Sebastián Mejías O.

Con su tono polémico, el exsenador Carlos Larraín quiere volver a la política interna de Renovación Nacional (RN) con frases tan incendiarias como aquella que dejó en el programa Tolerancia Cero el domingo pasado, donde declaró que "al Gobierno hay que apretarlo hasta hacerlo gritar", desatando el enojo de múltiples sectores, incluyendo el suyo.

Si el propio Mario Desbordes, quien también apunta a la vicepresidencia de RN pero en una lista que está en las antípodas de Larraín, lo comparó con el Partido Republicano, el Team Patriota y Pancho Malo, todo a la vez.

- ¿Por qué decidió volver a la política interna de RN, optar a la vicepresidencia y competir el próximo sábado en la elección para la mesa directiva, compartiendo fórmula con la senadora María José Gatica y la diputada Camila Flores? ¿Con qué objetivos?

- La intención de la lista en que yo participo -Orgullo RN-, mi intención, es acompañar a nuevos militantes que han demostrado, a pesar de ser relativamente jóvenes, su convicción, su espíritu de protección de las libertades, y tienen experiencia en elecciones. Es cosa de ver a la senadora María José Gatica, que es quien encabeza este proyecto. Ella fue primera mayoría entre los senadores de derecha en su circunscripción.

- Se plantea que esta elección de RN la explica una rivalidad de dos facciones, una de ellas representada en la lista que usted apoya, además de una tercera fórmula, liderada por el senador Rodrigo Galilea, que sería un equilibrio, pero también la continuidad de la mesa actual. De ganar su lista, ¿se verá un cambio brusco respecto a la conducción del senador Chahuán?

- Yo creo que nuestra lista va a ganar, pero en ningún caso eso va a significar una ruptura de RN. Nosotros tenemos una visión realista de lo que fue la conducción de Francisco Chahuán y Diego Schalper, a quienes les tocó una etapa muy difícil que no permitía el lucimiento personal, pero que exigía mucho trabajo y buen criterio. Recordemos que RN consiguió una buena representación parlamentaria en 2021, que fue lo que impidió al Gobierno en ejercicio salirse con la suya en todo lo que quisiera.

- ¿Cómo explica el momento de RN que, para algunos militantes, es crítico?

- RN como todos los demás partidos chilenos está pasando por un bajón desde las ocurrencias políticas que aparecieron en octubre de 2019, basadas en la opinión de la masa en la calle. Al contrario, los partidos políticos deben encausar la opinión pública, es decir, todo lo contrario de lo que esta democracia directa quiso hacer. Pero como te digo, ya sea en Renovación Nacional o en el PPD o en el PS, en todos lados hay problemas para recuperar la confianza del electorado chileno.

Mejorar las cosas

- ¿Su lista representa el ala más derechizada de RN? ¿Es difícil equilibrar todas las tradiciones que hay en el partido?

- Pasa que RN nació como una conjunción de personas que venían de muy distintos sectores de la política chilena y, por eso, tiene esa especie de variedad constitutiva. En RN tenemos varias familias de origen. Ahora, si lo nuestro es conservadurismo, a secas, bueno, hay que pensar que Chile, a pesar de todos los sacudones y las traiciones de gente que debió defender las instituciones, tiene cosas buenas que mantener.

- ¿Cosas que cambiar o mejorar no?

- Naturalmente que estamos tan abiertos como el que más, a seguir en el camino de mejorar las cosas. A eso nadie se niega. La cuestión está en mejorar las cosas, no en echarlas a perder.

- Hay quienes plantean en RN que la división interna, que perdura hasta ahora, se gestó en el plebiscito de entrada de octubre de 2020, cuando el partido se dividió entre el Apruebo y el Rechazo. ¿Cree lo mismo?

- Me parece que lo que fue muy decisivo para Renovación Nacional es que se instalara la idea de la derogación de la Constitución, lo que equivalió a entregarla y eso nos dejó en un vacío institucional que hay que llenar. Estamos todavía en el proceso constitucional y no sabemos si la nueva Constitución va o no a ser aprobada. Desde 2019, hemos vivido en un país que funciona sin un marco adecuado y respetado.

Proceso constituyente

- ¿Confía en que el nuevo proceso va a llenar ese vacío institucional del que habla?

- Lo importante es que este nuevo proceso constituyente sea aceptado por mucha gente, con un porcentaje alto de votantes que digan que sí, porque el país necesita tener esta especie de molde que nos permite saber dónde se para cada cual. Creo que los que piensan que la Constitución de 1980, modificada sesenta veces y firmada en 2005 por don Ricardo Lagos, está completamente vigente, bueno, se equivocan. Hay que reemplazar la Constitución por una que tenga una aceptación grande y eso depende no sólo de quienes la redactan, sino de los que van a votar. Hay sectores que tienen miras muy egoístas y quisieran que este país no tenga un armazón institucional.

- ¿Le gustaron las enmiendas que presentó el Partido Republicano al texto de los expertos? Son criticadas por amplios sectores, calificadas de identitarias y como un retroceso.

- El Partido Republicano y otros consejeros elegidos por Chile Vamos están ejerciendo sus facultades, que es tomar el anteproyecto elaborado por la Comisión de Expertos y hacerle cambios. Sobre el trabajo que han hecho, se acaba de publicar la sentencia de la Corte Suprema, que dice que el Consejo está haciendo uso de sus facultades para modificar el anteproyecto.

Intento de refundación

- ¿Qué le parecieron las reacciones que generaron sus dichos en Tolerancia Cero, donde afirmó que "al Gobierno hay que apretarlo hasta hacerlo gritar"? Mario Desbordes lo comparó con el Team Patriota y Pancho Malo.

- Yo no vi lo que dijo Mario Desbordes, pero la verdad que no es lo más relevante. Me pareció un chiste que desde La Moneda salieran a decir que yo, desde mi humilde rincón, pretendo desestabilizar al Gobierno. Si al Gobierno lo desestabilizan sus propios actos.

- ¿Cuál fue el sentido real de sus palabras?

- Algo a lo que vengo aludiendo hace mucho rato y es que está operando en el sistema político chileno y desde el Gobierno un intento de refundar las instituciones partiendo de cero. Quieren volver el mundo patas para arriba y eso es efectivamente una revolución y un golpe de Estado, un cambio muy brusco de realidades que venían siendo probadas desde hace mucho tiempo. Si lo que se quiere echar abajo no es sólo construcción de la derecha, sino las instituciones republicanas.

"Ya sea en Renovación Nacional o en el PPD o en el PS, en todos lados hay problemas para recuperar la confianza del electorado chileno". "Hay que pensar que Chile, a pesar de todos los sacudones y las traiciones de gente que debió defender las instituciones, tiene cosas buenas que mantener".

"Creo que los que piensan que la Constitución de 1980, modificada sesenta veces y firmada en 2005 por don Ricardo Lagos, está completamente vigente, bueno, se equivocan".