En homenaje a Orlando Letelier, Boric reitera que golpe de Estado era evitable
FIN DE GIRA. La última actividad del Presidente en Estados Unidos fue en memoria del excanciller, asesinado en Washington DC. El mandatario afirmó que "la democracia siempre tiene caminos".
En la última actividad de su visita a Estados Unidos, durante la cual participó en la Asamblea General de la ONU y en el Consejo Permanente de la OEA (donde volvió a criticar al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua), el Presidente Gabriel Boric encabezó ayer un homenaje al excanciller Orlando Letelier, asesinado en 1976 en un atentado en Washington DC junto a su secretaria Ronni Moffitt, ciudadana estadounidense.
El acto tuvo lugar en la rotonda Sheridan de Washington D.C., donde el 21 de septiembre de 1976 ocurrió el ataque por parte de agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en el que Letelier y Moffit fallecieron instantáneamente luego de que se activara una bomba a control remoto instalada en el vehículo en el que se trasladaban.
A 47 años de ese hecho, Boric decidió ir a ese mismo lugar en compañía de los tres hijos del exministro y sumar este homenaje a sus actividades por los 50 años del golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende, del que Letelier fue funcionario.
"Hace pocos días conmemoramos los 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973", un hecho que "es indivisible de las violaciones a los Derechos Humanos que acaecieron desde el mismo día en que quebraron la democracia", señaló el Mandatario.
"Pese a que hay quienes insisten en que el golpe era inevitable, desde aquí y desde todas partes del mundo les decimos que la democracia siempre tiene caminos, que los golpes de Estado nunca son inevitables y que siempre, siempre habrá un espacio para el diálogo, para la conversación, para el respeto entre quienes piensan distinto; que le gane a la violencia, al uso de la fuerza y a la imposición por las armas de las ideas propias", añadió.
El Presidente aseveró que "Orlando Letelier tuvo la valentía de denunciar, habiendo estado preso en el confín del mundo en Magallanes, en la isla Dawson, que la represión política, y esto es muy importante porque de esto no se habla tanto, la represión política era indisociable de la revolución económica desde arriba que estaba impulsando la dictadura, que nos iba a dar dolor y miseria".
Voz de la familia
En la instancia, tomaron la palabra los tres hijos de Letelier, entre ellos el exsenador Juan Pablo Letelier (PS), quien junto con valorar la presencia del Mandatario, reprochó que "en Chile sigue habiendo quienes creen que el golpe se justifica".
"Los actos terroristas que siguieron después son indisolubles con el golpe: es parte de lo mismo, y son personas que no entienden que los conflictos se resuelven con más democracia y procesos institucionales", dijo. Y el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, señaló que la ceremonia, además de conmemorar a Letelier y a Moffitt, se dio para "recordar a todos los norteamericanos que lucharon denodadamente para que la democracia volviera a Chile".
"También (recordar) el sentido de desilusión con algunos que no se dan cuenta que la memoria de un país es absolutamente esencial y que un crimen como este tan brutal, que está comprobado que fue ordenado directamente por Augusto Pinochet y que fue realizado directamente por Manuel Contreras y un grupo de asesinos que él contrató, tiene que ser recordado siempre porque es parte de la historia de Chile", sentenció.