DE TAPAS Y COPAS
POR MARCELO BELTRAND OPAZO, CRÍTICO GASTRONÓMICO
La amistad se puede definir como el afecto personal puro y desinteresado, generalmente recíproco, que nace y se fortalece entre dos o más personas. También se puede definir como una relación afectiva entre dos o más individuos que se sustenta en valores fundamentales, como el amor, la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso. La amistad es la amalgama en lo social; sin ella, las relaciones entre las personas serían sólo económicas, de interés, de egoísmo absoluto. Además, la amistad puede ser una fuente de apoyo emocional y social.
Para reunirse con amigos, cualquier espacio o lugar es el mejor, pero si este está pensado para esto, mejor aún. Por eso me llamó la atención un nuevo restaurante en Viña del Mar que fue y es pensado como un lugar de encuentro para reuniones de amigos. La semana pasada lo visité y me sorprendí de su cocina, decoración, pero sobre todo del espíritu y la pasión que hay detrás. Espíritu por dar cariño, de buenos anfitriones, y pasión por hacer las cosas bien, pasión por ofrecer lo mejor. Como me dice Pía Zúñiga, "queremos recibir a las personas que vengan como nosotros nos gusta recibirlas en nuestra casa", es decir, que sea un espacio amable y acogedor y, por supuesto, con la mejor comida.
De las dos veces que los he visitado, me gustaría contar hoy sobre algunos de sus platos. Comencemos con el festival de brusquetas, una trilogía de brusquetas con tomates cherry, almendras tostadas en sal, tapenade, parmesano, anchoas con alcaparras, jamón serrano en mozzarella de búfala. Este primer plato está pensado para ser compartido y, por supuesto, conversado. Con cada bocado se aprecia el producto en todo su esplendor, por lo que podemos disfrutar, tranquilamente, de muchos sabores, que van desde la acidez del tomate cherry a la potencia de la pasta de aceitunas tapenade. Excelentes contrapuntos.
Luego, seguimos con la degustación costera. Esta propuesta contiene todos los sabores marinos, ya que incluye camarones, ostiones, algas y pescado. Presentado en tres porciones (también para compartir) se pueden apreciar, perfectamente, cada uno de los sabores, tanto de las algas como del pescado y los camarones. Las tres propuestas conforman un todo equilibrado y sabroso.
Por las características de los platos degustados, elegimos un sauvignon blanc 2022 del valle de Casablanca, del sector Las Dichas de la viña TerraNoble, ya que su equilibrio, tanto en acidez como en los sabores frescos, permite maridar con todo lo seleccionado. Con cada uno se puede crear un nuevo sabor.
Luego degustamos un bombón de risotto. Estas bolitas de risotto de setas apanadas sobre salsa pomodoro con albahaca y aceite perfumado al ajo, son exquisitas, suaves, sabrosas y en su punto, muy bien cocinadas. Esta propuesta gastronómica me llamó la atención, ya que no sólo sigue la línea propuesta en cuanto al compartir, sino que también hay originalidad en su preparación.
Después pasamos a un honey ribs: costillitas de cerdo adobadas a la miel en jugo de naranja, mostaza y soya con papas baby al romero. Este plato contiene varias cosas interesantes, por ejemplo, dulzor, presentación, textura y mucho sabor. Las costillitas se disfrutan mientras la conversación sigue su ritmo, con tranquilidad, siguiente el espíritu del Mozu.
Seguimos con el pulpo asiático, es decir, pulpo preparado al estilo japonés, grillado y acompañado de mil hojas de papas al romero bañado en salsa brava. Acá me llamó la atención la perfecta cocción del pulpo, permitiendo apreciar su textura y sabor; luego, las papas están cortadas finamente, están en su punto, crujientes, suaves y con mucho sabor. Un plato muy bien logrado.
Continuamos con el sauvignon blanc TerraNoble, que acompaña y marida perfectamente.
Y para terminar este festival de sabores degustamos el salmón al nero. Salmón preparado a la mantequilla y alcaparras, acompañado con un suave risotto nero di seppia (este es un plato que se prepara con arroz para risotto, tinta de calamar y sepia. Es un plato muy popular en la región de Venecia y se puede encontrar en muchos restaurantes italianos). El pescado estaba muy bien cocinado, que junto al risotto convierten este plato en una excelente propuesta gastronómica, llena de sabores, colores y texturas.
Lo importante, a mi parecer, es que en un plato el comensal pueda sentir y apreciar cada uno de los productos involucrados en la preparación, pero, además, que esos sabores se puedan combinar y crear algo nuevo, sabores y texturas nuevas. Las propuestas gastronómicas del Mozu logran eso.
Mientras escribo esta crónica pienso que quizá la amistad sea una de las cosas más importantes que poseemos, y creo que cultivarla a través de la conversación, de la comida y el buen vino es la mejor forma de mantenerla, pero sobre todo la mejor forma de hacer sociedad. Desde la sociología, la amistad es considerada como un agente socializador importante en la vida de las personas. La amistad es un tipo de vínculo que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo. Y justamente es el tiempo el que construye lazos. Por eso, los espacios para cultivar la amistad son tan importantes, bares y restaurantes a lo largo del tiempo han sido los promotores de una socialización necesaria, pues es en esos lugares que se puede reforzar vínculos que duran por muchos años. El Mozu, con su decoración y ambientación, excelente gastronomía y buen servicio, sin duda, comienza a tomar ese lugar, lugar para cultivar el encuentros, la amistad.
- Mozu Wine Bar
- Los Mirlos 181, local 6
- www.mozurestobar.cl