Cien años de existencia celebró ayer el emblemático local porteño Magaña Deportes, ubicado en la esquina de la avenida Independencia con Buenos Aires, cuyo origen se remontan al 1 de agosto de 1923, cuando los hermanos españoles Antonio y Jesús Magaña compraron la zapatería "La Bota de Oro", ubicada en el mismo edificio que hasta el día de hoy alberga sus instalaciones.

Oriundos de Bilbao, ambos arribaron a Chile en la segunda década del 1900, años en los que no era del todo propicio iniciar un emprendimiento. De hecho, en 1919 el precio del salitre se había desplomado, provocando grandes crisis que impactaron por años a Chile. Sin embargo, ni los conflictos de aquel entonces ni los posteriores impidieron que los hermanos continuaran con su negocio.

Cambio de GIRO

En sus inicios el local mantuvo su giro como una tienda de calzados, pero la pasión de Jesús por los deportes motivó un cambio en sus propósitos en los años 40.

De hecho, Jesús Magaña fue entrenador de la selección nacional de básquetbol que logró el título sudamericano en 1937. También fue campeón de hockey sobre césped y profesor de básquetbol en la Escuela Naval durante 33 años. De esta forma, y con esta nueva impronta, el emprendimiento dejó de llamarse "La Bota de Oro" para dar paso a Magaña Deportes.

Este sábado, Magaña Deportes celebró junto a familiares, amigos y clientes el centenario de la tienda. "Yo nunca pensé que podía estar celebrando esta fecha", señaló Juan Magaña, agregando que "es una felicidad para mí y toda la familia Magaña. (...) Ahora Francisca (su hija) es quien administra el negocio. Espero que ella tenga la misma suerte que yo".

Suerte que, no obstante, esconde un arduo trabajo familiar para adaptarse a los tiempos y sobrellevar las siempre presentes dificultades. Hoy, Francisca Magaña asume el desafío, aportando sus conocimientos para la modernización del local, aunque conservando su propuesta de valor: ser una tienda de especialidad. "Nosotros no vendemos lo típico, pero sí cosas muy específicas, como zapatillas de clavo, repuestos, toperoles, etc. Tenemos más de 4 mil artículos que no los encuentras en las grandes tiendas", consignó.

Tanto Juan como Francisca Magaña son optimistas sobre el futuro de este centenario emprendimiento como también de la ciudad: "Este no es el mismo Valparaíso que yo conocí de joven, pero no me cabe la menor duda de que va a repuntar", afirmó Juan Magaña.

"Nunca pensé que podía estar celebrando esta fecha. Es una felicidad para mí y toda la familia".

Juan Magaña, Propietario de Magaña Deportes

"Nosotros no vendemos lo típico, pero sí cosas muy específicas. (...) Tenemos más de 4 mil artículos que no los encuentras en las grandes tiendas".

Francisca Magaña, Propietaria de Magaña Deportes

Con pasacalles, exposiciones fotográficas, jornadas de muralismo y diálogos ciudadanos, ayer se dio inicio a una nueva versión del carnaval Mil Tambores en Valparaíso, iniciativa que en esta oportunidad congrega a más de 100 agrupaciones de 60 comunas de Chile y también de países vecinos.

Este sábado, y bajo el lema "Por el derecho a la cultura comunitaria y la memoria de los pueblos", el evento desarrolló actividades en Laguna Verde, los cerros Playa Ancha, Barón y Polanco, además del sector de Rodelillo y la comuna de Quilpué.

Para hoy, a partir de las 13.00 horas, está programado el desarrollo final de la actividad con la realización del denominado "carnaval central", pasacalles que considera un recorrido desde la Plaza Sotomayor hasta el Parque Italia.

Desde la organización del evento esperan la llegada de unas 20 mil personas.