"Las mariposas han sido, lejos, el mejor acierto comercial que he hecho"
Hace 13 años fundó la marca que tiene en la naturaleza su fuente de inspiración. Aquí cuenta cómo llegó a este mundo, y también el aporte de la artista a este trabajo.
Han pasado trece años desde que vio la luz la marca de joyas viñamarina Casa Kiro. Su creadora es Vania Ruiz, arquitecta que llegó a este mundo casi por casualidad. "A mí siempre me gustó hacer cosas manuales. Trabajando como arquitecta, la verdad es que tenía bien poco de contacto con lo material, era como muy dibujo, plano. Entonces, estaba echando de menos volver a hacer algo extra, como hobby", cuenta; a lo que se agrega que "a mi mamá le gustan mucho las joyas y yo siempre cuando le buscaba regalos, le buscaba joyas, pero no encontraba nada muy entretenido en esa época, todo era muy tradicional".
Un día, mientras aún estaba trabajando como arquitecta, una colega llegó con una joya que le gustó, y con ella empezó a ir a clases de joyería junto a otros colegas. "Así partí, entre circunstancial, un poco por mi mamá y porque quería volver a retomar el contacto con las cosas manuales, pero también algo que yo creo que ha hecho que la joyería ha sido súper exitosa es que es fácil tener un taller chico", sostiene.
Perspectiva histórica
Vania Ruiz no viene de una familia de joyeros, así que sólo ha hecho algunos cursos, sobre todo porque en Chile no existen escuelas dedicadas a este rubro, aunque hay algunas carreras que tienen la mención. Otros también se han especializado fuera de Chile, lo que les permitía volver y empezar a dictar clases.
"Creo que por eso, también, ha tenido tanto desarrollo en estos últimos años: que hay gente que te enseña, que antes no existía", dice, y considera que también influye "porque hay muchas mujeres ahora en joyería (...), son las que también le van poniendo más diseño, porque muchas tienen otras formaciones. Estudiaron diseño, arte, entonces tienen como otra preparación profesional y enfrentan de una manera diferente la joyería".
Al mismo tiempo que ha ido creciendo el interés de utilizar otro tipo de joyas y materiales. Algo que, para Vania, "responde a un cambio cultural de buscar individualidad y buscar ser visible para el mundo".
Inspiración y más
En su página web, Casa Kiro describe que su trabajo se caracteriza por "crear pequeños y coloridos mundos, inspirados en la cultura popular, los paisajes locales y las historias que como latinoamericanos compartimos, transmitiendo amor, belleza, complicidad y sorpresa". "Cada joya es una cuidadosa composición de colores y elementos preservados en resina y estructurados en plata, creando pequeños mundos, que nacen de mis recuerdos y evocaciones de viajes por Chile", añade.
Al respecto, Vania Ruiz comenta que "tengo dos tipos de trabajo de joyería. Está el trabajo de la marca que es como uno más comercial, si bien es joyería de autor y tiene también un desarrollo artístico más en la ejecución; pero tengo mi lado de joyería de arte que es más bien por la conceptualización de algo y por la experimentación de los materiales".
"En esas dos líneas voy haciendo trabajo distintos que, a veces se encuentran y a veces se separan"", añade. Y detalla: "Cuando hago un trabajo de arte, generalmente, hago una serie súper acotada, a veces, son tres piezas finales que hago de un material raro y luego no lo trabajo más, y paso a otra cosa".
"Ahí -continúa- siempre tengo como un hilo conductor, que es una búsqueda siempre en relación a los mundos femeninos. Tiene que ver con entender la cultura popular y el valor de ésta, en esta sabiduría oculta en las manifestaciones de las mujeres, generalmente, en la decoración del hogar y las maneras de mostrar y llevar el afecto".
"El trabajo de la marca, a veces, tiene técnicas que tomo de ahí. Pero tiene una inspiración mucho más basada en la naturaleza, más que en el humano, y ahí la inspiración va variando", dice. De allí destaca, por ejemplo, el trabajo que ha realizado con mariposas.
"Yo llevo hartos años con la marca, desde el 2010, pero las mariposas la empecé a hacer el 2019, 2020, por ahí, y se convirtieron al final en el sello de mi marca. Antes hacía otras cosas y ésas eran el sello de mi marca, y yo pensaba que iba a quedar en eso. Pero las mariposas han sido, lejos, el acierto comercial que he hecho, así que eso es lo que más hacemos ahora", asegura.
Venta y futuro
Actualmente, Casa Kiro no cuenta con tienda propia, pero sí se pueden encontrar sus trabajos en algunos puntos de ventas como Tienda Women and the City, ubicada en 5 Norte 342, Viña del Mar; además de ferias, y a través de la web Casakiro.cl.
"Yo tenía la página hecha a fines del 2017, pero la verdad es que la usaba bien poco. Pero el 2018 fui mamá, entonces ahí la empecé a usar un poquito más", pues se le hacía más complejo viajar a los puntos de venta o las ferias. Con el estallido social en 2019 y luego con la pandemia, creció su comercio online.
Y si bien "tenía hecho mi comercio electrónico", reconoce que "no estaba preparada para ese cambio tan grande, porque la verdad es que reventé harto el 2020. Y el 2021 terminé en el médico, porque eran muchas cosas nuevas, era como el trabajo de hartas personas, muchos nuevos trabajos, más maternidad en pandemia, armando paquetes, atendiendo mensajes. Así que el 2022 y el 2023 me he dedicado a aprender cosas, a implementar cosas, automatizar cosas".
Es así como "he invertido en mi formación para poder llevar de mejor manera el comercio electrónico y optimizarlo, porque en realidad es un canal que tiene harto potencial (...) Aprendí tarde cosas que otros aprendieron mucho antes y sigo en eso: aprendiendo y tratando de automatizar cosas para depender lo menos posible de mí, de mi tiempo; y delegando algunas cosas también", afirma.
En ese sentido, entre sus objetivos a futuro "me gustaría llegar a un punto de equilibrio, donde el negocio necesite menos de mí en todo el día a día y que yo pudiese concentrarme solo en lo creativo o mayoritariamente en lo creativo", sostiene, aunque no sabe "qué tendría que pasar para que eso suceda".
Sin embargo, "en parte para eso estoy trabajando, para liberarme un poco de tiempo, porque no he podido volver mucho a mi trabajo de arte que hacía antes, hasta como el 2018, 2019", agrega.
Asimismo, "estoy trabajando para ver si puedo internacionalizar un poco la marca. Pero eso es como un trabajo súper de hormiga. Por ahora voy a ir a una feria a Nueva York y vamos a ver qué pasa, si hago algún negocio con alguna tienda o me empiecen a comprar de a poco stock", finaliza. 2
Flor Arbulú Aguilera
flor.arbulu@mercuriovalpo.cl