Correo
Propuesta
En Valparaíso, sin contar Viña del Mar, tenemos varios museos, pero como ambas ciudades en la práctica conforman una conurbación, vale la pregunta o inquietud de si necesitamos que esta conurbación tenga su museo histórico.
Este recinto debería integrar piezas de arte, marítimas, de historia natural, arqueológicas, etc., y su ubicación estratégica debería ser el cuasiabandonado Castillo de San José, mal llamado Museo Lord Cochrane, espacio que tiene la más extraordinaria vista a la bahía porteña.
Renzo Follegati Ghio
Estilo paranoide
El programa de televisión "Sin filtros" ha marcado un precedente: se ha convertido en la fuente número uno de la farandulización de la política en Chile. Con audiencias fidelizadas, números sorprendentes, presencia en redes sociales y poco a poco volcándose al clickbaiting, se ha perfilado como el espacio rampante de la comunicación política meme y performativa.
La cuestión clave es que el programa empuja la discusión política inevitablemente a la confrontación, el disenso exagerado y el populismo light, presentados como puro entretenimiento, superando así a formatos más tradicionales de debate político. Lamentablemente, el programa -si bien presenta astutas lecturas a la política más contingente-, empuja también bulos, conspiracionismo, distorsiones y lecturas de la historia que radicalizan las posturas y tensionan los ánimos (¿acaso necesitamos más polarización afectiva?).
Estoy muy lejos de pensar que la política trate de ángeles que gobiernen hombres y mujeres. Lo que quiero apuntar es que "Sin filtros" disemina ciertos contenidos que aumentan la desafección y multiplican lo que Richard Hofstadter denominó como el "estilo paranoide" en política; esto es, explotar la paranoia para ganar apoyo político a través de amenazas imaginarias. Sea como sea, estamos en una situación -que la carrera presidencial argentina aparentemente confirma- en la cual los buenos modales parecen repeler al electorado más hastiado y vilipendiado. Espero estar equivocado sobre esto último.
Camilo Barría-Rodríguez
Libertad vs. seguridad
El Salvador está en estado de emergencia desde marzo de 2022 por orden del presidente Nayib Bukele, quien ha suspendido las libertades de movimiento, expresión, asociación e inviolabilidad de las comunicaciones y ciertos elementos del derecho a la defensa y de la privación de libertad.
Si bien la restricción de las referidas garantías fundamentales ha permitido disminuir drásticamente los niveles de inseguridad en El Salvador y, según Bukele, ha transformado a su país en "el país más seguro de América Latina", es innegable que tal medida ha sido iliberal. De hecho, el mantener indefinidamente el estado de excepción ha normalizado que los salvadoreños vivan con sus libertades fundamentales interrumpidas a cambio de tener mayor seguridad y, a su vez, ha dañado la democracia, toda vez que Bukele ha abusado ilimitada y arbitrariamente de las atribuciones que dicho mecanismo le otorga.
¿Es tolerable en una democracia sacrificar libertad a cambio de seguridad? Por supuesto que no, ya que sin libertad no hay democracia y sin democracia se abre el camino hacia el autoritarismo.
Adriano Ventura Cerisola Pasante de Investigación Fundación para el Progreso
Salud mental
La falta de atención a la salud mental tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las personas y en la sociedad en su conjunto, ya que es un factor fundamental para nuestro bienestar general.
Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud, la tasa de enfermedades mentales en Chile es de 23,6%. De acuerdo al Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile UDP 2022, había 8.881 casos en lista de espera de psiquiatría pediátrica y de adolescencia hasta el 2021, con un año y dos meses y medio de espera. Entre los meses de enero y mayo de 2022 la cifra superó los 9.500 casos.
Actualmente existe una grave escasez de psicólogos y psiquiatras en atención primaria. Esta escasez se traduce en largas listas de espera y falta de recursos para tratar a quienes luchan contra trastornos mentales. Muchas personas no pueden pagar los costosos tratamientos de manera privada o simplemente no tienen acceso a ellos en sus áreas locales.
Por estas razones, es crítico darle mayor cabida a la salud mental en la discusión nacional. Mejorar el sistema de salud mental en Chile es una necesidad perentoria. Ya es hora de derribar los prejuicios sociales. Hablar, sana.
Francisca Aránguiz
Atención humanizada
El alzhéimer es una enfermedad que afecta a más de 200 mil personas en Chile, con una alarmante proyección hacia 2050. Es el tipo de demencia más frecuente y se caracteriza inicialmente por la pérdida de la memoria, para luego sumarse trastornos de la conducta, del lenguaje y habilidades motoras, entre otros síntomas.
Dada su prevalencia, debemos visibilizar, educar y generar conciencia sobre ella, enfatizando en derribar mitos y utilizar la terminología adecuada. Por ejemplo, el concepto de "demencia senil" es erróneo, ya que la demencia -o actualmente llamada deterioro neurocognitivo mayor- no es propio ni exclusivo de las personas mayores.
Esta enfermedad genera, tanto en el paciente como en su entorno familiar, una situación de angustia y miedo al enfrentarse a una enfermedad desconocida, siendo esencial el apoyo de los profesionales sociosanitarios, ya que requiere de un abordaje integral y de una atención humanizada, centrada en mirar, escuchar, explicar, mostrar empatía y comprensión con la situación, algo que, lamentablemente, muchas veces se omite, influenciado por la creciente tecnificación de la salud, la búsqueda de la eficiencia, la presión asistencial o la falta de tiempo, todo lo que deja como resultado un trato inadecuado e impersonal a la persona y su familia, quienes como cuidadores sufren de igual manera las consecuencias del alzhéimer.
Vanessa Darlas Académica de Vinculación con el Medio, Facultad de Medicina y Ciencia, Universidad San Sebastián