No muy bien cayeron en varios círculos del Partido Socialista las declaraciones de la dirigenta del Comité Central de la tienda, Marcela Espinoza, contra el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, y también contra el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp. Espinoza, quien trabajó en la campaña de Aldo Valle para consejero constituyente por este partido en la Región de Valparaíso, se puso al frente de la maquina trasversal que el PS montó en esta Región detrás del histórico Marcelo Schilling, llegando a tener entre sus filas a su histórico rival, Mauricio Viñambres, apoyándolo a brazo partido, como también al diputado Tomás de Rementería.

Las molestias contra Espinoza apuntan a que desde hace varios meses, a través de su influencia con la senadora y presidenta del partido, Paulina Vodanovic, ha tratado de instalarse en el gabinete regional y se ha postulado para ser seremi de Gobierno o, en su defecto, poder ubicar a cercanos a ella. ¿La razón? Hace bastante tiempo está buscando ser candidata a alcaldesa o concejala por Valparaíso. Pero la preocupación interna radica en su "fragilidad" como candidata, ya que es de público conocimiento su trabajo en la Municipalidad de San Ramón bajo las órdenes del exalcalde Miguel Ángel Aguilera, quien enfrenta casos penales por lavado de activos, enriquecimiento ilícito y cohecho. Marcela Espinoza trabajó de forma muy cercana a Aguilera en la época de oro del otrora alcalde. Es tanta su "fragilidad" que el mismo Jorge Sharp se lo recordó hace un tiempo por redes sociales, enrostrándole a Espinoza su paso por esa administración.

Viudos en el SSVSA

Contrarreloj se está trabajando en el Servicio de Saludad Valparaíso-San Antonio en hacer un barrido completo a la gestión que lideró brevísimamente Fernando Olmedo.

Ya se fueron sus principales asesores, culminando la semana pasada con la salida de su último operador, Miguel Mujica. Quien ha pasado "colado" es el exsubsecretario general de Gobierno, Rodolfo Baier, quien es el único que ingresó en la gestión del enfermero matrón y que ha resistido, pese a que se ha confesado con el actual director subrogante, diciéndole que él no tiene relación con Olmedo y que su llegada sólo fue apoyada por el diputado Lagomarsino.

El otro personaje también ligado a las comunicaciones que se mantiene en el SSVSA es el periodista José Ossandón, pero "Pepe" ha dicho que su permanencia ahí es por el Partido Socialista, como gesto al diputado Nelson Venegas, que apoyó su llegada al cuestionado servicio.

Candidaturas

Mientras tanto, los partidos siguen a mirando a las elecciones municipales, y el nerviosismo aumenta, porque la opción de la ministra Maya Fernández, promovida intensamente por el diputado De Rementería, ya no dio frutos. Junto a Guido Girardi, quien sigue masticando la posibilidad de ponerse la tricota de candidato del PPD, se suma cada vez con más fuerza el de la consejera regional de Convergencia Social, Nataly Campusano, quien esperaría la posible concreción del partido único del Frente Amplio hasta el mes de octubre, fecha en la cual debiera renunciar si quiere ir por la casa consistorial. De frustrarse tal posibilidad, la joven core apostaría por la posibilidad de ser diputada en las próximas parlamentarias, más aún tomando en cuenta los eventuales cupos que dejarían Jorge Brito y Diego Ibáñez.

Rayada de pintura

Al pobre Jorge Esteban no le dan respiro. El que es como gato para Twitter (X, que le llaman los siúticos ahora) es el alcalde de La Florida, el porteño Rodolfo Carter, quien ayer nomás le pegó una rayada de pintura en respuesta a un mensaje del puntarenense sobre la discusión constitucional que elimina el pago de contribuciones a la primera vivienda.

Sharp: "El 87% de las familias viven en ciudades que requieren de servicios para ser habitables como el retiro de basura, mantención de parques o pavimentación de calles. Servicios que dependen de municipios, que en su gran mayoría requieren de contribuciones."

Carter: "Estimado Jorge Sharp, claramente pensamos muy distinto… Sería bueno saber cuántos impuestos más se necesitan para que Valparaíso, nuestra ciudad y Patrimonio de la Humanidad, no esté arrasada por la basura, los rayados y la falta de orden. No creo que esto sea un tema de más o menos impuestos; estamos hablando de una definición de principios y actitud.

Sharp: "Sí, pensamos y gestionamos distinto. Imagínate llegar a resolver el descalabro que tu sector político provocó: déficit de $18 mil millones, contratos c/sobreprecio y millonarios no pago de imposiciones a trabajadores humildes y de clase media #NoMásCorrupción.

Confieso que me embargan sentimientos encontrados cada vez que reflexiono sobre la cultura estadounidense. Por un lado, tengo una profunda admiración por varios de sus escritores, como Poe, Melville, Hemingway, Twain y Pynchon; por artistas como Bob Dylan, Louis Armstrong, Elvis Presley y Frank Sinatra; y por la extensa lista de actores, actrices y directores que dieron vida a esa fábrica de sueños que solía ser Hollywood, como Bogart, Monroe, Brando y Scorsese, por mencionar algunos nombres.

Pero, por el otro, al ver la decadencia del cine norteamericano en nuestros días, es imposible no sentir malestar y hasta vergüenza ajena por los desvaríos, hipocresía y falsa moralina con que el movimiento woke ha contaminado el arte y, en general, la cultura del país del norte, permeando con su ideología sectaria, fundamentalista e intolerante, en escuelas, universidades, empresas, instituciones y en la política.

El movimiento woke es una ideología política y, como dice Lukács, ninguna ideología es inocente. El wokismo y sus acólitos están convencidos no sólo de su autoproclamada superioridad moral, sino que creen ciegamente (como todos los miembros de una secta) que el resto de los mortales estamos equivocados, vamos más lento que ellos, o derechamente somos tontos o abyectos por no seguir su mantra de diversidad, equidad e inclusión forzada.

En un principio el wokismo tuvo orígenes nobles: buscaba concientizar sobre la discriminación histórica sufrida por los afrodescendientes en Estados Unidos, y desde ahí hubo un tránsito natural hacia otras minorías, como el colectivo LGBT y las mujeres, en un contexto de supuesta hegemonía del hombre blanco heterosexual.

Sin embargo, el paso del wokismo desde las universidades a Hollywood no sólo fue forzado y antinatural, sino que vino acompañado de un maniqueísmo perverso y anticientífico que todo lo encasilla binariamente en función de identidades, colectivos y tribus: o estás con ellos o contra ellos.

La Academia ha llegado al extremo de exigir que las películas que postulan a los premios Oscar tengan una cierta "cuota" de diversidad e inclusión. De lo contrario, ni soñar con la posibilidad de ganar una estatuilla. No importan el ingenio, el talento, la creatividad o la libertad artística. Lo que interesa es cumplir con la cuota, aunque el resultado sean películas y series mediocres, con guiones deficientes y malas actuaciones. Disney, Netflix, HBO y sus "departamentos de diversidad" son un buen ejemplo de estos desvaríos que están matando al cine.

Pero no se piense que estas empresas abrazaron el wokismo porque son buenos samaritanos. Hace aproximadamente una década, sus ejecutivos pensaron que el mundo iría por ese camino. Se equivocaron.

La gente no quiere monsergas ni propaganda política cuando va al cine. Simplemente, quiere entretenerse. Como en la canción de Cindy Lauper: girls just want to have fun.