Ripamonti y ediles anticipan Plan Regulador más restrictivo
VIÑA DEL MAR. Cambios a instrumento de planificación comunal estarán marcados por cuestionamientos al desarrollo inmobiliario levantados por socavón en Cochoa.
El desmoronamiento de una ladera dunar en Cochoa, en Viña del Mar, ocurrido el pasado miércoles a un costado del edificio Kandinsky, generó un debate de largo aliento entre autoridades y especialistas respecto a qué tan protegidos están los ecosistemas frágiles de la región.
No obstante, esta discusión también puso el acelerador en una de las tareas de la gestión de la alcaldesa Macarena Ripamonti: aprobar un nuevo Plan Regulador Comunal, instrumento clave que no ha sido actualizado desde hace más de dos décadas.
"El actual Plan Regulador, del 2002, apunta a una construcción sin límites, no cuenta con estudios fundados de riesgo, no está sustentado en ciencia y está acabando con todo el patrimonio ambiental", afirmó a este Diario la jefa comunal, quien apunta, además, a que el vigente instrumento está fundado "en un lobby feroz que, a puertas cerradas, permitió más de 20 modificaciones parciales diseñadas a la medida".
"Básicamente -agrega Ripamonti-, el actual (Plan) Regulador está hipotecando nuestro futuro y trunca el desarrollo de Viña del Mar, además de poner en riesgo a las personas".
Nuevo instrumento
Desde 2022, la actual administración trabaja en la formulación del nuevo Plan Regulador levantando estudios en áreas como transporte, demografía y vivienda, además de etapas de participación ciudadana, tal como lo exige la Ley 21.078.
"El nuevo Plan Regulador será un instrumento de planificación integral, que incorporará elementos de protección, como estudios fundados de riesgos para tsunamis, terremotos, inundaciones o incendios", detalló Macarena Ripamonti.
Ahora el municipio viñamarino trabaja en el desarrollo de la imagen objetivo del nuevo PRC, etapa que, según explicó la autoridad, "nos va a permitir que la evaluación ambiental estratégica y que las dimensiones de la comunidad sean incorporadas en este proceso y ya no exista un margen clientelar y de lobby feroz. (...) Esto, en definitiva, va a poder hacer frente a un desarrollo desregulado por más de dos décadas de Viña del Mar", puntualizó.
Desde el Concejo Municipal, órgano que debe aprobar la propuesta de Plan Regulador, el concejal René Lues (DC) dijo que "resulta evidente que los desarrolladores inmobiliarios han tenido poca empatía con el entorno" y aseveró que el nuevo instrumento "debe establecer normas lo suficientemente estrictas para que protejan los bienes públicos como el campo dunar. Las normas deben regular el negocio inmobiliario y no al revés".
En tanto, Pablo González (PC) consignó que "tenemos que avanzar hacia normas que permitan resguardar los espacios que son de la naturaleza, pero que al mismo tiempo hoy por la depredación de las inmobiliarias se están reduciendo".
Por otro lado, el concejal Alejandro Aguilera (CS) detalló que "la primera etapa en la que debiésemos abocarnos es la discusión de la imagen objetivo, y yo creo que allí habrá gran espacio para poder plantear las restricciones al desarrollo inmobiliario".
Una opinión distinta tuvo Antonia Scarella (Ind.-UDI), quien argumentó que "a mi parecer, restringir el desarrollo inmobiliario es un despropósito. Lo que sí se tiene que tener en consideración es que este sea equilibrado, considerando el entorno urbano y natural", concluyó la concejala.
"Esto, en definitiva, va a poder hacer frente a un desarrollo desregulado por más de dos décadas de Viña del Mar".
Macarena Ripamonti, Alcaldesa de Viña del Mar