Preocupación en organizaciones de Reñaca por edificaciones en las dunas
VIÑA DEL MAR. Ante lo ocurrido por el socavón colindante al edificio Kandinsky en Cochoa, dirigentes plantean que deben haber cambios en la regulación inmobiliaria en el sector.
El socavón producido por el colapso del colector de aguas lluvias junto al edificio Kandinsky de Cochoa, levantado en parte del campo dunar de Concón, despertó la preocupación de las organizaciones civiles y entidades territoriales de Reñaca.
Cada cual, desde su frente de acción, mira con inquietud la discusión que se ha generado por la proliferación de edificios en altura en la zona y piden un cambio en la regulación para proteger el entorno natural y mejorar la planificación urbana.
Marisol Miranda, vicepresidenta de la Junta de Vecinos Reñaca Bajo, comentó que han recibido múltiples quejas de parte de los residentes de la zona, ante lo que califican como "pésima planificación urbana que se hecho, considerando que Reñaca es un balneario de alto turismo internacional, el cual abastece en gran medida las arcas municipales".
Intereses particulares
A juicio de la dirigenta vecinal, el trasfondo de esta situación está en "los intereses económicos individuales y particulares de cada involucrado".
"Las inmobiliarias y empresas constructoras han privilegiado sus propios intereses sin mediar las necesidades y requerimientos de los vecinos. Como, por ejemplo, la consulta e informe a los residentes sobre medidas de mitigación al sector por cada proyecto y obra de construcción en realización", añadió Miranda.
En tal sentido, la vicepresidenta aseguró que "no se respetan acuerdos ni compromisos de estudios de terreno realizados. Además, hay entidades privadas que son parte de la comunidad de Reñaca, que favorecen y facilitan acciones 'a lo amigo' con entidades públicas como el Serviu, la DOM y otros".
Miranda también criticó que se hayan otorgado permisos de obra en laderas de cerro, con terrenos arenosos como el de Cochoa. "Ningún ingeniero calculista de suelo, y otros, puede asegurar la estabilidad de una construcción en pendiente y tampoco verificar si sus fundaciones fueron bien hechas", indicó.
Por ello, complementó la vicepresidenta, "autorizar permisos de edificación en zona dunar, sin escuchar a los vecinos y tampoco a ingenieros calificados que se oponían a dichas construcciones, es una responsabilidad enorme para quien permitió todo aquello".
Actualizar plan
Desde la Corporación de Desarrollo y Adelanto de Reñaca (Codar), su presidente Óscar de la Maza sostuvo que "los campos dunares son parte de nuestro ecosistema que, sin duda, debe tener una regulación por la autoridad".
"Lo que se construya en sus alrededores debe estar de acuerdo a una normativa establecida en el plan regulador de la ciudad. Lamentablemente, sabemos que el actual plan regulador no está actualizado y permite a las inmobiliarias construir más de lo que sería recomendable, desde el punto de vista del cuidado del campo dunar", añadió.
De la Maza estimó que la protección de las dunas pasaría por "efectuar una modificación a la seccional del plan regulador donde se encuentra, a objeto de proteger el patrimonio natural de este sector y para dar una solución a los permanentes derrumbes que ocurren en Reñaca, producto de la geografía del sector".
Identificar y fiscalizar
Consultados por la forma de evitar situaciones similares a la del edificio Kandinsky, en los próximos años, los representantes dieron sus puntos de vista.
"Se debe efectuar un estudio que identifique los sectores de mayor riesgo, a objeto de prevenir futuros daños que involucren poner en riesgo la vida de los vecinos y altos costos para el Estado en su reparación. Estas situaciones, por lo general, son detectadas con pequeños derrumbes que se transforman en grandes deslizamientos de tierra, como los que hemos observado en los últimos días", sostuvo Óscar de la Maza.
En tanto, Marisol Miranda consideró que es necesaria una "mayor fiscalización ante los permisos y evaluaciones previas a un proyecto, cualquiera sea éste; la prohibición de las construcciones en laderas de cerro, sobre todo si es en arena. Es sabido que la arena tiene el mismo comportamiento del agua, por lo que no da seguridad alguna su construcción en ella".
"Apelamos a la conciencia de las autoridades, que se supone son quienes deben respetar y proteger la vida humana, como también a los campos dunares que son un patrimonio nacional natural", complementó la dirigente vecinal.
Impacto en el turismo
"No me sorprende", dijo Santiago Pérez, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca, sobre lo ocurrido en Cochoa, puesto que "es un asunto que en algún momento, por algún efecto sísmico o de las lluvias iba a dejar patente la facilidad de que ocurriera este tipo de cosas".
"Hemos aprendido que el turismo no sólo se vincula con el alojamiento, también tiene que ver con todo lo que lo rodea. Es decir, si hoy en día un edificio se cae, produce inseguridad; si un edificio colapsa, produce inseguridad; si se ve afectada una carretera, una conexión tan importante como la que une costeramente dos localidades como Concón y Reñaca, pasando a Viña, obviamente hay problemas que involucran al turismo", explicó.
Según el representante gremial, "eso tiene que ver con bajas en las ventas, en las visitas y hay problemas en los hoteles, los restaurantes, las cafeterías, en el comercio en general; y también hay una ausencia en las visitas, porque la gente tiende a no ir a destinos cuando hay problemas de inseguridad de cualquier tipo".
Soluciones prontas
Aunque Pérez sostuvo que "cuando hay algún evento extraordinario como éste (...) produce una visita, porque la gente es curiosa", su llamado es a cuidar al turista tradicional que llega a la zona.
"Necesitamos un turismo un poco más fuerte, dedicado al alojamiento, a la gastronomía, más serio, fundado en valores más constructivos (...) Aquí hay gente sufriendo, no solamente la gente del edificio, también quienes tienen sus restaurantes en la zona costera, que tienen hoteles tanto en la zona de Concón, Cochoa y Reñaca, pasando a Viña también", expresó.
Por eso y ante la cercanía de fechas clave en la actividad como Fiestas Patrias y el Verano 2024, Pérez pidió "la reparación del nudo costero lo más rápido, con agilidad".
"Si vamos a estar con estos problemas, obviamente que van a afectar gravemente al turismo, que si ya venía complicado por el aspecto financiero, la falta de empleo y otras cosas más, se va a complicar aún más por estos eventos que vienen a futuro", finalizó.
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