Como cantaba el viejo Fito, a todos nos entra agua al bote alguna vez. Por lo mismo, hay que ser humildes en la victoria e hidalgos en la derrota. Así que calladitos nomás los de Revolución Democrática que se están salvando en la Seremi de Salud de Valparaíso. La tienda frenteamplista, que ha sufrido los sinsabores del caso Convenios, ha encontrado una verdadera isla del encanto y allí apuesta todas sus monedas, como lo demuestra el fichaje del nuevo jefe de comunicaciones chileno-cubano, Mauricio Leandro Osorio, famoso por su libro Búlgaros, el ejército entrenado para matar a Pinochet (2021), en el cual recoge la historia de la formación militar de los oficiales del PC bajo el régimen del Zhívkov en ese país de Europa del este.

En Mauricio Leandro, importado directamente desde la Municipalidad de Ñuñoa, confían plenamente los RD: la jefa de gabinete, Pamela Ampuero, la excandidata a convencional, Rocío Veas, y Javiera Sánchez, además de la propia seremi Lorena Cofré, que ha conseguido navegar en esta delicada tormenta. Del "búlgaro" se espera que reposicione a una de las seremías más mediáticas de la región y que en esta administración ha estado bastante venida a menos tras la triste gestión de Mario Parada.

¿Un cigarrito?

Bastante satisfacción hubo en el equipo del diputado Andrés Longton durante las últimas internas de Renovación Nacional. Tanto Longton como su amiga, la exgobernadora y hoy candidata a alcaldesa de Quilpué, María Carolina Corti, logró movilizar toda su gente, aún con aviso de temporal. No es todo, la buena de Corti incluso ganó por lejos a la candidata que le quiere competir por la alcaldía (la concejala Mónica Neira), logrando salir electa como primera mayoría distrital y quedando como vicepresidenta distrital, superando también a la exalcaldesa, exparlamentaria y madre del propio Longton, Amelia Herrera.

El único pero, según Corti, es que tanta montaña rusa emocional no le ha permitido cumplir con una de sus promesas de Año Nuevo: dejar de fumar.

Jürgensen is back

Renacido de entre sus cenizas, el periodista Mauricio Jürgensen (exrostro de Canal 13 y de "La voz de los que sobran") y su colega Nicole Valverde parecen haber dado en el clavo con su programa "Joyas" de la multifacética y tremendamente pluralista radio "Alcaldía Ciudadana", del conglomerado de avenida Condell 1490. Su último hit fue el popular rey de las ramadas, Luis Carrizo, quien echó mano a su memoria para recordar las únicas tres veces en que las fondas porteñas no se hicieron en el parque Alejo Barrios.

Según Carrizo, y "por motivos obvios", no hubo celebración el año 1973, en tanto en 1974 se trasladó a la avenida Argentina, donde hoy se instala la feria, y en 1975 fue en Caleta Portales, decisión que, según el dirigente cuequero (¡me acordé del otro!), fue "un desastre".

Pero con respeto

La seremi de las Culturas de Valparaíso, la famosa "cuentacuentos" Patricia Mix, hermana de la diputada Claudia (Comunes), desfiló ayer por el Congreso para hacer sus descargos en la Cámara de Diputados (ver página 2).

Lamentablemente para ella, los reporteros no quedaron conformes con sus explicaciones y quisieron conseguir una respuesta más elaborada mientras ella se dirigía a la salida del recinto. En algún punto del trayecto, sin embargo, uno de sus asesores lanzó un codazo a los periodistas, por lo que no sólo fue recriminado, sino que totalmente funado en TV.

