"Cada vez que vemos a un conductor ebrio miramos hacia el lado"
La jornada del lunes 21 de enero de 2013 es una fecha dolorosa para Carolina Figueroa, como también para todo un país. Aquel día, gran parte de los chilenos se conmovieron al enterarse de la muerte de Emilia Magdalena Silva Figueroa, lactante que, con apenas 9 meses de edad, perdió la vida a manos de un hombre que conducía en estado de ebriedad.
Pero la muerte de Emilia no fue en vano. En medio del duelo por la pérdida de su hija, Carolina Figueroa tuvo el coraje necesario para impulsar un proyecto de ley que sancionara con penas de cárcel a los conductores que manejan en estado de ebriedad con consecuencias graves o fatales, iniciativa que finalmente se transformó en ley en 2014, marcando un antes y un después en Chile. Sin embargo, casi una década más tarde, Figueroa afirma que aún hay deficiencias en el marco normativo.
- ¿Qué comentario le merece el lamentable hecho ocurrido en Calle Larga, donde dos carabineros perdieron la vida por culpa de un conductor en estado de ebriedad?
- Me llaman la atención varias cosas. El conductor, que finalmente fallece, tenía condenas anteriores por la Ley Tolerancia Cero y aun así seguía manejando, a pesar de que le habían quitado la licencia. Por ello, urge avanzar en la modificación de Tolerancia Cero. Es necesario unificar los criterios de conducción, que ya no exista la graduación entre manejar bajo la influencia del alcohol (0,3 gramos alcohol por litro de sangre o más) y en estado de ebriedad (0,8 gramos o más). Las sanciones deben ser igualmente severas. Por otro lado, me preocupa que hay una naturalización por parte de la sociedad con esta idea de que "curado manejo mejor", cuando no es así. Tiene que haber un cambio de perspectiva.
- Este conductor había sido detenido seis veces, pero continuaba circulando por las calles. ¿En qué está fallando el Estado?
- Estamos con una merma en materia de fiscalización. Durante el período de pandemia hubo una baja considerable y ha costado mucho retomar los controles en las calles. (...) Pero también hay una problemática de sociedad. Cada vez que vemos a un conductor que toma un auto en estado de ebriedad, miramos hacia el lado porque no es nuestro problema, pero la realidad es que es un problema de todos.
- Ayer, el director de Carabineros, dijo "no sé cuántas veces más tenemos que detenerlos". ¿Cree que hay una justicia garantista?
- Las sanciones que le aplicaron a este conductor estaban bajo la Ley de Tolerancia Cero, y las penas por esta ley son muy bajas, por eso urge reformarla. Por otro lado, es importante también adquirir tecnología para tener una mayor fiscalización. En Chile, en este momento, hay 57 narcotest, 57 equipos para casi 20 millones de personas. Es ridículo.
- Desde 2020 ha habido un aumento progresivo en el número de fallecidos por accidentes de tránsito. ¿Es una tendencia preocupante?
- Esto es una alerta tremenda. El año pasado tuvimos la mayor cantidad de fallecidos en diez años. Son diez años donde han habido políticas públicas, pero ahí es donde tú te das cuenta que la seguridad vial no es una política pública de pantalones largos, sino que simplemente es materia de tránsito. No hay inversión en educación, no hay inversión en infraestructura, ni para buscar los elementos para que se hagan mejores fiscalizaciones. Nadie tiene en perspectiva que todos los días mueren cinco personas en las calles.
- ¿En qué líneas deben trabajar el Congreso y las autoridades?
- Yo creo que una de las variables que debería tener el legislativo es priorizar cuál es la partida presupuestaria que se le asigna a políticas públicas vinculadas a la vialidad. Se debe aumentar las partidas presupuestarias, tanto a Senda, para la compra de alcotest y narcotest, pero también a Conaset, que ni siquiera es un servicio, sino una comisión. También se debe tener ojo en lo que aprueban, porque la Cámara legisló una ley que le dio prórroga a las licencias de conducir y tenemos entonces conductores que no han pasado por el examen de renovación por años.
- Vienen las Fiestas Patrias, una época crítica para este tipo de accidentes.
- Es sumamente importante fortalecer las fiscalizaciones, pero también hacer un llamado a la sociedad en su conjunto. Es simple; si usted toma, no conduce. Si usted consume drogas, no conduce.
"Es importante también adquirir tecnología para tener una mayor fiscalización. En Chile, en este momento, hay 57 narcotest para casi 20 millones de personas".