Cristián Rojas M.

El Juzgado de Garantía de Valparaíso condenó por estafa a Juan Francisco Toro Garrido y Eduardo Patricio Sandoval Ponce, quienes adulteraron documentos de un loteo de terrenos en Algarrobo, cercano a la playa y perteneciente a la sucesión de don Aurelio Catalán, con el objeto de hacerse del predio de manera fraudulenta, vendiéndolo de manera irregular a familiares y amigos.

El tribunal les impuso una pena de tres años de presidio menor en su grado medio y suspensión de cargos u oficio público durante el tiempo de la condena, mientras que la tercera imputada, Carolina Paz Morales Villalón, no se ha presentado a las audiencias, por lo que se fijó una nueva para el 29 de este mes. Los condenados cumplirán su pena bajo libertad vigilada, por cumplir los requisitos para ello.

Toro era abogado de la Unidad de Loteos Irregulares, Sandoval era arquitecto de la misma unidad, y Morales era la jefa de ambos. Los tres renunciaron una vez que el Serviu descubrió el ilícito e inició un sumario.

Los hechos

Los hechos se remontan a los años 2015 y 2016, y fueron descubiertos en 2017, cuando la encargada de la oficina de loteos irregulares alertó que, tras una revisión interna de antecedentes, encontraron cuatro carpetas que contenían adulteración de algunas resoluciones con creaciones de planos respecto al remanente del loteo Aurelio Catalán en la comuna de Algarrobo. Este remanente correspondía a la sucesión Catalán, que en este caso eran dos hijos. Se les había loteado dicho remanente, se había inscrito el plano y se habían hecho las inscripciones correspondientes.

De acuerdo a estos antecedentes, Toro habría modificado la resolución del año 1975 del loteo irregular Aurelio Catalán, que estaba bajo la administración del Serviu Valparaíso, para crear ocho lotes diferentes, lo que fueron vendidos o se reasignaron, tras una maquinación fraudulenta, a terceras personas que tendrían algún lazo de amistad o vínculo con este exfuncionario.

Por facultad legal, el Serviu al vender este tipo de lotes realiza una venta solemne por un monto mínimo de mil pesos, es decir, estas personas compraron cada uno de estos lotes por mil pesos. El fraude se produce porque cada uno de estos ocho lotes tenía un valor de alrededor de 50 millones de pesos, incluso uno de ellos costaba cerca de $80 millones.

Para lograrlo se tuvo que modificar la resolución, adulterar documentos, agregar personas para asignarles estos lotes, se creó un plano anulando el loteo original de la sucesión de Aurelio Catalán, lo que provocó que se eliminaran a los herederos legítimos en la inscripción hecha del nuevo plano en la comuna de Algarrobo.

Serviu se querelló

Con esos antecedentes, en noviembre del 2017 el Departamento Jurídico de Serviu, a través de su jefa, María Paz Cueto, y el abogado del Servicio, Rafael Cueto, presentó una querella criminal por los delitos de fraude al Fisco y estafa calificada contra esos tres ahora exfuncionarios de la institución y cinco particulares.

Tras conocer la resolución judicial, el director regional de Serviu , Rodrigo Uribe, señaló que "valoramos el fallo que ha condenado a estos exfuncionarios del Servicio con el trabajo hecho por la Fiscalía, que permitió también recuperar estos terrenos y revertir el daño que se había ocasionado tanto al patrimonio fiscal como a sus verdaderos dueños".

Uribe quiso "también reconocer el rol que ha tenido en este proceso el equipo del Departamento Jurídico de Serviu que, al detectar estas irregularidades, puso los antecedentes a disposición de la justicia, buscó los caminos que permitieron agilizar la investigación y puso todo su esfuerzo en lograr esta sentencia que, además, conlleva un aspecto muy relevante junto a la pena de tres años, porque estos profesionales no pueden ejercer cargos públicos durante el cumplimiento de la condena, lo que nos permite hoy justicia por estos hechos tan reprochables".

"Valoramos el fallo que ha condenado a estos ex funcionarios del Servicio con el trabajo hecho por la Fiscalía, que permitió también recuperar estos terrenos".

Rodrigo Uribe, Director regional de Serviu

Un incendio de proporciones afectó ayer al complejo termoeléctrico Nehuenco, de Colbún, ubicado en Quillota, emergencia que movilizó a 13 compañías pertenecientes a cuatro comunas de las provincias de Quillota y Marga Marga.

El siniestro se inició cerca de las 16.30 horas y afectó a las instalaciones de la central Nehuenco I, cuyas llamas fueron combatidas en un principio por las propias brigadas de la empresa. No obstante, la rápida propagación del fuego requirió el apoyo de Bomberos, cuyos voluntarios efectuaron un amplio despliegue para sofocar el incendio, cuya columna de humo pudo ser visible desde distintos puntos de la comuna.

De acuerdo a lo informado por el delegado presidencial provincial de Quillota, José Orrego, la emergencia se concentró en la zona de filtros de la central Nehuenco I, que se encontraba en mantención, información que fue corroborada posteriormente por Colbún, a través de sus redes sociales.

"No hay ninguna víctima fatal ni tampoco se registran heridos", precisó la autoridad, agregando que "queremos transmitirle a la comunidad que el suministro eléctrico no se encuentra en peligro en este momento, por lo cual llamamos a la tranquilidad".

Al lugar también concurrieron funcionarios de Carabineros, PDI, de la Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres del municipio local y el fiscal jefe de Quillota, César Astudillo, quien instruyó diligencias para dilucidar las causas de la emergencia.

Se construirán ocho centros de este tipo a lo largo de todo Chile y una de las ciudades escogidas por el Instituto Nacional de Capacitación Profesional (Inacap) fue Valparaíso. La inauguración del Centro de Entrenamiento en Energías Renovables se realizó esta semana en la sede del instituto, ubicada en avenida España. La actividad fue encabezada por el rector de la institución educativa, Lucas Palacios, quien reveló cuál es el objetivo de este proyecto pionero en la región que nace bajo el alero de la Dirección Sectorial de Energía y Sustentabilidad de Inacap.

"El propósito de la Dirección Sectorial es formar técnicos y profesionales preparados para hacer frente a los desafíos que presenta la meta de carbono neutralidad de Chile al año 2050, acorde a las necesidades de los sectores productivos, de servicios y del territorio", declaró Palacios.

Esta dirección sectorial está conformada por las Áreas Académicas de Energías Renovables y Eficiencia Energética, Construcción, Agroindustria y Medioambiente.