Santiago Wanderers ha tenido grandes jugadores extranjeros en sus filas. Basta recordar al arquero argentino Juan Félix Martínez, campeón en 1958; a Mario Griguol, el trasandino que fue goleador de Los Panzers en 1968; y al uruguayo Silvio Fernández, máximo artillero del cuadro que alcanzó el título en 2001.

Hoy el fenómeno mundial de la migración ha provocado que ya no sólo lleguen futbolistas nacidos fuera de Chile al primer equipo caturro, sino que también se integren en su etapa formativa.

Es el caso del volante colombiano Víctor Vanegas y el puntero dominicano Jeury Santana, quienes se integraron hace poco menos de un año a las cadetes del Decano y ya consiguieron abultar su palmarés.

Ambos forman parte del equipo Sub 15 caturro, que dirige Héctor Robles y alcanzó el primer lugar en la Copa Futuro 2023 de su categoría, tras derrotar en la final a Coquimbo Unido por 3-0.

La historia de ambos jóvenes migrantes es similar: sus madres llegaron a Chile solas, buscando un mejor futuro, y luego de unos años pudieron reunirse en nuestro país.

Antofagasta fue la primera parada de Vanegas, quien en su país ya había hecho divisiones inferiores en Deportivo Cali.

"Jugaba por un equipo llamado Cobremar, en el norte. Me vio el profe Robles y me ofreció venir a una prueba en Mantagua, quedé y acá estoy", resume el joven mediocampista ofensivo, quien nació en la ciudad de Andalucía, en el departamento de Valle del Cauca.

Santana se estableció en Chile el 2017, en La Ligua, ciudad en que ya vivía su madre. Deportivo Flecha fue su primer club, donde lo inscribió su padrastro, aunque reconoce que al principio le costó el fútbol.

"A veces agarraba la pelota con la mano, porque en mi país se juega béisbol, cuando la pelota venía por arriba me daba miedo, así que ponía la mano. Pero aprendí, me preparé harto y llegué hasta la selección de La Ligua, quise jugar, pero tuve problemas por mi nacionalidad, no sabía que estaba impedido por no ser chileno. Me puse mal, lloré mucho, aunque alcancé a disputar un partido por el equipo. El profe Robles me vio y me trajo a Wanderers, por eso estoy acá, desde hace casi un año", relata el delantero, quien viaja todas las tardes desde su casa hasta Mantagua para entrenar.

Pensión y estudios

Según señala Jonathan Romero, asistente social del club caturro, Vanegas vive en una pensión del club y estudia en el colegio Manantial, de Viña del Mar. "Yo soy su apoderado y me han llamado sólo para felicitarme por sus avances", dice el profesional.

El joven volante colombiano cuenta que se encuentra cómodo en la institución verde, aunque esté solo en la región. "A veces me siento triste, pero también trato de que sea normal, porque ya estoy un poco acostumbrado a estar sin mi mamá. En el club, en todo caso, me han dado mucho apoyo en todo aspecto, me han tratado muy bien", afirma.

Su compañero dominicano manifiesta que le costó mucho ponerse al nivel de los canteranos porteños, pero ahora "me siento feliz porque ganamos la Copa Futuro, me di cuenta que estoy en un club competitivo, de los mejores de Chile, hay que ir por más".

Ambos dicen que nunca han pasado un mal rato en nuestro país ni sintieron discriminación.

"Al principio cuesta adaptarse a Chile, pero después ya es todo normal. Siempre me han tratado bien", dice Santana.

También coinciden en sus referentes en la cancha: a nivel mundial, admiran a Lionel Messi, aunque Vanegas además suma a sus compatriotas James Rodríguez y Radamel Falcao. "A los de Wanderers sólo los he saludado, pero me gusta mucho el Mati Plaza, que juega en mi posición", reflexiona el volante, mientras que el puntero añade que "de acá el Matías Plaza es el jugador que la lleva, no conversa con nosotros, pero nos saluda".

"Allá en Colombia dejé a mi abuela, con la que viví toda mi vida, ahora mi madre está en Antofagasta y yo vivo solo en Valparaíso".

Víctor Vanegas, Volante colombiano de Wanderers

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