La "fatiga constitucional" derivada de cuatro convocatorias a las urnas vinculadas a la Carta Fundamental entre el 25 de octubre de 2020 y el 7 de mayo de 2023 - sin incluir la quinta, el plebiscito del 17 de diciembre próximo-, ha marcado el creciente desinterés y falta de información sobre el proceso a nivel nacional, y la Región de Valparaíso no se ha apartado de esa tendencia.
Así lo revelan los resultados de la IX Encuesta de Opinión Política en la Región de Valparaíso, realizada por la Fundación Piensa y aplicada por DataVoz, que revela un significativo descenso del interés por la redacción de una nueva Constitución, desde un 58% en 2021 a un 47% en 2022 y a un escuálido 28% en el actual periodo.
Mala evaluación
También el estudio revisa la evaluación ciudadana regional al borrador elaborado por la Comiisón Experta, y las notas que le asigna al proceso constituyente en curso.
El borrador suma un 38% de calificaciones de 1 a 3 y un 28% de notas 4 y 5, con lo cual un 66% de los consultados lo encuentra regular o malo. Un 5% le otorga buenas calificaciones -6 y 7- y un 29% de los encuestados no sabe/no responde.
Asimismo, el 41% de la muestra califica con notas deficientes el proceso en curso, y el 36% le otorga notas 4 y 5, con lo que el 77% lo considera regular o malo. Sólo el 4% de los encuestados le asigna calificaciones sobresalientes y el 20% no sabe/no responde.
Ahora bien, ¿hasta dónde se sustenta la calificación del proceso constituyente, cuando la gran mayoría de los encuestados se declara nada o poco informado acerca de éste?
ALTA DESINFORMACIÓN
"La baja evaluación del proceso ya es preocupante, pero hay otros aspectos algo más profundos que debiesen prender más alertas", sostiene Pedro Fierro, investigador de la Fundación Piensa, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez e investigador visitante en el London School of Economics.
Un asunto muy particular en la encuesta, plantea, es el de "conocimiento", porque la estrategia adoptada hace un par de años en el sondeo "fue preguntar por el grado de información 'subjetivo' de la gente, es decir, el conocimiento que los mismos respondientes piensan tener. Consideramos interesante tener ese dato, pero el problema es que a nadie le gusta reconocer que es un desinformado -menos cuando alguien te está preguntando cara a cara, como en nuestro estudio-, por lo que los resultados podrían estar un poco sobreestimando el nivel de información real".
Aun considerando ese sesgo, subraya, "nuestros resultados muestran que el 78% de los habitantes de la Región declaran estar poco o nada informados. Estamos hablando de uno de los procesos políticos más relevantes y potencialmente transformadores del último tiempo. Los resultados no son sorprendentes, pero sí muy preocupantes".
Esperanza, desconfianza
A la hora de comparar las emociones relacionadas con el actual proceso constituyente el año pasado y el presente, se observa que de un periodo a otro retroceden significativamente las positivas y se instalan las negativas sin apelación.
Así, descienden de 49% en 2022 a 39% en 2023 las sensaciones vinculadas a la esperanza, y de 40% a 25% a la alegría. En cambio, suben de 44% a 60% las asociadas a incertidumbre; de 39% a 57% a desconfianza, y de 38% a 50% a confusión.
También se incrementan de 32% a 34% las ligadas al miedo, y de 21% a 33% a indiferencia.
Estado y sistema político
El estudio de opinión también somete a consideración de los encuestados algunos aspectos centrales del sistema político, como la representación parlamentaria de los partidos, el tamaño de las regiones o la provisión de educación y salud.
Así, por ejemplo, la afirmación según la cual "La Constitución debe señalar que el Estado es quien define dónde las personas estudian su educación escolar" registra un 8% de apoyo, mientras la que establece que son los padres quienes deciden dónde estudian sus hijos concita un 72% de respaldo, en tanto que un 20% tiene una posición neutra en esta materia.
El 27% de los encuestados cree que la Carta Fundamental debería definir al Estado como único prestador de servicios educativos, mientras el 47% piensa que la Constitución debe consagrar que su provisión les corresponde tanto al Estado como a los privados. Aquí la neutralidad llega al 27%
Idénticos porcentajes -incluso en la cifra de opiniones neutras- se registran en el estudio de opinión frente a quiénes se debe consagrar como prestadores de servicios de salud.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl