"No creo que Macarena Ripamonti tenga que pagar por el solo hecho de ser de Revolución Democrática"
El cambio de gabinete concretado el pasado miércoles se transformó en un nuevo golpe a Revolución Democrática (RD). El reajuste ministerial provocó que el partido quedara sin representantes en las grandes esferas de poder del Palacio de La Moneda, luego de la salida de Marco Antonio Ávila del Ministerio de Educación y de la renuncia previa de Giorgio Jackson al Ministerio de Desarrollo Social
Esta crítica situación desembocó en la dimisión de la directiva liderada por el senador Juan Ignacio Latorre, fijando para octubre un proceso eleccionario interno.
Cristóbal Bellolio, analista político de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), abordó los eventuales impactos de esta crisis de RD en los líderes del partido en la región, así como también cuál puede ser el fututo que le depara a la colectividad.
Pérdida de influencia
- ¿En qué situación queda RD luego del cambio de gabinete?
- Obviamente, hay una pérdida dramática de influencia, sobre todo considerando la gran fuerza que tuvieron en su momento. No hay que olvidar que cuando el Frente Amplio llegó al Congreso el año 2017 con 20 diputados y un senador, la mitad era de Revolución Democrática. Sin embargo, el partido ya venía perdiendo relevancia dentro de su coalición cuando Gabriel Boric emergió como el candidato presidencial, siendo de Convergencia Social. Así que yo creo que hace un buen rato ya RD viene en un declive interno.
- Al final, el gran golpe al partido llegó antes de la rotación ministerial con el caso Convenios.
- Por supuesto, su expresidenta, Catalina Pérez, está involucrada directamente. Los personajes que más han aparecido vinculados al caso son de Revolución Democrática. El mismo Giorgio Jackson, fundador del partido, pagó con su puesto por todo este caso y el gran involucramiento que tiene su tienda política en el mismo. Además, todo esto se agrava teniendo en cuenta que RD contribuyó a la narrativa del Frente Amplio de presentarse como una nueva generación que hacía las cosas distintas, de manera pura, casta. Entonces, cuando uno escupe al cielo y la gente se da cuenta que las cosas no son como las contabas, no sólo te castigan por el error, sino que también por hipócrita. Al final, yo creo que eso es lo que más les debe doler.
"Nunca tuvo el peso"
- ¿Cuál es la responsabilidad del senador Juan Ignacio Latorre, quien fue presidente de RD durante este tiempo?
- Él llegó ahí porque se dio una combinación de factores, pero me parece que nunca tuvo el peso específico para ser el líder del partido. Su conducción dejó mucho que desear. Ahora bien, no sé si Latorre pudo hacer algo distinto, pero fue bajo su guardia que ocurrieron todos estos problemas. Los estándares de probidad en materia pública de RD hicieron agua justamente cuando él estaba conduciendo el partido.
- ¿Le pareció adecuada su renuncia?
- Sí, me parece que habla bien de él que haya dimitido. En un país donde nadie paga su responsabilidad política, me parece bien que alguien de un paso al costado al darse cuenta de sus errores. Eso significa que acusó el golpe. Al margen de eso, RD nunca ha destacado mucho bajo el Gobierno de Gabriel Boric, por lo que me parece que su gestión pasó sin pena ni gloria.
- ¿Cuál es el impacto electoral que puede sufrir RD en la Región de Valparaíso, considerando que tiene varios representantes en la zona?
- Lo que ocurre muchas veces en las regiones es que hay ciertas lógicas internas que no obedecen necesariamente a la discusión nacional. Por ejemplo, yo entiendo que Macarena Ripamonti ha tenido una gestión correcta como alcaldesa de Viña del Mar, por lo que no creo que ella tenga que pagar por el solo hecho de ser de RD. Al final, estas gestiones más locales se evalúan por su mérito y no tiene tanto que ver el partido político en el que militen.
Factor Ávila
- Ahora se habla del exministro Marco Antonio Ávila como posible candidato a presidente de Revolución Democrática. ¿Qué le parece este nombre?
- Podría ser, yo tengo una buena opinión personal de Marco Antonio Ávila. No obstante, él pagó con su cargo en el Gobierno, por lo que me parecería un poco contradictorio como señal que asumiera la dirección del partido alguien que viene saliendo damnificado de un gobierno mal evaluado. No le conozco ningún hito relevante que se haya producido en educación bajo su mandato. Así que me parecería curioso, cuanto menos, que se le entregue la conducción de un partido a una persona que acaba de salir del gabinete porque el Presidente no evaluó bien su gestión. De todos modos, puede ser. Lo bueno que tiene Ávila es que puede desñuñoizar el partido.
- Algunos comentan que RD está casi lapidado. ¿Coincide con esa afirmación?
- Hay un viejo dicho que dice que los partidos mueren de jóvenes y no de viejos. Es muy raro que un partido se acabe. Hay varias tiendas políticas en Chile que ya no tienen ninguna relevancia y siguen ahí. El Partido Radical, Democracia Cristiana, el Partido Por la Democracia, no tienen ningún aporte real a la política chilena y siguen existiendo.