"La nueva izquierda llegó a dividir Quilpué, se creen dueños de la verdad"
Luego de su experiencia en la convención constitucional, Miguel Ángel Botto busca continuar con su incipiente carrera política. Su objetivo ahora será competir para ocupar el sillón alcaldicio de la Ciudad del Sol. El ingeniero comercial de 54 años resalta el conocimiento que tiene de la comuna -nacido y criado en ella-, detalle que también destaca ante el origen foráneo de los últimos alcaldes de Quilpué.
Botto apuesta por la "unidad extraviada", en su consideración, que padece la actual administración y pone sobre la mesa su liderazgo y voluntad para llegar a acuerdos, tal como intentó en la convención. Para las elecciones del 2024 pretende postular como independiente, aunque reconoce su inclinación hacia la centroizquierda, recordando, además, que militó en la Democracia Cristiana.
Convención
- Usted fue constituyente en la Convención Constitucional que terminó siendo rechazada. ¿Cómo evalúa esta experiencia?
- Me ayudó a darme cuenta que sin mirada de equilibrio, sin espíritu integrador no se avanza, al contrario, nos estancamos, nos centramos en nosotros mismos y no en la comunidad que piensa de diversas formas. Entendí mejor aún cómo funcionan las redes de apoyos y por el bien de Chile debemos ser fraternos, ser empáticos y que siempre hay que poner sobre la mesa nuestras ideas a disposición del otro y aprender a dejarnos convencer también.
- ¿De qué manera piensa aplicar lo aprendido en aquella vivencia en un posible gobierno comunal?
-Fui un convencional constituyente del equilibrio, me la jugué por buscar acuerdos junto a Agustín Squella, Eduardo Castillo, entre otros del colectivo que creé en la Convención, pero me fue mal por la tozudez de algunos que no entendieron que si uno está en el poder debe considerarlos a todas y todos. En Quilpué sucede un fenómeno similar. Veo profundamente dividida a la comuna, el mejor ejemplo es la división del Concejo Municipal, los que están a favor y los en contra de la alcaldesa. Esta nueva izquierda ha llegado a dividir a Quilpué, se creen dueños de la verdad, no hay liderazgo integrador, ponen sus intereses políticos por sobre la comunidad que deben representar. No es menor que hace 30 años que no tenemos un alcalde o alcaldesa nacido y criado en Quilpué, han sido todos foráneos estas tres décadas.
- Respecto de esto último, usted hace hincapié en su arraigo con la ciudad. ¿Cuál es su historia con Quilpué?
- Soy nacido y criado en Quilpué, estudié en la Escuela Manuel Bulnes y en el Liceo Guillermo Gronemeyer, con un paso nocturno en contabilidad en el Liceo Alejandro Lubet, en ambos establecimientos fui dirigente estudiantil. Además, ejercí de coordinador general del primer Cabildo Juvenil de Quilpué. Así como también cantautor y arreglador de los himnos de los clubes Estudiantes y Alto el Florida donde jugué fútbol. Fui presidente de la "Agrupación de Amigos por el Reconocimiento Social, RESO", que ha reconocido en vida a muchísimos margamarguinos por su aporte al mundo de la cultura, al desarrollo económico local y de la solidaridad.
Candidatura
A la Convención llegó junto a la lista Independientes por la Nueva Constitución. ¿Quién apoya su postulación a la alcaldía?
- Soy independiente. No tengo partido político y saldremos a la calle a buscar las firmas para el patrocinio respectivo.
- Pero debe tener alguna inclinación política.
- Siempre me he considerado de centro izquierda, luché firmemente contra la dictadura de manera pacífica, fui parte de la Democracia Cristiana muchos años, pero renuncié el año 2011 por fuertes críticas que siempre hice a la no consideración de las bases territoriales y que los buscaban sólo cuando habían elecciones.
Diagnóstico
-¿Qué problemas detecta en Quilpué?
- Veo distanciamiento con el mundo del deporte, mano blanda con las tomas, falta de proactividad en materia de seguridad, hay que trabajar fuertemente en el tema del ordenamiento territorial, transporte público, entre otros, concretar la estación (de metro) Valencia.
- A propósito de todas esas situaciones, ¿cómo evalúa las últimas administraciones de Valeria Melipillán y Mauricio Viñambres?
- Esta última alcaldía la evalúo como sectaria, sin liderazgo integrador y absolutamente cargada en la lógica partidista. El chascarro de la Navidad sin árbol, sin pesebre, tradición de más de 50 años en Quilpué, creo que fue lo que marcó claramente un sectarismo enorme. Creo que hay aspectos positivos como la creación de la Oficina de la Niñez y ciertos aspectos en el ámbito del desarrollo cultural. Viñambres estuvo varios periodos donde se avanzó significativamente en la ciudad, sin embargo, me preocupa mucho la serie de cuestionamientos de su gestión que se han hecho y espero que la justicia avance en ese aspecto.
- ¿Cuáles son las principales propuestas para su eventual candidatura?
- Mi propuesta es hacer un programa durante este tiempo que nazca de las bases, un programa ciudadano y, en este camino, poder solucionar de una vez por todas de manera flexible y con mirada medioambiental el Parque del Fundo el Carmen con la PUCV, volver a tener una Academia de Bellas Artes rentable, poner énfasis en las tomas con carácter y firmeza, sin titubeos, y coordinar muy bien un plan de seguridad con objetivos claros y concretos, nada de palabrería. El deporte sin lugar a dudas deberá tener un lugar muy especial. Sólo algunos aspectos que deberemos construir con las vecinas y vecinos que quieren tener un municipio integrador.
"Veo profundamente dividida a la comuna, el mejor ejemplo es la división del Concejo Municipal, los que están a favor y los en contra de la alcaldesa".