EL RINCONCITO DE LA CONSENTIDA Con tu mano pequeña diciéndome adiós...
Esa tarde de lluvia en San Juan... de los besos que llevo conmigo... que son sólo tuyos y nunca te di...
Ya. Mucho. Sorry, es que ando medio melancólica, más aún después de que me invitaron a salir la semana pasada al Pagano y mi "cita" se escabulló con una consejera regional cuando yo, toda señorita, me acerqué a la barra para invitarle una piscola. Y así fue que perdí, nomás. En fin. Total, tanto brillo no tenía el mono en cuestión.
Pasemos mejor a lo que hoy nos convoca en nuestra delicada y elegante fauna regional.
El imperio contraataca
Así como "muy buenos recuerdos" no existen en Arlegui 615 sobre el paso del periodista y exreportero de The Clinic, Ricardo Ahumada Soto, quien cumplió el rol de coordinador de la alcaldesa Macarena Ripamonti en la Dirección de Comunicaciones, desde julio de 2021 hasta marzo de 2022, como una forma muy sutil de influir en todos los departamentos de la Municipalidad de Viña para asegurar influencia.
De hecho, Ahumada -expareja de la hoy ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Cósmica Orellana- estuvo casi 9 meses en el "Municipio de Cuidados", en los cuales se encargó de despedir a varios funcionarios y asesores que no contaban con su "confianza política" y/o vinculados con Virginia Reginato y María Angélica Maldonado, lo que redundó en severas demandas laborales, de las cuales el municipio ha debido hacerse cargo por no haber existido una estrategia adecuada para pasar la guadaña de buena manera.
Como hombre de confianza de Giorgio Jackson, de quien fue su jefe de prensa en la Cámara de Diputados, Ahumada se hizo cargo de las comunicaciones en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia a inicios de la administración del Presidente Boric, para luego -tras la remoción de Jackson- ser trasladado al Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Pero, como están las cosas hoy por hoy y atendida la frágil situación política de su amigo Kenneth Giorgio, no son pocos en la Ciudad Jardín los que creen que si el ministro saliera podríamos tener a Ahumada Soto nuevamente paseando por calle Arlegui o reviviendo aquellos cafés de antaño con Janna Sakalha en la terraza del Anayak de calle Quinta 134.
Caza de brujas
Desde que se destapó el caso Convenios en la fundación Democracia Viva, ligada a Revolución Democrática, se ha vivido una suerte de psicosis en la Región de Valparaíso, donde hemos sabido que se ha desatado una caza de brujas interna en la relación de sus principales dirigentes, ya que en el arte de defenderse, todos tratan de ser los menos involucrados: una suerte del dilema del "sapo" capturado por la PDI, ya que al momento de aparecer la información, todos -de manera reservada- se acusan mutuamente, dejando al descubierto una serie de complicaciones mayores que podrían colocar no sólo en jaque la elección municipal, sino que también la reelección de los consejeros regionales. Por ello, desde la oposición se ha estado tejiendo una estrategia para "corregir" y "empujar" ciertas acciones.
En primer lugar, las alarmas se prendieron por el actual core por Marga Marga, Sebastián Farfán, quien mantuvo desde el día uno una activa participación en promover y aprobar fondos para el municipio de Quilpué, donde su pareja es la directora de Desarrollo Comunitario, uno de las principales beneficiarios de los fondos que el Consejo ha otorgado a la Ciudad del Sol. Lo que ha causado ruido es que Farfán no se ha abstenido de votar en estos casos ni tampoco de informarlo al Core, lo que podría ponerlo en una situación compleja no sólo política, sino que también judicial. Para ello se reunieron algunos consejeros con un abogado experto en la materia, de manera de hacer una presentación en Contraloría, en la Fiscalía y, en lo que sería más duro, el Tribunal Electoral Regional (TER), acusándolo de "notable abandono de deberes". Para ello sólo necesita ser acusado por uno de sus pares.
En esa línea, quien también está siendo blanco de esta misma "revisión" es la consejera por Valparaíso, Nataly Campusano, pues en la comuna de Juan Fernández, la fundación Territorios Colectivos, ligada a Convergencia Social y hasta diciembre del año pasado dirigida por la core, recibió 75 millones de pesos desde la Presidencia. Lo que también está bajo la lupa es el rol que cumplió Campusano en la obtención de 150 millones para que la Universidad de Valparaíso realizara una escuela de dirigentes sociales en Casablanca, proyecto liderado por el académico Diego del Barrio, otro cercano.
Un tercer core que está en el ojo del huracán es el RD Sebastián Balbontín, por su vinculación a ProCultura. Ha sido un promotor destacado de la fundación en la región, llevando incluso a su director ejecutivo, Alberto Larraín, a exponer al Consejo Regional para pedir 1.600 millones de pesos que le permitieran realizar un proyecto de intervención en salud mental en la Isla de Pascua. Tanto fue el entusiasmo de Balbontín, que viajó a la isla financiado por el Core en compañía de Larraín, de manera de socializar la idea. Pero, además, hay algunas autoridades regionales que han comentado que Balbontín se les ha acercado para promocionar ProCultura.
Finalmente, quien también ha quedado en la observación de sus pares es la exgobernadora de Los Andes, María Victoria Rodríguez, ya que se están revisando todas las votaciones en que ella ha tenido participación y estén vinculadas al Ministerio de Salud, donde su cónyuge es funcionario.
Estos sagaces "cores enmascarados" en busca de justicia han contado con la colaboración de cercanos al Frente Amplio. Nadie sabe sus nobles nombres, pero cuenta la leyenda que andan en cuatro caballos. Uno blanco; otro rojo; un tercero negro; y el cuarto, amurillo bayo.
Perdón, amarillo bayo.