Valparaíso: capital mundial de los mares

Ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, se ratificó tras cerca de una década de negociaciones, el tratado de Conservación de la Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional y ahí nuestro canciller Van Klaveren postuló al querido puerto de Valparaíso como sede de la Secretaría del Tratado.

Valparaíso, además de estar ubicada en la región que posee algunas de las áreas oceánicas más singulares del mundo en materia de ecosistemas y fauna marina (los parques marinos Nazca-Desventuradas, Motu Motiro Hiva, Montes Submarinos Crusoe y Selkirk, Lobería de Selkirk, entre otros), tiene una relación histórica con el mar, no sólo como el puerto desde donde se surcó el Pacífico y central en el comercio marítimo moderno, sino como un refugio de históricos marinos y navegantes. Desde tiempos inmemoriales se establecieron las primeras caletas desde donde zarparon los cuidadores principales de los ecosistemas marinos, los pescadores artesanales, quienes supieron mantener los equilibrios naturales de nuestros recursos marinos y siguen haciéndolo desde Portales a Quintay, desde Selkirk a Higuerillas, pasando por toda la región. Tanto la realidad geográfica como su historia marítima, portuaria y pesquera avalan a la Joya del Pacífico.

Otra credencial que favorece a nuestro puerto es la presencia de sólidas instituciones relacionadas con los mares. La primera de todas es la Armada de Chile, protectora natural de las zonas marítimas y también la más experta en nuestros mares en términos científicos. La Armada lidera proyectos de desarrollo en diversas áreas, como cambio climático, corrientes y biomasa marina, desde nuestro "Cabo de Hornos", un buque de investigación científica de clase mundial construido con orgullo en los astilleros de Asmar. Además, el carácter universitario de Valparaíso es un punto a favor. Las instituciones educativas de la ciudad ofrecen programas de élite en Relaciones Internacionales, Derecho del Mar, Biología Marina, Oceanografía o Estudios Pesqueros, lo que permitirá proveer profesionales necesarios para el nuevo papel que tomará la ciudad. También cuentan con instalaciones de investigación de primer nivel, como las de la Universidad de Valparaíso en Montemar, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Curauma o la Universidad Andrés Bello en Quintay.

Sin embargo, ser la sede del Tratado es sólo el comienzo, debe ser un hito que cambie el alicaído ánimo de la comuna; ser considerados debe ser el puntapié inicial del objetivo de convertirse en la Capital Mundial del Mar. La recuperación del Barrio Puerto puede ser un proyecto en esa dirección, fomentar ecosistemas creativos en torno a iniciativas oceánicas, marítimas y portuarias en los edificios abandonados de la mano de la necesaria expansión portuaria que dará recursos a través de una nueva ley de rentas portuarias. Valparaíso tiene una oportunidad única de ser la capital mundial de los mares, de convertirse en referente mundial sobre estos cuerpos de agua que cubren la inmensa mayoría de la superficie terrestre, y el primer paso debe ser convertirse en el centinela que vigila desde su Faro de Punta Ángeles las biodiversidades de los océanos como sede del comentado tratado.