Los tres partidos de Chile Vamos rehusaron definitivamente su presencia en el acto del lunes 11 de septiembre en La Moneda, en el que se conmemorarán los 50 años del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y en la que el Ejecutivo había invitado a todas las fuerzas políticas del país a suscribir un documento en el que se comprometieran a buscar siempre soluciones democráticas a los conflictos que pudieran enfrentarse dentro del país, y a defender siempre los derechos humanos.

En lugar de eso, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli emitieron ayer su propia declaración por los "50 años desde el quiebre de la democracia" (ver nota aparte), justificaron su ausencia e incluso instaron al Presidente Gabriel Boric a firmar el texto que ellos acordaron.

Invitación rechazada

El líder de la UDI, Javier Macaya, consideró en Radio Universo que "esta carta es un buen insumo para que el Gobierno, en los pocos días que le quedan, enmiende el rumbo de lo que ha sido esta conmemoración, que ha estado marcada por una sola visión unilateral y odiosidad".

Añadió que "no vamos a asistir al acto el lunes en La Moneda: eso está confirmado. Van a asistir personas con una mezcla de rabia y dolor, absolutamente justificable y entendible, que fueron víctimas ellos o sus familiares de situaciones muy dolorosas en el pasado. Además, (habrá) un clima donde se pueden hacer apologías a figuras que no nos parecen, como el expresidente Salvador Allende".

El timonel de RN, Francisco Chahuán, llamó en la misma emisora al mandatario a suscribir la carta, "a que él construya un clima de unidad a pocos días del 11. Presidente Boric, si no genera un pie atrás respecto a generar puntos de fricción, lamentablemente podríamos tener un 11 de septiembre violento".

La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, comentó que su declaración refleja "nuestra voluntad de evitar quiebres como el que tuvimos en 1973 y también la importancia que le damos a la protección de la democracia y por eso hemos puesto ese foco".

"La división"

Sin embargo, esta propuesta no fue bien recibida por el oficialismo. El ministro de Segpres, Álvaro Elizalde, planteó en T13 que "una serie de declaraciones parciales o separadas no hace más que reforzar precisamente aquello que tenemos que superar, que es la división".

Más dura fue la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien criticó que se hablara de "quiebre de la democracia", lo que consideró un eufemismo: "Recuerda a aquella época en que había que hablar de 'pronunciamiento militar' porque estaba proscrita la palabra golpe de Estado".

El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) dijo que "quien no condena el golpe militar se hace cómplice de aquel horror y de algún modo justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir".

Quien sí valoró positivamente la declaración opositora fue el expresidente Sebastián Piñera, quien en de redes sociales expresó: "Buena, útil y necesaria la declaración de Chile Vamos. Es sano para Chile y su futuro que todas las fuerzas políticas y la sociedad entera ratifiquemos nuestro firme y permanente compromiso con la democracia, el Estado de Derecho, la Constitución y las leyes. También nuestro compromiso sagrado con el resguardo y protección de la libertad, dignidad y Derechos Humanos de todos, en todo tiempo, lugar y circunstancias".

También lo hizo el senador de RD Juan Ignacio Latorre: "Valoro algunas cosas del contenido, yo lo firmaría", expresó en Radio Cooperativa, mientras que el timonel de la DC, Alberto Undurraga, enfatizó que ve "contenidos convergentes" en las dos declaraciones.

Los tres partidos de Chile Vamos rehusaron definitivamente su presencia en el acto del lunes 11 de septiembre en La Moneda, en el que se conmemorarán los 50 años del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y en la que el Ejecutivo había invitado a todas las fuerzas políticas del país a suscribir un documento en el que se comprometieran a buscar siempre soluciones democráticas a los conflictos que pudieran enfrentarse dentro del país, y a defender siempre los derechos humanos.

En lugar de eso, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli emitieron ayer su propia declaración por los "50 años desde el quiebre de la democracia" (ver nota aparte), justificaron su ausencia e incluso instaron al Presidente Gabriel Boric a firmar el texto que ellos acordaron.

Invitación rechazada

El líder de la UDI, Javier Macaya, consideró en Radio Universo que "esta carta es un buen insumo para que el Gobierno, en los pocos días que le quedan, enmiende el rumbo de lo que ha sido esta conmemoración, que ha estado marcada por una sola visión unilateral y odiosidad".

Añadió que "no vamos a asistir al acto el lunes en La Moneda: eso está confirmado. Van a asistir personas con una mezcla de rabia y dolor, absolutamente justificable y entendible, que fueron víctimas ellos o sus familiares de situaciones muy dolorosas en el pasado. Además, (habrá) un clima donde se pueden hacer apologías a figuras que no nos parecen, como el expresidente Salvador Allende".

El timonel de RN, Francisco Chahuán, llamó en la misma emisora al mandatario a suscribir la carta, "a que él construya un clima de unidad a pocos días del 11. Presidente Boric, si no genera un pie atrás respecto a generar puntos de fricción, lamentablemente podríamos tener un 11 de septiembre violento".

