Correo
Válidas posiciones
A un mes de conmemorarse el pronunciamiento militar, golpe de Estado o el inicio del gobierno cívico-militar, según el legítimo derecho que le asiste a cada chileno de cómo denominar ese episodio, debemos tener presente que sólo la historia y el tiempo juzgarán los hechos ocurridos. Que fueron dos gobiernos conflictivos en cuanto a atropellos de derechos humanos, no cabe duda, y es lamentable que aquello ocurriera, pero nadie puede tener una verdad absoluta de las causas que produjeron todo ese caos.
Y es más, ningún Presidente de este país puede arrogarse el derecho de señalar una tendencia partidista por los hechos acaecidos, porque lo único que estará haciendo es proselitismo político de las corrientes políticas que lo acompañan, produciendo una división de odio permanente en la nación. Cada chileno tiene la capacidad intelectual suficiente para tener una válida posición de los hechos acaecidos y exponerlos libremente con el debido respeto.
Leopoldo Vásquez Morales
Aciagos días
Tiene razón el escritor Cristián Warnken al sostener (El Mercurio, 2 de agosto) que durante los días aciagos de octubre de 2019, el socialismo democrático abdicó de "los valores intransables de la democracia" y claudicó "ante una ultraizquierda con componentes anarquistas y nihilistas, que humilló a ciudadanos con 'el que baila pasa', quemó iglesias y bibliotecas, llevó a la quiebra a miles de pequeños emprendimientos, atacó violentamente a carabineros y, sobre todo, impuso un relato mentiroso y maniqueo que sirvió de fundamento para cancelar y funar a quien osara plantear un matiz de crítica ante la insurrección de facto".
Habría que añadir que con su actitud complaciente, muchos dirigentes de ese sector que hoy está en el poder cohonestaron la violencia, el vandalismo y la violación flagrante de los derechos humanos de cientos, si no miles, de ciudadanos comunes y corrientes, familias, trabajadores, profesionales, estudiantes, ancianos, niños, que se vieron brutalmente sacudidos en su integridad y sus actividades. Esos dirigentes, junto con los otros, los de la ultraizquierda, le deben a la sociedad chilena, y especialmente a esas personas, una explicación y algún gesto de perdón por su irresponsabilidad, su desprecio por el desarrollo del país y, si aún conservan algún rastro de nobleza, por el profundo sufrimiento que sus acciones les causaron.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Recuperar las confianzas
Sin lugar a dudas, el país atraviesa por su peor momento reputacional, de desconfianza, de corrupción y descrédito que no se veía desde hace poco más de 50 años. Esta situación, que sólo contribuye a un clima de hostilidad y tensión en aumento, pareciera no tener solución, representando un peligro para nuestra estabilidad democrática.
No hay más tiempo que perder. Es indispensable que todos los sectores dejen a un lado sus mezquindades y se aboquen a recuperar la confianza de las personas en el país y en nosotros mismos, a la búsqueda de la equidad entendida como algo indispensable para tener un buen tejido social, donde el acento esté en la resolución de los problemas de la ciudadanía, escuchándola y poniéndola en el centro. Se debe afianzar la sensatez, la probidad y la verdad por sobre la mentira, las descalificaciones y la violencia. A la clase política, de izquierda y derecha: terminen con la farra de una buena vez y pónganse a trabajar, con seriedad, por el bien de Chile y sus habitantes.
Rodrigo Durán Guzmán
Curso de probidad
La Contraloría General de la República informó que los funcionarios del actual Gobierno no tomaron el curso de administración pública y probidad, dejando entrever, a mi juicio, que esto sería una de las causales de los reprochables actos de ciertas autoridades.
Al respecto, me gustaría precisar que existen ciertas virtudes que se tienen o no y difícilmente podrían ser adquiridas mediante una instrucción formal.
Jorge Vidal Stuardo
Recuperación de Valparaíso
Todos hablan de la decadencia de Valparaíso, que ahora está peor que nunca, que está sucia, etc. En esto voy a decir algo que tal vez moleste. Valparaíso siempre ha sido mugriento, antes y ahora, salvo que ahora es peor. Esto es responsabilidad de alcaldes que no han sabido qué hacer con los problemas de aseo y ornato de la ciudad. Si les hubiese interesado, de alguna manera debieron haber gestionado la limpieza, el orden, el lavado de las aceras, la mantención de la señalética y haber sancionado a quienes destrozan e inutilizan los bienes públicos. Todo se soluciona con paños de limpieza, escobas, jabón, presión edilicia, colaboración y estimulando, premiando y organizando equipos, etc. Esto tan simple puede cambiar sustantivamente la mala imagen de nuestra Perla del Pacífico.
Guillermo Díaz Orellana
Ética y publicidad
Es común que en estas fechas las campañas publicitarias dirigidas a niñas y niños adquieran gran relevancia y notoriedad, las empresas se enfocan en crear contenidos apuntando a este segmento objetivo. En este contexto, y cautelando las características particulares de esta audiencia menor de edad, es esencial que las marcas cumplan con altos estándares de responsabilidad y tomen en cuenta las características psicológicas y el nivel de madurez de la audiencia en sus diferentes etapas.
Hoy, más que nunca, es importante promover la publicidad responsable, evitando el uso de violencia, agresividad injustificada o estereotipos en las campañas. Asimismo, mensajes y elementos que puedan causar temor, angustia o perturbar de cualquier manera al segmento más joven.
Los niños y niñas tienen menor capacidad para tomar sus propias decisiones y poder comportarse como un consumidor consciente, manejando un nivel de conocimiento y criterio, muy diferente al de un adulto. Es una gran responsabilidad velar por el bienestar y el desarrollo adecuado de los más pequeños, con miras a construir una sociedad sin prejuicios, sana y que respeta una realidad diversa, tal como lo consigna el Código Chileno de Ética Publicitaria.
Maribel Vidal Directora ejecutiva de Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria