Las ventajas de tener un delegado
El representante presidencial para Concón, Quintero y Puchuncaví, Alejandro Villa, hizo una proyección optimista del trabajo.
A poco más de un mes de asumir como delegado presidencial para enfrentar el problema de contaminación en Quintero, Concón y Puchuncaví, el geógrafo Alejandro Villa hizo una descripción de las medidas que están en desarrollo y una proyección bastante optimista de sus resultados. Para Villa, cuyo nombramiento vino a llenar un vacío en la articulación del Ejecutivo con las comunidades afectadas por los reiterados episodios de emergencia, el plan en marcha debería rendir frutos pronto, ya que el objetivo es "lograr en el corto plazo un control de la contaminación en la bahía de Quintero", según planteó en entrevista con este Diario. Esa visión positiva surge de los avances alcanzados en varias acciones, entre ellas, el acuerdo en la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso, para que exista una zona de amortiguación entre el barrio industrial y las áreas habitadas, y los cambios sustanciales previstos para el Plan de Descontaminación Atmosférica. En una decisión muy acertada, el Gobierno apostó por ampliar el Plan de Gestión de Episodios Críticos desde su tradicional aplicación por los seis meses de otoño e invierno a todo el año, como una forma de mantener operativas varias herramientas de control del parque industrial y atribuciones de la autoridad ante contingencias.
La mejor coordinación entre las autoridades, la rapidez con la cual se estableció un plan de acción más amplio y, sobre todo ello, la capacidad para articular soluciones complejas a distintos niveles del aparato estatal, siempre tan lento y burocrático, revelan que la estrategia de nombrar un delegado presidencial fue acertada, aunque aún es muy pronto para saber si Alejandro Villa saldrá totalmente airoso del desafío que asumió en julio. Su misión es desarrollar un trabajo intersectorial técnico y político, para lo cual se requiere una habilidad de equilibrista, más aún cuando el escenario tenderá a ser cada vez más complejo, en la medida que se acerquen las elecciones municipales y de gobernador regional. Allí reside el principal riesgo del plan de medidas que debe articular Villa, porque el peor escenario para Concón, Quintero y Puchuncaví es que las soluciones para los problemas de contaminación ambiental terminen convertidas en botín político de algunos de los contendientes del ciclo electoral 2024.