Surgen cuestionamientos tras derrumbe en Camino Costero
CAMPO DUNAR. "Permisividad" en autorizaciones de obras municipales en Viña del Mar y Concón es foco de críticas por parte del movimiento Duna Viva.
Hasta enero del año próximo se extenderán los trabajos para normalizar el tránsito en la avenida Borgoño, luego del desmoronamiento de una ladera con arena dunar ocurrido a raíz de la rotura de un colector de aguas lluvia. Así lo reveló el director regional de Obras Hidráulicas (DOH), Pedro Plaza, quien además indicó que las faenas se iniciarán la próxima semana, con un costo de $940 millones.
La noticia, sin embargo, no cae bien en las casas edilicias de Concón y Viña del Mar, menos aún a pocos meses de la temporada estival.
Negligencia
El alcalde de Concón, Freddy Ramírez, calificó lo ocurrido como "una negligencia que, obviamente, creo que hay que investigar y responsabilizar", añadiendo que "esto nos obliga aún más a ser mucho más rigurosos y fuertes en exigir que este tipo de permisos sean lo más limitado posibles".
En tanto, la alcaldesa Macarena Ripamonti aseguró que "esto es parte de las consecuencias de construir en este tipo de terrenos. (...) Hoy hay que hacerse cargo de las malas decisiones que se tomaron en años anteriores y, en este sentido, hay que buscar dónde están los descargos de responsabilidad y saber qué autoridades de turno autorizaron las obras".
Cuestionamientos
Respecto al derrumbe en Cochoa, Gabriel Muñoz, abogado del movimiento ambiental Duna Viva, señaló que "la gravedad de lo que pasó habla de la crónica de un desastre ambiental anunciado".
Asimismo, indicó que las administraciones de Ripamonti y Ramírez han sido parte del problema. "Hay una historia de una permanente negligencia en el cuidado patrimonial y medioambiental de Viña del Mar y Concón", dice el jurista, quien responsabiliza a la "permisividad de la autoridad municipal (anterior) para construir de manera depredadora en el Campo Dunar de Concón".
Muñoz hace referencia en particular a un recurso de ilegalidad interpuesto en 2019 contra la administración Reginato, por conceder un permiso de obras, sin ningún tipo de evaluación ambiental, a la inmobiliaria Vimac para la construcción del complejo Alto Santorini, ubicado a metros del campo dunar de Concón.
El abogado, en este punto, cuestiona que existen "incoherencias" en el discurso ambientalista de la alcaldesa Macarena Ripamonti, ya que -según Muñoz- la edil se ha negado a deponer el permiso concedido anteriormente por Reginato.
"Nosotros solicitamos a la alcaldesa que se declarara nulo el permiso de edificación, pero ella ha defendido ese permiso en los tribunales hasta el día de hoy. (...) Por lo tanto, está autorizando la destrucción del campo dunar", afirmó.
En la misma línea, concluyó que la "institucionalidad ambiental, y particularmente las municipalidades de Concón y Viña del Mar, permiten esta depredación inmobiliaria y no tienen hasta ahora un cuidado de verdad sobre el Santuario Dunar".
Frente a estas críticas, el alcalde de Concón, Freddy Ramírez, señaló que "el abogado Gabriel Muñoz ha sido un constante representante de movimientos ambientales que protegen el Campo Dunar, y como él podrá saber, también nosotros dependíamos del plan regulador de Viña del Mar hasta el año 2017, lo que efectivamente da cuenta de una mayor flexibilidad para la construcción en este sector".
Finalmente, destacó que el Plan Regulador vigente prohíbe la construcción en al menos 50 hectáreas; 30 de santuario y 20 como área verde. "Nosotros, desde la comuna, lo que podemos garantizar es que no habrá ningún edificio más en el área protegida", concluyó el alcalde Ramírez.
"Las municipalidades de Concón y Viña del Mar permiten esta depredación inmobiliaria".
Gabriel Muñoz, Abogado de Duna Viva
"Nosotros, desde la comuna, lo que podemos garantizar es que no habrá ningún edificio más en el área protegida".
Freddy Ramírez, Alcalde de Concón