Francisca Alegría alista su estreno con "La vaca que cantó una canción hacia el futuro"
CINE. Cineasta debutarpa en los largometrajes en agosto, con Leonor Varela y la argentina Mía Maestro.
Amelia Carvallo
Protagonizada por la chilena Leonor Varela y la argentina Mía Maestro, "La vaca que cantó una canción hacia el futuro" es el primer largometraje de Francisca Alegría y la historia surge en el sur de Chile, cuando una madre suicida resucita desde el río donde se ahogó hace mucho tiempo y vuelve a ver a su familia.
La cineasta se encuentra por estos días con un par de películas en el horizonte, "una de ciencia ficción que ocurre en el norte de Chile, en un clan de mujeres gigantes; y la otra es en Estados Unidos y no puedo dar detalles. Además, estoy en un sueño de proyecto, concentrada en la adaptación de 'La casa de los espíritus' de Isabel Allende", explica.
El guion
Sobre el guión, que coescribió junto a la dramaturga Manuela Infante y a la actriz Fernanda Urrejola, su pareja, dice que el origen de "La vaca…" se remonta a un texto que empezó sola, pero se dio cuenta de que necesitaba colaboración. "Con Manuela trabajamos un año juntas. Con ella buscamos una estructura, entendimos los cimientos y la filosofía que tenía esta película, llegamos a detalles de personajes y cosas así. Luego Manuela partió a sus proyectos y quedé sola por unos meses. Volví a necesitar el apoyo de alguien, entré en una especie de crisis creativa, hasta que llegó Fernanda. Con ella escribimos tres años. Ella vino a trabajar muchísimo la psicología de los personajes, los viajes emocionales y a terminar de afinar los elementos de este mundo".
La historia partió de una noticia que leyó en 2014 sobre la muerte de más de dos mil peces en el Río Cruces, Región de Los Ríos. "Las investigaciones dijeron que la causa había sido por residuos industriales que venían de la Celulosa Arauco. Vi fotos y me imaginé todos esos peces agonizando, muriendo sin saber por qué. Esta muerte masiva de animales se suma a muchísimas otras, en esa misma región los cisnes de cuello negro fueron otras víctimas. En Chile también han muerto cientos de ballenas y en el mundo las muertes masivas de distintas especies me siguen impactando. Lo más triste de estas masacres es que nosotros, los humanos, estamos detrás de ellas", explica.
El elenco cuenta con la participación de Alfredo Castro, Marcial Tagle, Enzo Ferrada, Luis Dubó, María Velázquez y Laura del Río. "Yo era la menos experimentada y agradezco la paciencia y la entrega de cada persona. Mi relación con el elenco también la llevo como un regalo. Conocí a Leonor y Mía años antes del rodaje, en el 2017, en los laboratorios de Sundance de dirección de cine. Es una instancia para grabar escenas de tu guión y probar cosas antes del rodaje real. Ahí las tres conectamos muy profundamente", recuerda.
Los personajes
Por su parte, Mía Maestro recuerda que el guión en ese tiempo era una semilla, quince o veinte páginas en las que se concentraron. "Desde ese momento forjé una amistad muy profunda con Francisca que se fue haciendo más rica y más personal durante los años. La película tuvo un ciclo bastante largo desde el comienzo de este proyecto a la filmación, así que tuvimos mucho tiempo para desarrollar los personajes, y de alguna manera siento que esto fue como un gran regalo hacia la historia, hacia nuestras actuaciones, porque cuando llegamos a filmar la película a Chile estábamos muy preparadas y por lo menos yo sentía que la tenía al personaje de Magdalena debajo de la piel", explica sobre esta madre que resucita intacta desde el río.
"Mi personaje es muy bello, muy mágico, muy oscuro también por momentos. Es una madre que vuelve a visitar a su familia luego de haberse suicidado y también es una mujer que vuelve a estar en su cuerpo y a entender qué significa estar viva, despertar todos sus sentidos, estar conectada con los elementos, volver a estar en la tierra. Es una mujer que no se expresa mediante palabras, el don del habla no lo tiene en esta reencarnación y eso también fue muy interesante para mí como actriz porque me permitió tener una conexión con los espacios, con los elementos, con el viento, con la naturaleza, los árboles, la tierra, el aire, el fuego, la luz, tener algo así como una primera mirada de la vida, de la naturaleza, de la tierra y también creo que el personaje tiene un gran agradecimiento de volver a estar en su cuerpo, de recuperar sus sentidos y también recuperar la posibilidad de conectar con su familia. Siempre vi la parte silenciosa de Magdalena como un don, como un regalo para poder conectar de una manera nueva, es la primera vez que me toca actuar sin el habla", explica.
Otro de los personajes es Tomás, hijo del personaje de Leonor Varela, que es la hija de Magdalena. Este adolescente recuerda por recortes a su abuela, a quien no conoció porque el suicidio fue cuando su madre era una niña. Enzo Ferrada cuenta que este rol es el de una persona muy distinta a él: "Tuve que sentarme con un cuaderno a crear su historia y pensar qué haría en su situación, cómo fueron sus últimas 24 horas, fue mucho escribir y de ahí empecé a relacionar y crear su historia luego de leer el guión, darle verosimilitud y aquilatar sus sentimientos, empezar a empatizar con ellos".
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