Carolina Peñaloza, presidenta del Colegio de Arquitectos Delegación Valparaíso: "La inscripción del área histórica de Valparaíso en la lista del Patrimonio Mundial no ha traído beneficios evidentes a la ciudad en los últimos 20 años. Esto no necesariamente se refleja en sus aspectos más visibles o del entorno que se transita cotidianamente, sino que en la profundización de problemas más estructurales.
Si bien existe hoy un sector del sitio con un desarrollo de marcado rol turístico, esto plantea una desigualdad respecto del resto de la ciudad, y eso es parte del problema.
Es posible que al inicio se hayan identificado potencialidades, se haya pensado en cómo beneficiar a Valparaíso, y en ese contexto hubo aportes, pero éstos no impactaron positivamente más allá de un sector y actividades limitadas. Esas puntuales acciones positivas, en contraste con problemas como el proceso de despoblamiento en la comuna -incluidos el cambio y debilitamiento del tejido social en esa misma zona-, la constante amenaza de pérdida de atributos por la alta vulnerabilidad física y material de las edificaciones, la incapacidad de retener actividades económicas que movilizan su base, o la dificultad para concretar obras con real impacto en la ciudad y sus habitantes, no alcanzan a constituir un "beneficio para la ciudad".
Para enfrentar el proceso de recuperación y regeneración de la ciudad se requiere reconocer que estamos en una situación apremiante y riesgosa, identificar las distintas dimensiones y profundidades del problema, y aceptar que se necesita colaboración dedicada y atención urgente. Pensamos que se requiere voluntad política para trabajar en un sistema de gobernanza con capacidad de articulación, conocimiento puesto a disposición, pero guiado, y una visión holística de la ciudad que es el contexto del sitio inscrito. La creación de nueva institucionalidad local para la gestión y manejo del sitio es una parte importante, pero requiere de una hoja de ruta previa para su operación, lineamientos claros, y capacidad para articular y ordenar acciones disgregadas en función de un objetivo común, que trasciende a las 29 hectáreas protegidas, como por ejemplo priorizar acciones para la recuperación de la red de ascensores, atributo y sistema de transporte indisociable del Valor Universal Excepcional que se reconoció en Valparaíso. 2
NOMINACIÓN HA CARECIDO DE PRESUPUESTO
PARA LA REALIZACIÓN DE OBRAS IMPORTANTES
Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso: "En relación a si le ha traído algún beneficio esta distinción a Valparaíso, con mucha sinceridad debo responder que hasta ahora muy poco, ya que la nominación ha carecido de presupuesto para poder realizar obras importantes en el Sitio del Patrimonio Mundial (SPM). Desde el año 2003 no ha habido una forma de financiamiento permanente, que permita contar con presupuesto para su recuperación.
La última gran inyección de recursos fue el año 2006 con el Programa de Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV), donde tampoco se materializaron grandes proyectos para el sector. Tampoco ha existido una política de Estado que permita avanzar en la regeneración urbana del sitio. Estamos comprometidos en revertir esta realidad y las últimas acciones apuntan en esa dirección".
Con respecto a si estamos a tiempo de revertir la situación, sí, estamos a tiempo y estamos trabajando para que esto ocurra.
Con la creación de la Corporación Municipal de Administración del Sitio Patrimonio Mundial, que reúne al mundo público, privado, académico y comunitario, tenemos la misión de revertir esta situación y hacer que esta nominación sea palpable en la vida de las personas.
Estamos avanzando por el camino del cambio, después de mucho trabajo creo que estamos viendo la luz al final del túnel. Con el trabajo mancomunado de todos los actores involucrados, los próximos años los porteños y porteñas podrán ir viendo el cambio de nuestro sitio patrimonial.
Algunas estrategias de rehabilitación del sitio que hemos abordado son, como ya señalé, la creación de la Corporación Municipal de Patrimonio; la postulación al Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE), que nos permitirá contar con un instrumento de financiamiento a diez año plazo, logrando con ello, por ejemplo, comprar casas antiguas que see ncuentran en mal estado para su restauración.
Además postularemos al Proyecto de Mejoramiento de Viviendas Patrimoniales y Antiguas del Ministerio de la Vivienda, el cual con el tiempo cubrirá más de 300 inmuebles, lo que permitirá el recambio de la instalación eléctrica, reparación de ventanas, puertas, muros y techumbres, sistema de alcantarillado, entre otras mejoras". 2