Entre protestas entró en vigor "ley antiinmigrantes" en Florida
EE.UU. Iniciativa legal, que castiga severamente a indocumentados y a quienes los ayuden, está vigente desde ayer en medio de llamados a combatirla.
La temida ley SB 1718, que castiga con severidad a los inmigrantes indocumentados y a quienes los ayuden, entró en vigor ayer en Florida, Estados Unidos, en medio de protestas y llamados a unirse y a usar el voto para combatir lo que líderes latinos definen como un "ataque de la extrema derecha".
"Hoy es un día bien importante porque la Florida está abajo ataque. Estamos siendo víctimas de un gobernador que ha utilizado y sigue utilizando el Estado como una plataforma política para enviar un mensaje de extrema derecha fuerte", destacó Soraya Márquez, directora de Mi Familia Vota en ese estado, en la Convención de Migración México, Centro y Sudamérica que se celebró ayer en Miami.
El objetivo de esta reunión convocada por distintas organizaciones proinmigrantes era definir "un plan de acción con estrategias y objetivos concretos" contra la SB 1718 y las políticas del gobernador Ron DeSantis.
Asimismo, fueron convocadas manifestaciones en contra de la SB 1718 en una decena de ciudades de Florida, aunque es probable que participen menos personas que en días anteriores, pues la ley ya entró en vigencia y hay "miedo" en la comunidad, dijo a Efe un organizador.
Miedo a protestar
El "miedo" de los inmigrantes indocumentados, que ha llevado a muchos a dejar ya Florida, es solo uno de los efectos de esta ley promovida por DeSantis, quien aspira a ser presidente de EE.UU. y ya está en campaña para ser elegido el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024.
Sin embargo, el detective Argemis Colomé, vocero del Departamento de Policía del condado Miami Dade, dijo a Efe en la convención que la ley "no cambia mucho" el trabajo de los agentes de su cuerpo policial.
Según Colomé, el equipo legal del Departamento de Policía de Miami Dade tan solo ha encontrado un aspecto de la ley que los obliga a actuar de manera diferente a como hacían y es que traer a Florida desde otro estado a un indocumentado, aunque sea un familiar, es considerado un delito grave de 2° grado.
Antes, frente a un caso como ese, los agentes debían llamar a las agencias estatales encargadas de la inmigración irregular, señaló Colomé. Añadió que "la Policía no va a preguntar por tu estatus migratorio si te para por algún asunto de tráfico ni tampoco a quien vaya a denunciar que fue víctima de un delito".
"La ley le va a impactar a la persona que está cometiendo un delito, no a la persona que está trabajando, no la persona que está en su carro, no los amistades o las familias que no tienen papeles y están contigo", dijo.
éxodo y economía
La nueva ley, que forma parte de un paquete de más de 200 aprobadas este año por el Congreso de Florida ente ellas también algunas otras de carácter ultraconservador, obliga a las empresas con más de 25 trabajadores a usar un programa oficial de verificación del estatus migratorio de cada uno, bajo pena de multas y pérdida de la licencia.
Además, los hospitales deben preguntar y registrar si sus pacientes son residentes legales.
Uno de los mensajes escuchados en la convención, es que la "ley antiinmigrantes" no solo les afecta a ellos "sino a todos los que viven en el Estado".
Los indocumentados que, según Márquez son más de 1 millón en Florida, son esenciales para tres sectores esenciales de la economía: agricultura, construcción y turismo, y ya se siente la falta de mano de obra por el éxodo de trabajadores desde Florida hacia las dos Carolinas y Georgia.