El himno que se canta a todo pulmón en Playa Ancha cumple ciento diez años
FÚTBOL. "The First In The Field" es el nombre de la pieza que compuso Efraín Arévalo, inspirada en el exitoso equipo de Santiago Wanderers de 1913. Desde su estreno quedó en el corazón de los porteños.
La cita era importante. El directorio de Santiago Wanderers había publicado en el diario La Unión un llamado para sus socios. Ese día 25 de octubre de 1913, a partir de las 21.00 horas en los salones de la Sociedad José Francisco Vergara, ubicada en calle Rodríguez esquina de Chiloé, se le entregarían las medallas a los jugadores que habían logrado titularse campeones en sus respectivas categorías.
El club había alcanzado el primer lugar con todas sus divisiones y se quedó con el trofeo Aviador Clodomiro Figueroa. No sólo eso, también alzó la Copa Sporting.
Pero la citación incluía otro punto en la tabla: se estrenaría "The First In The Field", el himno de la institución que había sido compuesto por el socio y dirigente Efraín Arévalo López.
El músico porteño nació en 1881, al igual que Arturo Acuña y Francisco Avaria, dos de los fundadores wanderinos. Por esas coincidencias inexplicables, vivía en la calle Eusebio Lillo, arteria cuyo nombre rinde homenaje al autor de la letra de la canción nacional de Chile.
Mauricio Larco, ingeniero e investigador histórico porteño, se encuentra desde hace años buscando antecedentes para reconstruir lo que ocurrió en los primeros años del Decano. En ese afán se encontró con datos dispersos acerca de la obra musical que ya es un emblema para los caturros.
Así empezó a juntar las piezas que lo ayudaron a desentrañar quién fue Arévalo -personaje del que ni siquiera había un registro fotográfico- y cómo nació el himno del club más antiguo de nuestro país.
El equipo de 1913
"Investigando sobre planteles sobresalientes de Wanderers, llegué al equipo de 1913. Revisando la prensa me encontré con una copia del himno en el diario La Unión de octubre de 1913. Probablemente se publicó para que los socios lo memorizaran, pero ahí descubro que la canción estaba dedicada al plantel de ese año, que ganó todo en la Asociación de Fútbol de Chile. Originalmente tenía estrofas en que los versos alababan a los jugadores de ese año. Habla del arquero Roy Lester, de Jeldes, que como wing no tiene igual, de los defensas Pascoe y Cárdenas, claramente está compuesto en 1913. De hecho, Lester se incorporó esa temporada al club", relata Mauricio Larco.
El interés del ingeniero por develar la historia de Arévalo lo llevó a descubrir aspectos llamativos de su biografía, como que fue un destacado intérprete de instrumentos de cuerdas, lideró una estudiantina que se presentaba regularmente en el Parque Italia e incluso fue presidente de la Sociedad Musical de Socorros Mutuos. De hecho, cuando falleció, en mayo de 1952, fue sepultado en el mausoleo de esta agrupación, en el cementerio N° 3 de Valparaíso. Posteriormente su familia lo trasladó al cementerio de Caleta Abarca.
"Además, fue vicepresidente de Wanderers y un emprendedor en el área automotriz, vinculado a los servicios mecánicos", relata el investigador histórico, quien aporta otro dato biográfico: su esposa, Rosa Amelia Valdenegro, fue una de las pioneras del básquetbol femenino en nuestro país.
Noche de estreno
Según relata Larco, el estreno del himno de Santiago Wanderers provocó tal conmoción en los presentes que su creador debió cantarlo en varias ocasiones.
"El autor le puso un título a su obra: 'The First In The Field'. Hoy parece poco popular, pero en ese tiempo existía la influencia de los ingleses todavía. El nombre es muy evocador, porque nos da una idea de un club pionero y ganador. Luego se fue acortando, se suprimieron algunas estrofas, además se cambiaron palabras", señala el investigador, quien además rescata la última entrevista que Arévalo dio en la prensa, publicada el 15 de agosto de 1951 en La Unión, nueve meses antes de su fallecimiento.
En el artículo, el músico reconoce que durante la fiesta del 25 de octubre de 1913 se interpretó por primera vez la pieza. "Para qué les digo lo que pasó enseguida. Todos querían una copia para cantarlo y hubo de tocarse varias veces para dar gusto a los aplausos", señaló el compositor en esa oportunidad.
"Se ha escrito mucho de Wanderers desde el profesionalismo en adelante, pero hay una rica historia hacia atrás que pienso se debe rescatar".
Mauricio Larco, Investigador histórico
4 estrofas tenía originalmente el himno de Wanderers. Hoy se cantan sólo la primera y la tercera.
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