"La corrupción es muy grave, porque el impacto que tiene en la confianza ciudadana es brutal"
Por MauricioÁvila Cárdenas
En las últimas semanas un complejo capítulo ha golpeado la llamada "línea de flotación del Gobierno" con la revelación del caso Democracia Viva, una fundación formada por militantes de Revolución Democrática, partido desde donde salió la ya célebre declaración de supuesta superioridad moral respecto de anteriores generaciones de políticos.
Desde Chile Transparente, ONG formada en 1998 para observar y evaluar cómo el país combate la corrupción, su directora ejecutiva María Jaraquemada comenta que pese a todo lo que se ha ido conociendo en el último tiempo, en el concierto internacional Chile sigue teniendo una buena imagen en cuanto a probidad y transparencia.
"Es bien curioso, porque en general el país está bastante bien evaluado en el índice de percepción de la corrupción que hace Transparencia Internacional y que salió en enero de este año. Sus indicadores son más bien similares a los que tienen países de alto nivel de desarrollo de la OCDE. Si miramos esa panorámica, la situación de Chile es buena, particularmente considerando la región donde estamos insertos, en donde la situación es muy mala, pero no hay duda de que desde el año 2015 nosotros nos hemos pegado, hemos caído un poco en estos indicadores y en los últimos cuatro años presentamos un estancamiento. Comparados con nosotros mismos, no estamos para nada en nuestro mejor momento, pero esa caída tampoco es tan brusca como quizás sí es la percepción interna".
-De todas formas, hay una percepción ciudadana negativa. Hace poco ustedes junto al Instituto Nacional de la Juventud revelaron que el 85% de los jóvenes cree que el país es corrupto o muy corrupto.
-La percepción ciudadana nacional es muy distinta a todos estos indicadores internacionales. A mí muchas veces me preguntan si es que yo creo que hay más corrupción que antes. Y yo creo que, primero, es imposible dar una respuesta a ciencia cierta, porque en corrupción nunca lo vamos a saber todo. Hay casos que se descubren muchos años después. Pero lo que yo sí creo es que hoy tenemos estándares como sociedad que antes no teníamos. Lo que hoy consideramos tráfico de influencias antes era un pituto. Y, por otro lado, efectivamente contamos con más información. Yo creo que entre los medios de comunicación y las tecnologías de la información, la comunicación fluye con mucha mayor rapidez. La ciudadanía hoy en día está muchísimo más informada de casos que antes no conocía y, por otro lado, también muchas veces estos casos se deben precisamente a medidas de control que se han adoptado. Hoy tenemos mucha más transparencia y por lo tanto hoy es mucho más fácil que hace 15 años detectar, por ejemplo, el caso de Democracia Viva. Todo eso confluye a que hoy en día efectivamente tengamos como más noticias de corrupción. No sé si eso significa que somos mucho más corruptos; yo tiendo a pensar que no somos muchísimo más corruptos, pero sí que conocemos mucho más de la corrupción.
-O sea, ¿siempre hubo corrupción?
-Sí, yo creo que la corrupción siempre ha estado. El tráfico de influencia siempre ha estado, los conflictos de interés siempre han estado. En el fondo, se nos han abierto un poco los ojos y yo creo que ha sido bien doloroso ese despertar, por así decirlo.
" El tráfico de influencia siempre ha estado, los conflictos de interés siempre han estado. En el fondo, se nos han abierto un poco los ojos y yo creo que ha sido bien doloroso ese despertar, por así decirlo" "Tenemos que dar la señal clara de que estos hechos son graves y que se van a sancionar de acuerdo a la gravedad que tiene. Se ha generado también una percepción ciudadana de que delitos de corrupción o de cuello y corbata no tienen la misma sanción que otros deitos".