Correo
La patria
La fiesta siempre es signo de alegría y celebración, de compartir y conmemorar. En ese sentido, las Fiestas Patrias se relacionan con la memoria del pasado que permite valorar el presente mirando con optimismo hacia el futuro.
La patria es padre y madre (madre patria), porque en ella encontramos un principio y de ella hemos recibido como herencia un conjunto de bienes materiales y espirituales por parte de nuestros antepasados que permite sustentar nuestra vida presente. Por eso pensar en la patria es considerar lo que hay en la memoria y que nos recuerda que lo que hoy se posee es gracias a aquellos que nos han precedido, haciendo posible un suelo donde crecer. La historia nos habla de esfuerzos, de sacrificios, de errores, de conflictos, de reconciliaciones, de amenazas, de triunfos y fracasos, de incertidumbres, alegrías y tristezas, tensiones y acuerdos de aquellos que han tenido que encontrarse para abrir camino al futuro de los suyos. Por eso la patria y la historia despierta no sólo la gratitud y admiración, sino que además el sentido de responsabilidad.
Saber que somos una patria no es sólo caer en la cuenta de costumbres y un territorio común, sino de lo más fundamental; los compatriotas. No hay patria si no hay compatriotas. Podemos entonces preguntarnos ¿qué estamos haciendo por nuestros compatriotas? ¿Qué vamos a heredar a los que vengan? ¿Queremos servir a la patria o buscamos servirnos de ella?
Así, el sentido patriótico verdadero contribuye a mitigar el individualismo y recomponer el tejido social, porque este nos recuerda lo más importante de la vida, y es que en realidad somos responsables unos de otros, y que más allá de las diferencias, existe una raíz común fuertísima que es necesario custodiar; cuidando a nuestros compatriotas, los unos a los otros, con un amor social ordenado, que nos recuerde siempre que nada hay más grande que la amistad. ¡Viva Chile!
Klaus Droste Decano facultad de Psicología y Humanidades, U. San Sebastián
Prevención y comunicación
Once jóvenes, de entre 15 y 29 años, salieron a celebrar las Fiestas Patrias en 2022 y no volvieron. Varios accidentes de tránsito, donde estuvo vinculado el consumo de drogas y/o alcohol, marcaron esas fiestas para siempre en sus familias. Increíblemente, es el mismo número que vivimos en 2021. ¿Por qué podríamos esperar que este 2023 sea distinto?
En Chile, el 65% de nuestros adolescentes mueren por causas exógenas, la mitad por situaciones relacionadas con violencia y accidentes de tránsito con involucramiento de drogas y alcohol. Nuestros adolescentes mueren por causas evitables.
La Fundación San Carlos de Maipo lleva ya más de ocho años trabajando en "prevención social", entendida como el abordaje sistemático de los factores de riesgo y protectores que están presentes en los entornos que rodean a los niños, niñas y adolescentes en su desarrollo: pares, familia, escuela, comunidad.
El rol de los adultos responsables nos pone teniendo "el sartén por el mango", pero aun así nos sentimos muchas veces superados por nuestros adolescentes, por su mundo que desconocemos y/o no entendemos. Por ello, la comunicación debe ser nuestro puente: busquemos espacios para conocer sus gustos, valorar sus intereses y opiniones diferentes a las mías, acoger sus anhelos y preocupaciones, con empatía. Sólo así podremos decirles "cuídate" y que ellos nos respondan "lo haré" con convicción. Sabemos que no es tarea fácil, requiere entrenamiento, y lo bueno es que ya existen programas en parentalidad que permiten abordar estos desafíos con éxito. Durante estas fiestas no nos resignemos a encogernos de hombros. Podemos reconectar con quienes siempre serán la parte más importante de nuestras vidas: nuestros niños, niñas y adolescentes.
Raúl Perry Gerente de programas de la Fundación San Carlos de Maipo
Licencias de conducir
En octubre vence mi licencia de conducir, la cual por ley fue prorrogada por dos años más. Eso me permite inferir que no existe ningún riesgo, impedimento o falta de aptitud para seguir conduciendo; de lo contrario, no habría prórroga.
Por otra parte, entiendo que hay una alta demanda por renovar las licencias y esta no se puede satisfacer, es decir, las municipalidades no tienen los recursos humanos o materiales para controlar cada seis años a cada conductor.
Como conclusión, perfectamente podríamos adoptar una renovación de licencia cada 8, tal vez 10 e incluso 15 años, ya que con tal demanda no creo que afecte a los intereses económicos de las municipalidades. Estoy seguro que una iniciativa de ley de este tipo avanzaría muy rápido y serviría para aliviarnos el estrés de cada seis años, descongestionar las direcciones de tránsito de los municipios y, de paso, prestigiaría a nuestro legisladores que pondrían en tabla un tema que beneficia a todos.
Anthony Covarrubias Castro
Pensiones de gracia
Se hace muy necesario e ineludible que todas las autoridades que fueron responsables del otorgamiento de pensiones de gracia tras el estallido social, preparen un detalladísimo informe de acceso público que explique las razones de por qué mengano, zutano y perengano se adjudicaron esas ayudas gubernamentales.
¿Y cuál es la razón? De partida, explicar por qué personas con antecedentes penales son beneficiarias de dicha pensión de gracia. Además, aclarar absolutamente los dichos del diputado Andrés Longton, a quien le llama la atención "que le hayan pasado más de 280 mil pesos a personas que sufrieron una sacudida, que es zamarrear, que puede haber producido un daño físico, pero no permanente. Es una lesión leve".
Hay chilenos que añoran que aumenten sus pensiones, no las de gracia, sino que esas pensiones después de haber trabajado toda una vida.
Luis Enrique Soler Milla
Foco del mensaje
En medios de comunicación, especialmente canales de televisión, se ha difundido profusamente durante septiembre un spot, pagado por el Gobierno, llamándonos a los ciudadanos a cuidar la democracia. Si bien un mensaje de esa naturaleza es conceptualmente loable, creo que no debería estar dirigido al chileno común y corriente que trabaja día a día y que lo único que quiere es poder vivir en paz. El llamado del spot debería tener como objetivo llegar a las conciencias de todos los políticos irresponsables con los valores de la patria, proteccionistas de la delincuencia y cómplices del estallido delincuencial de octubre de 2019. Es otro el foco, señores del Gobierno.
Rodrigo García E.