La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, comentó que su declaración refleja "nuestra voluntad de evitar quiebres como el que tuvimos en 1973 y también la importancia que le damos a la protección de la democracia y por eso hemos puesto ese foco".

"La división"

Sin embargo, esta propuesta no fue bien recibida por el oficialismo. El ministro de Segpres, Álvaro Elizalde, planteó en T13 que "una serie de declaraciones parciales o separadas no hace más que reforzar precisamente aquello que tenemos que superar, que es la división".

Más dura fue la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien criticó que se hablara de "quiebre de la democracia", lo que consideró un eufemismo: "Recuerda a aquella época en que había que hablar de 'pronunciamiento militar' porque estaba proscrita la palabra golpe de Estado".

El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) dijo que "quien no condena el golpe militar se hace cómplice de aquel horror y de algún modo justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir".

Quien sí valoró positivamente la declaración opositora fue el expresidente Sebastián Piñera, quien en de redes sociales expresó: "Buena, útil y necesaria la declaración de Chile Vamos. Es sano para Chile y su futuro que todas las fuerzas políticas y la sociedad entera ratifiquemos nuestro firme y permanente compromiso con la democracia, el Estado de Derecho, la Constitución y las leyes. También nuestro compromiso sagrado con el resguardo y protección de la libertad, dignidad y Derechos Humanos de todos, en todo tiempo, lugar y circunstancias".

También lo hizo el senador de RD Juan Ignacio Latorre: "Valoro algunas cosas del contenido, yo lo firmaría", expresó en Radio Cooperativa, mientras que el timonel de la DC, Alberto Undurraga, enfatizó que ve "contenidos convergentes" en las dos declaraciones.

Los tres partidos de Chile Vamos rehusaron definitivamente su presencia en el acto del lunes 11 de septiembre en La Moneda, en el que se conmemorarán los 50 años del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y en la que el Ejecutivo había invitado a todas las fuerzas políticas del país a suscribir un documento en el que se comprometieran a buscar siempre soluciones democráticas a los conflictos que pudieran enfrentarse dentro del país, y a defender siempre los derechos humanos.

En lugar de eso, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli emitieron ayer su propia declaración por los "50 años desde el quiebre de la democracia" (ver nota aparte), justificaron su ausencia e incluso instaron al Presidente Gabriel Boric a firmar el texto que ellos acordaron.

Invitación rechazada

El líder de la UDI, Javier Macaya, consideró en Radio Universo que "esta carta es un buen insumo para que el Gobierno, en los pocos días que le quedan, enmiende el rumbo de lo que ha sido esta conmemoración, que ha estado marcada por una sola visión unilateral y odiosidad".

Añadió que "no vamos a asistir al acto el lunes en La Moneda: eso está confirmado. Van a asistir personas con una mezcla de rabia y dolor, absolutamente justificable y entendible, que fueron víctimas ellos o sus familiares de situaciones muy dolorosas en el pasado. Además, (habrá) un clima donde se pueden hacer apologías a figuras que no nos parecen, como el expresidente Salvador Allende".

El timonel de RN, Francisco Chahuán, llamó en la misma emisora al mandatario a suscribir la carta, "a que él construya un clima de unidad a pocos días del 11. Presidente Boric, si no genera un pie atrás respecto a generar puntos de fricción, lamentablemente podríamos tener un 11 de septiembre violento".

La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, comentó que su declaración refleja "nuestra voluntad de evitar quiebres como el que tuvimos en 1973 y también la importancia que le damos a la protección de la democracia y por eso hemos puesto ese foco".

"La división"

Sin embargo, esta propuesta no fue bien recibida por el oficialismo. El ministro de Segpres, Álvaro Elizalde, planteó en T13 que "una serie de declaraciones parciales o separadas no hace más que reforzar precisamente aquello que tenemos que superar, que es la división".

Más dura fue la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien criticó que se hablara de "quiebre de la democracia", lo que consideró un eufemismo: "Recuerda a aquella época en que había que hablar de 'pronunciamiento militar' porque estaba proscrita la palabra golpe de Estado".

El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) dijo que "quien no condena el golpe militar se hace cómplice de aquel horror y de algún modo justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir".

Quien sí valoró positivamente la declaración opositora fue el expresidente Sebastián Piñera, quien en de redes sociales expresó: "Buena, útil y necesaria la declaración de Chile Vamos. Es sano para Chile y su futuro que todas las fuerzas políticas y la sociedad entera ratifiquemos nuestro firme y permanente compromiso con la democracia, el Estado de Derecho, la Constitución y las leyes. También nuestro compromiso sagrado con el resguardo y protección de la libertad, dignidad y Derechos Humanos de todos, en todo tiempo, lugar y circunstancias".

También lo hizo el senador de RD Juan Ignacio Latorre: "Valoro algunas cosas del contenido, yo lo firmaría", expresó en Radio Cooperativa, mientras que el timonel de la DC, Alberto Undurraga, enfatizó que ve "contenidos convergentes" en las dos declaraciones.

Los tres partidos de Chile Vamos rehusaron definitivamente su presencia en el acto del lunes 11 de septiembre en La Moneda, en el que se conmemorarán los 50 años del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y en la que el Ejecutivo había invitado a todas las fuerzas políticas del país a suscribir un documento en el que se comprometieran a buscar siempre soluciones democráticas a los conflictos que pudieran enfrentarse dentro del país, y a defender siempre los derechos humanos.

En lugar de eso, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli emitieron ayer su propia declaración por los "50 años desde el quiebre de la democracia" (ver nota aparte), justificaron su ausencia e incluso instaron al Presidente Gabriel Boric a firmar el texto que ellos acordaron.

Invitación rechazada

El líder de la UDI, Javier Macaya, consideró en Radio Universo que "esta carta es un buen insumo para que el Gobierno, en los pocos días que le quedan, enmiende el rumbo de lo que ha sido esta conmemoración, que ha estado marcada por una sola visión unilateral y odiosidad".

Añadió que "no vamos a asistir al acto el lunes en La Moneda: eso está confirmado. Van a asistir personas con una mezcla de rabia y dolor, absolutamente justificable y entendible, que fueron víctimas ellos o sus familiares de situaciones muy dolorosas en el pasado. Además, (habrá) un clima donde se pueden hacer apologías a figuras que no nos parecen, como el expresidente Salvador Allende".

El timonel de RN, Francisco Chahuán, llamó en la misma emisora al mandatario a suscribir la carta, "a que él construya un clima de unidad a pocos días del 11. Presidente Boric, si no genera un pie atrás respecto a generar puntos de fricción, lamentablemente podríamos tener un 11 de septiembre violento".

La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, comentó que su declaración refleja "nuestra voluntad de evitar quiebres como el que tuvimos en 1973 y también la importancia que le damos a la protección de la democracia y por eso hemos puesto ese foco".

"La división"

Sin embargo, esta propuesta no fue bien recibida por el oficialismo. El ministro de Segpres, Álvaro Elizalde, planteó en T13 que "una serie de declaraciones parciales o separadas no hace más que reforzar precisamente aquello que tenemos que superar, que es la división".

Más dura fue la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien criticó que se hablara de "quiebre de la democracia", lo que consideró un eufemismo: "Recuerda a aquella época en que había que hablar de 'pronunciamiento militar' porque estaba proscrita la palabra golpe de Estado".

El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) dijo que "quien no condena el golpe militar se hace cómplice de aquel horror y de algún modo justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir".

Quien sí valoró positivamente la declaración opositora fue el expresidente Sebastián Piñera, quien en de redes sociales expresó: "Buena, útil y necesaria la declaración de Chile Vamos. Es sano para Chile y su futuro que todas las fuerzas políticas y la sociedad entera ratifiquemos nuestro firme y permanente compromiso con la democracia, el Estado de Derecho, la Constitución y las leyes. También nuestro compromiso sagrado con el resguardo y protección de la libertad, dignidad y Derechos Humanos de todos, en todo tiempo, lugar y circunstancias".

También lo hizo el senador de RD Juan Ignacio Latorre: "Valoro algunas cosas del contenido, yo lo firmaría", expresó en Radio Cooperativa, mientras que el timonel de la DC, Alberto Undurraga, enfatizó que ve "contenidos convergentes" en las dos declaraciones.

El documento firmado por presidentes y secretarios generales de los partidos de Chile Vamos tiene como introducción un párrafo que expresa "este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy".

El texto añade que se debe "tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana".

Tras ello expone los siete puntos concordados:

1- Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.

2- Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.

3- Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.

4- Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.

5- Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.

6- Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.

7- Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.

El documento firmado por presidentes y secretarios generales de los partidos de Chile Vamos tiene como introducción un párrafo que expresa "este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy".

El texto añade que se debe "tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana".

Tras ello expone los siete puntos concordados:

1- Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.

2- Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.

3- Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.

4- Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.

5- Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.

6- Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.

7- Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.

El documento firmado por presidentes y secretarios generales de los partidos de Chile Vamos tiene como introducción un párrafo que expresa "este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy".

El texto añade que se debe "tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana".

Tras ello expone los siete puntos concordados:

1- Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.

2- Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.

3- Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.

4- Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.

5- Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.

6- Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.

7- Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.

El documento firmado por presidentes y secretarios generales de los partidos de Chile Vamos tiene como introducción un párrafo que expresa "este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy".

El texto añade que se debe "tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana".

Tras ello expone los siete puntos concordados:

1- Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.

2- Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.

3- Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.

4- Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.

5- Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.

6- Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.

7- Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.