Correo
Ineficiente solución
La ingeniería civil nacional se ha caracterizado, en general, por aportar con profesionales de élite en el desarrollo de grandes obras para Chile. El segundo socavón generado en el sector costero de Viña del Mar muestra que, al parecer, tales profesionales estuvieran ausentes de la administración central del Estado. La ineficiente solución provisoria del MOP revela la precariedad para responder en forma y calidad ante emergencias, que es donde realmente se pone a prueba la eficacia del Estado.
Colocar un nailon y simular un canal "hechizo" para desviar las aguas lluvia no evitará socavones de tal magnitud ni menos eventos más catastróficos. Ya llevamos varias décadas siendo testigos de esta forma de operar que desprestigia nuestra ingeniería ante el mundo. Sería muy bienvenido que nuestras autoridades alguna vez le tomen el peso a esto.
Francisco Martínez Carreaux (PhD) Académico Escuela de Ingeniería Civil PUCV
Aclaración
En una entrevista publicada en vuestra edición del pasado miércoles 20, el abogado de Duna Viva, señor Gabriel Muñoz, vuelve a afirmar falsedades relacionadas con Reconsa que me veo en la obligación de desmentir.
Refiriéndose a la zona en que se han producido los socavones, afirma que la urbanización de calle Costa de Montemar la hizo Reconsa "en el 2004 o 2005" y agrega: "Hay una inmobiliaria que urbaniza, que es Reconsa". Eso es falso. La zona donde están ambos socavones fue originalmente propiedad de un privado, la Sociedad Balneario Concón Ltda., de la sucesión Borgoño. Reconsa compró esos terrenos en abril de 1980 y luego vendió esa parte, sin urbanizar, el año 1998, a otro privado. La urbanización del terreno y la construcción de los edificios posteriores no fue realizada por Reconsa.
Por lo demás, tanto el plan maestro de colectores de aguas lluvia como los cuatro colectores que se han construido como parte de ese plan fueron aprobados y recibidos conforme en su momento por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP.
Juan Ignacio Soza Gerente general Reconsa
Ramadas y ruidos molestos
Finalizaron las Fiestas Patrias y los fonderos quedaron alegres por las ganancias que les dejaron los días de funcionamiento. Pero ¿qué pasó con un gran número de porteños adultos mayores, menores y residentes en general que viven en las cercanías del Parque Alejo Barrios y para los cuales estas festividades significan un verdadero calvario?
No es que estemos en contra de estas celebraciones, pero creo que tenemos, como ciudadanos, el derecho constitucional de vivir en un ambiente libre de contaminación, en este caso acústica. Se nota que los encargados del espectáculo, municipalidad, Seremi de Salud, Gobernación Regional y Delegación Presidencial Regional, no les importó para nada esta situación. Los vecinos sólo queremos que haya un verdadero control de los decibeles de los equipos de música y que estos funcionen hasta las 02.30 horas como máximo, porque no es posible que tengamos que soportar el ruido estridente hasta después de las 04.00 de la madrugada. Ojalá alguna autoridad se interese en el bienestar de los vecinos de un gran sector de Playa Ancha y que no sólo les interese el factor económico del rubro de los fonderos.
Leopoldo Vásquez Morales
Tensas Fiestas Patrias
Una serie de problemas alarmantes afectaron gravemente la calidad de vida de residentes del sector oriente de Viña del Mar, específicamente cerca del Sporting, durante las festividades de las ramadas.
Lamentablemente, algunos asistentes a las ramadas orinaron y defecaron en los antejardines de las casas del sector, una falta de respeto hacia los residentes y una amenaza para la salud pública. La falta de control y orden para estacionar vehículos generó congestión en las calles, dificultando la movilidad de los residentes y provocando situaciones peligrosas. Se reportaron amenazas por parte de cuidadores de vehículos informales a vecinos que se negaron a pagar por sus servicios.
Las calles se llenaron de basura después de las festividades, se observaron situaciones de consumo de drogas y alcohol en la vía pública, las noches estuvieron marcadas por peleas callejeras y se reportaron robos en casas.
Es fundamental que se tomen medidas para garantizar la seguridad, la limpieza y la convivencia pacífica durante festividades en el Sporting y que se sancione a quienes incurren en conductas ilegales.
Andrés Fernando Olea Rivera
Escenario político
¿Qué sentido tuvo (o tiene) la reciente exposición de nuestro Presidente en la ONU? ¿Cuánto es el costo para los contribuyentes de su viaje y estadía en Nueva York? En verdad, desconozco el "test de la blancura" que debió pasar nuestra más importante autoridad política antes de enfrentar dicho escenario, pero ¿a quién le importa? Sólo balbuceos ideológicos rancios que en Chile nadie presta atención. Y menos el resto del mundo. Beneficio cero.
Quedando aún más de dos años del actual gobierno, que ojalá nos lleve a un destino mejor, no se vislumbra alternativa; somos un país extremadamente dividido desde la independencia. Los políticos transversalmente siguen en el siglo XX; en realidad parecen más bien estar sumidos en el despertar sociopolítico del siglo XIX. Lo que es peor, no están preparados para enfrentar la realidad nacional. Tanto la derecha como la izquierda política escasamente motivan a algunos ciudadanos; en el mundo dinámico de hoy su credibilidad es dudosa. Pienso que ya es hora de encontrar un ciudadano educado, visionario, ojalá apolítico, que mirando a Chile desde 5.000 pies de altura pueda visualizar el camino a seguir y conducirnos por este en el próximo gobierno. O tendremos más de lo mismo.
Gustavo M. Astorquiza
Cuidar la democracia
Discrepo con el lector Rodrigo García ("Foco del mensaje", carta publicada el 18 de septiembre). Creo que el llamado a cuidar la democracia debe ser dirigido a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos que en su limitado afán de trabajar y vivir tranquilos, sólo votan obligados por el temor a la sanción pecuniaria, y que sin aprender ni siquiera de las lecciones más recientes, eligen para las tareas públicas más delicadas precisamente a los menos indicados.
Rodrigo Sepúlveda Úbeda