Próspero hub UPLA

Sumándose a los fondos asignados desde la Gobernación Regional a la oenegé Fiscalía del Ambiente, FIMA, vinculada al abogado frenteamplista Ezio Costa; y a la Fundación Terram, el HUB ambiental de la UPLA se ha convertido en el nuevo favorito, ahora para apoyar a la Municipalidad y Corporación de Quilpué. Días atrás se supo que el HUB recibió cuantiosos recursos para los estudios de las aguas de la

bahía en Valparaíso y Quintero, apoyando a los pescadores en pugna con la desaladora de Aguas Pacífico en la comuna de Puchuncaví.

Una semanita más, porfi

Este lunes 21 debía regresar desde Uruguay la directora Jurídica y también hoy Administradora Municipal de Viña del Mar, Hiam Ayllach, tras su periplo junto a su pareja, el exconvencional Jaime Bassa, donde hasta coincidieron con Pepe Mujica. Esta semana, empero, mandó un nuevo mensaje a la municipalidad postergando su retorno para el día 28. Dicen que la más feliz era su subrogante, Andrea Fich. Total, tanta pero tanta pega no debe haber por la Ciudad Jardín.

En el año 522 d.C., Anicio Manlio Severino Boecio (480-524) lo tenía todo para estar agradecido de la vida: pese a que el imperio romano de Occidente había caído cuatro años de su nacimiento y su querida Italia se encontraba bajo las garras de Teodorico, Rey de los Ostrogodos, Boecio era magister officiorum, un alto funcionario con amplios poderes y mano derecha del emperador. Además, tenía el respeto de numerosos amigos y una hermosa familia compuesta por su mujer Rusticiana y dos hijos que eran su adoración, desvelo y orgullo.

Pero la rueda de la fortuna no sabe sino girar y girar, tan ciega e inexorable es su naturaleza. Teodorico era bárbaro, pero no tonto: sabía que debía cuidarse del Senado romano, a fin de evitar eventuales alianzas con el emperador de Constantinopla, su único rival por aquellos tiempos. Los cortesanos de Teodorico se valieron de cartas, probablemente apócrifas, para acusar de traición a algunos senadores y aplastar así cualquier intento de conspiración.

Boecio salió en defensa de un senador pensando que todos los demás lo harían, pero se equivocó. Fue encarcelado y sometido a estrecha vigilancia mientras se decidía su suerte.

Durante su cautiverio, un consternado Boecio se preguntaba cómo hacer para enfrentar el encierro con dignidad. Aunque se consideraba cristiano, Boecio no recurrió a la religión para consolarse, sino a la razón. Desde su punto de vista, su problema con Teodorico no era religioso, sino político. En medio del claustro que lo atormentaba, escribió su Consolación de la filosofía, un clásico que influiría notablemente en filósofos y escritores posteriores como Dante, Bocaccio y Chaucer. Boecio alcanzó la inmortalidad y hasta fue declarado santo por la Iglesia Católica, pero no es claro que la filosofía lo haya consolado a él mismo.

¿Puede la filosofía consolar a alguien? ¿O es el acto de escribir aquello que redime a un ser humano?

Boecio fue uno de los primeros pensadores que decidieron escribir estando en prisión. La lista es larga y no exhaustiva: Sade, Wilde, Dostoievski, Gramsci, Miguel Hernández. Muy pocos, sin embargo, lo hicieron con la angustia existencial de un Boecio abrumado ante la injusticia de una muerte inminente y prematura.

Boecio recurrió a la razón, guía por excelencia de la filosofía, para reconciliarse con Ananke, el Destino. Su Consolación se nutre de Virgilio, Platón, Cicerón, Séneca, Marco Aurelio, y en sus páginas predomina el estilo interjectivo y tremebundo propio del drama que lo atormentaba.

Paradójicamente, Boecio tuvo fe en la razón, así como hay mucho de razón en la fe.

No sé si la filosofía puede consolar a alguien que sabe que va a morir, pero es innegable que hay algo de heroico en esa idea.

Si Boecio hubiera podido leer a Borges, habría aplaudido el final de Deutsche Requiem, uno de los mejores cuentos del argentino: "Mi carne puede tener miedo; yo no".