente ambos caminos, resulta incomprensible que persistan obstáculos para un proceso que consiste en dejar libre de contaminantes uno de los terrenos más importantes del borde costero viñamarino. Cualquier postura razonable exige que, en paralelo al proceso de limpieza, avance una instancia de diálogo abierto y transparente entre el municipio de Viña del Mar, el dueño del proyecto y la comunidad, para dar viabilidad a las distintas ideas que existen sobre el sector. Una ciudad de marcada vocación turística no puede dilapidar la oportunidad de usar todo el potencial urbano de lo que hoy es un sitio eriazo.