"Chile tiene este flagelo creciente y preocupante de la obesidad"
Luego de su primera edición realizada en Madrid, en el año 2018, Valparaíso concluyó con éxito la organización de la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición.
En las dependencias del Congreso Nacional, más de 200 parlamentarios de 64 países reflexionaron, intercambiaron ideas y se comprometieron a promover legislaciones y políticas públicas para combatir un problema de escala global: la inseguridad alimentaria.
En el encuentro internacional, la directora de la División de Alianzas y Colaboración con las Naciones Unidas de la FAO, Marcela Villarreal, reveló datos inquietantes: 828 millones de personas sufren hambre en el mundo, mientras que más del doble -1,8 billones- tienen sobrepeso.
La directiva del órgano responsabiliza de esta dicotomía a las deficiencias del sistema alimentario mundial y, además, aterriza un preocupante diagnóstico en Chile.
- ¿Por qué se eligió a Chile como sede de esta II Cumbre Parlamentaria contra el Hambre?
- La primera Cumbre se hizo en el hemiciclo del Senado en Madrid. Después de esa cumbre, que fue muy exitosa y generó interés de parlamentarios de todo el mundo, hubo una serie de propuestas de diferentes países. Cayó la pandemia entremedio, pero nos llegó una propuesta desde Chile, a través de la diputada Carolina Marzán (PPD). Nos pareció que sería excelente poder hacer la cumbre en un país de América Latina, por lo que, cuando recibimos la proposición de Chile, decidimos rápidamente que era el mejor lugar para hacerla.
- ¿Cuál es el diagnóstico que se hace desde la FAO respecto al sistema alimentario mundial?
- El sistema alimentario a nivel global tiene fallas sumamente graves. Es un sistema que, a la vez que produce suficientes alimentos para cada uno de los seres humanos del planeta, al mismo tiempo produce hambre. Estamos hablando de números muy elevados de hambre crónica, que superan los 800 millones de personas (...) cuando hablamos de quienes padecen hambre aguda, hay cifras que están cerca de los 260 millones de personas.
- ¿Qué hay de los índices de sobrepeso y obesidad?
- Los números son alarmantes. Tenemos alrededor de 670 millones de personas en estado de obesidad en el mundo, lo que es equivalente a la población de todos los países europeos juntos. Este número, que ya es grande, va a seguir aumentando, de manera que el sistema alimentario global tiene gravísimas fallas, produciendo hambre y obesidad. A la vez, es un sistema que tira a la basura alrededor de un tercio de los alimentos producidos.
- Chile tiene casi tres cuartos de la población con sobrepeso u obesidad. ¿Cuál es la visión de la FAO con respecto a nuestro país?
- En este momento Chile, como varios otros países de América Latina, tienen este flagelo creciente y muy preocupante de la obesidad. (...) Nos preocupa muchísimo la obesidad en niños y también la tendencia de la obesidad, que está en claro aumento. En parte, esto se debe al costo de la dieta saludable. En el mundo entero, una dieta saludable cuesta tres y hasta cuatro veces más que una que no lo es. Además, hay grandes campañas publicitarias para el consumo de comida chatarra.
- Los niveles de hambre y pobreza han crecido principalmente en los últimos dos años. ¿Qué factores explican esto?
- Esto se debe a tres factores fundamentales; en primer lugar, los problemas económicos y el empobrecimiento que se da, sobre todo a raíz del covid; luego tenemos los efectos del cambio climático y también tenemos otro factor sumamente importante, que son los conflictos armados. Cuando existen estos conflictos armados, constatamos que siempre hay un aumento del hambre, que se da de manera contundente. Esto no ocurre solo con el reciente conflicto en Ucrania, sino que también en pugnas que vienen de hace muchísimo tiempo, con graves efectos sobre la inseguridad alimentaria. Lo vemos, por ejemplo, en países como la República Democrática del Congo, Yemen, Afganistán o el norte de Nigeria.
- Es una pregunta compleja, pero ¿con qué tipo de políticas públicas se combate hoy el hambre y la pobreza? ¿Hacia dónde se deben conducir los esfuerzos?
- Una de las políticas más efectivas que nosotros hemos constatado a nivel mundial, y tenemos estudios que demuestran cuan efectiva es, es el apoyo a la agricultura familiar. Esta, a nivel global, produce el 80% de los alimentos en términos de valor, pero el pequeño agricultor tiene una serie de problemas para hacer esta producción, que necesita ser apoyada. Entonces, el diseño de políticas que vayan en ayuda del pequeño agricultor, ya sea por ejemplo con el acceso a créditos, financiamiento, acceso a nuevos conocimientos o tecnologías, son fundamentales para que puedan alcanzar su potencial productivo.
- ¿Qué balance le merece este segundo cónclave internacional?
- Esta segunda Cumbre ha sido sumamente productiva en términos de compromisos de los diferentes parlamentarios. Entre ellos ha habido diálogos de aprender lo que se hace en diferentes regiones de inspiración, pero además un compromiso muy importante de llevar adelante esta agenda de reducir el hambre y la extrema pobreza. Hay un pacto, en el cual se comprometen no solamente a nivel individual los diferentes parlamentarios, sino que también promueve justamente el intercambio a nivel de los parlamentos regionales y subregionales, como el Parlatino y el Parlandino.
"Los números son alarmantes. Tenemos 670 millones de personas con obesidad en el mundo, lo que equivale a la población de todos los países europeos".