Sacar de la crisis una oportunidad
Miles de funcionarios de la salud terminan contrato debido al fin de la alerta por covid, con fuerte impacto en la atención de pacientes.
Como si la crisis de las isapres, los problemas de infraestructura, el colapso de los sistemas de atención y los manejos poco prolijos de algunas autoridades designadas no bastaran, el Ministerio de Salud debe enfrentar ahora las críticas de un arco transversal de parlamentarios y gremios debido al despido de miles de trabajadores, porque sus contratos estaban condicionados a la alerta sanitaria por covid que terminó el 31 de agosto. En el caso de Valparaíso, 103 de esos funcionarios son del Hospital Carlos van Buren y 114 del Hospital Eduardo Pereira, de los cuales sólo algunos podrán mantenerse en sus funciones luego que el Minsal enviara a los recintos recursos adicionales de urgencia para conserva parte de esa fuerza de atención hospitalaria. Esta medida aplicada in extremis no alcanza, lamentablemente, a amortiguar todo el impacto que representa este éxodo masivo de trabajadores de la salud. Es evidente que la pérdida de cupos va a perjudicar la atención de los pacientes, especialmente en aquellos recintos que habían redestinado a los funcionarios a labores de contingencia distintas a los casos de covid. La partida, ya lo advierten los gremios, tendrá un efecto multiplicador en toda la red, ya que los términos de contrato afectarán también la atención de salud primaria, las centrales de abastecimiento y algunas labores administrativas. La sospecha del diputado Andrés Celis es que la consecuencia más dura e inmediata estará en las ya abultadas listas de espera. En una situación que era totalmente previsible, llama la atención la sensación de que el Minsal se encuentra improvisando sobre la marcha un plan de medidas que surge luego de la presión ejercida por los gremios y los directores de hospitales, no de la planificación elaborada por el ministerio. Más allá de esta contingencia, los equipos del Minsal tendrán ahora el desafío de justificar la necesidad de más cupos de funcionarios en la discusión que recién comienza sobre el Presupuesto de la Nación. Será en los pasillos del Congreso donde se pondrá a prueba la capacidad de la ministra Ximena Aguilera y su equipo para transformar una crisis en una oportunidad.