El caso Viñambres y la crisis oficialista
Ante la acusación de los ediles, el exalcalde de Quilpué dobla la apuesta y dice estar disponible para competir en la elección municipal 2024.
No terminaban de apagarse las recriminaciones mutuas entre Revolución Democrática y algunos parlamentarios socialistas por los millonarios reembolsos hechos a la Fundación Democracia Viva, cuando la reactivación de una causa contra el exalcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, volvió a tensionar las relaciones en el oficialismo. El hecho puntual corresponde a una nueva fase en la tramitación de la acusación por notable abandono de deberes que un grupo de concejales de Convergencia Social, el Partido Comunista, Revolución Democrática y otras organizaciones, interpuso contra quien fuera el presidente regional del PS, por su eventual responsabilidad en las irregularidades ocurridas en la administración del zoológico quilpueíno.
En defensa del exjefe comunal salió el actual timonel socialista en la Región, diputado Nelson Venegas, quien dijo observar en la actitud de los ediles acusadores una falta de mesura que afecta gravemente las relaciones de los partidos de Gobierno y dificulta la construcción de un proyecto político común. El abogado de Viñambres, Andrés Silva, cree que la maniobra de los jóvenes dirigentes frenteamplista no tiene fundamentos jurídicos y sólo busca enlodar la gestión del exalcalde.
El caso contra Viñambres es un ejemplo perfecto de la disputa de fondo que existe entre el mundo de izquierda que creció al alero de la Concertación y los jóvenes dirigentes estudiantiles que quieren reemplazar a los antiguos liderazgos, pero no prescindir totalmente de ellos, como lo demuestra el gran contingente de socialistas y pepedés que trabaja en el Gobierno. Como lo admite en esta misma edición, el exalcalde quiere regresar al municipio de Quilpué, está dolido por lo que siente es una campaña en su contra y no tiene reparos en lanzar serias acusaciones contra quienes deberían ser sus aliados, en teoría. Dijo que recopila antecedentes de una fundación vinculada a la alcaldesa Valeria Melipillán y al diputado Diego Ibáñez, acusa persecución contra los funcionarios de su partido en el municipio y no tiene reparos en decir que el socialismo no tiene futuro en una coalición con el Frente Amplio. Es la amenaza velada de que la batalla municipal en Quilpué será, figurativamente, a muerte. Viñambres está de vuelta.